Agatha se encerró en su cuarto y llenó la bañera, el vapor llenaba la habitación y desprendía olores exóticos debido a los aceites, la chica tocó el agua, estaba ardiendo, perfecto.
Se desvistió y entró al agua, un gemido escapó de sus labios cuando el agua caliente quemó su piel, provocándole un agradable subidón de adrenalina, y haciéndole olvidar por un momento lo que acababa de pasar en el despacho de su padre.
Pensó en Chad, su futuro marido al parecer, maldito imbécil, era guapo a su manera, en realidad, rubio de ojos azules, todo un príncipe. Pero estúpido como una piedra, sin atractivo, con solo verlo, sentía que su interior se secaba como la arena.
No podía casarse con ese imbécil, quizás Harry se ofrecería a acabar con él, pensó con una sonrisa. Harry. Ese pirata era completamente distinto al príncipe, guapo, atractivo, sus ojos azules delineados en negro gritaban las palabras lujuria y perversión cada vez que la miraba. Su pelo oscuro desordenado hacia que necesitara hundir sus dedos en él cada vez que lo tenía cerca. Su media sonrisa torcida...esa que esbozaba porque sabía que era deseado por hombre y mujeres por igual. Y su cuerpo...maldita sea...pasaría el día entero recorriendo su cuerpo con sus manos y sus labios, y quizás también sus dientes.
Su vientre se contrajo a raíz de sus pensamientos, y su intimidad palpitaba de deseo solo al pensar en él. El maldito Chad jamás conseguiría eso. Llevó su mano a su cuello donde aún quedaban restos de chupetones y mordidas, aquello se había sentido muy bien. Lentamente su mano bajo por su cuello hasta su pecho donde él había dejado también un par de mordiscos, y empezó a masajearlo mientras suspiraba.
Su otra mano se aventuró entre sus piernas, acariciando sus muslos como él lo hacía, entonces empezó a masajear su clítoris, gimiendo en el proceso, haciendo círculos, explorándose, imaginando que él estaba allí con ella, gimiendo su nombre hasta que estalló en mil pedazos.
* * *
Estuvo callada en la cena, había llegado sin decir una palabra al comedor vestida con unos vaqueros negros ceñidos y una sudadera ancha y larga hasta las rodillas que cubría su cuello y brazos, su imagen era descuidada, con su pelo recogido en un moño mal hecho del que escapaban sus rizos, su madre odiaba que se presentara así.
Durante la cena su madre parloteaba sin parar, pero Agatha no la escuchaba solo terminó de comer y se fue a su cuarto en silencio.
Al tumbarse en la cama se quejó, se había clavado algo, metió la mano bajo su espalda, era el cuaderno de dibujo, lo abrió y se encontró con los dibujos que había hecho aquella mañana.
Al rato oyó como la puerta de la habitación de sus padres se cerraba y se quitó la sudadera, revelando un halter top rojo que dejaba ver las marcas en su cuello y hombros, cogió una chaqueta de cuero negro y se escabulló por la puerta trasera.
El sol ya se habia puesto por completo, y el cielo oscurecido se llenó de hermosos tonos de rojo y naranja. La taberna estaba abarrotada como de costumbre, oliendo a alcohol y a tabaco y con ruido de risas y peleas de fondo. Harry estaba en una esquina sentado y bebiendo solo, mientras observaba a la gente hasta que sus ojos se cruzaron y sonrió.
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Hook Me - Español
RomanceAgatha es la segunda hija de Blancanieves y el príncipe Florian, su vida le resulta aburrida y tediosa, su madre quiere que sea como ella, una princesa aburrida y encantadora. Lo que ella no sabe es que por las noches su dulce princesita escapa hast...