First Time; Huh Yunjin

Capítulo 7.

Pov: Yae.
Ha sido una buena semana, creo que no me había sentido completamente bien desde hacía tiempo, y claramente Yunjin era la responsable de esa magia. Incluso he ido al instituto todos los días y puntual, porque Yunjin me prometió que me compensaría por ello.

—Cinco días consecutivos presentándote y en el horario debido, esto es un gran avance, deberíamos tener una cita para festejar, ¿No lo crees?— Yunjin me miró divertida.

—Podríamos ir a comer cerca de aquí, abrieron un nuevo lugar y la comida es deliciosa— Comenté mientras terminaba de completar mis tareas pendientes de la semana. —Listo, vayamos ahora— Rápidamente cogí mí abrigo y tomé su mano y en tan solo segundos ya estábamos afuera en camino al lugar mencionado. No pensé si a Yunjin realmente le fuera gustar mucho el lugar, pues, Yunjin era más de restaurantes de lujo con más de 4 estrellas en lo posible, y este lugar... Bueno... Se podría decir que era rústico o improvisado, algo así.
Pero resultó ser que Yunjin quedó encantada con el lugar apenas entró.

—Que bien huele aquí, y no es ese olor a grasa insoportable—

—Pues la comida es incluso mejor, ven, elijamos algo— La guié hasta una mesa al lado de una ventana que daba a la calle, donde podíamos ver un par de tipos tirados probablemente pasados de alcohol, espero. Es una cosa a la que Yunjin se tuvo que acostumbrar ahora que venía a mí departamento concurridas veces, las inseguridades de mí barrio.

Pov: Omnisciente.

—Mmmh... Creo que pediré jajangmyeon— Opinó la coreana presionando su indice contra su labio.

—Pediré lo mismo, nunca probé eso, es más, jamás lo escuché desde que vine a Corea— Reveló la japonesa deseando que fuese rico, porque si no su billetera dolería, ella invitaba por supuesto.

—Creo que voy a dejar la empresa— Tiró sin más la mayor, nunca solía hablar de su entrenamiento para ser idol, era algo que la mantenía estresada, lo que sorprendió a la contraria que solo la había escuchado hablar un par de veces sobre eso.

—Vaya... ¿Por?—

—Probablemente no sea lo mío, lo tuve claro desde Produce 48— Yae la miró extrañada, no tenía ni la más mínima idea de lo que hablaba. —¿No sabes lo que es Produce 48?— La menor negó mientras Yunjin la miraba boquiabierta, ¿Acaso Yae vivía debajo de una roca?

—No lo sé no miro mucha tele— Respondió revolviendo sus fideos.

—Es un programa de supervivencia, como sea no me fue nada bien, y quise seguir persiguiendo ese sueño inalcanzable de ser idol. La oportunidad no se me dió y no se me dará, cuando termine la preparatoria estudiaré derecho— Sentenció la coreana seria, ni siquiera sabía porque se lo estaba contando a Yae, pero bueno se supone que eran novias o algo así. Yae la miraba desconcertada, le daba pena que su querida se rindiera y le daba un poco de culpa no saber nada de eso.

—¿Y te hará feliz eso?— Cuestionó la más alta levantando una ceja.

—Si estoy contigo seré feliz— Confesó con amor mientras acariciaba su mano delicadamente. Yae por su lado se sintió un poco aterrada, porque aún que estuviese buscando el equilibrio en su vida, todavía seguía viviendola al límite y nunca sabía si despertaría al día siguiente.

—No quiero que dependas de mí... ¿Qué harás si me muero algún día?— La coreana se sintió un poco atacada pero si perdía la calma solo causaría una discusión innecesaria.

—No digas eso bebé, realmente me haces muy feliz— Acarició la mejilla de la contraria quien la miraba con atención.

—Lo siento... No me acostumbro a que me digan cosas lindas aún— Se excusó Yae avergonzada provocando una sonrisa tierna en Yunjin.

(...)

Pov: Yunjin.
Ha sido una noche hermosa junto a Yae, parece como si nunca quisiese hablar con nadie pero conmigo no puede parar de conversar hasta por los codos. Tocando temas diversos y hablándome de las cosas que le fascinan, autos, series de acción y de como la hago feliz.

—Perdón por lo de hace un rato... Cuando te dije que quizás moriría— Habló Yae mientras caminábamos de la mano de regreso a su departamento. Quise responderle pero me dejó con las palabras en la boca. —Estuvo mal porque no valoré el hecho de que tu me quieras en tu vida... Quiero darte a entender que yo sí quiero ser parte de tu vida y haré lo posible para que esto no tenga fin porque quiero permanecer contigo hasta el final— Su mano estaba un poco temblorosa y su mirada firme al frente evitando la mía, sentía miedo.

—Te perdono, tonta— Me frené y le di un beso largo, nuestro primer beso que duró más de 10 segundos de hecho. —Tengo mucho frío, vamos a tu casa rápido— Dios me hubiese tenido piedad en ese momento... Olvidé que por momentos a Yae le saltaba la chispa y se le venía una idea a la mente que era imposible sacarsela.

—Entonces corramos así entramos en calor y llegamos rápido— Me tomó de mí brazo y comenzamos a correr como dos locas escapando de la policía, llegué a un momento donde no me daban las piernas y Yae no lo dudó ni dos segundos y me cargó a caballito y seguimos el trayecto hasta el edificio.

—Dios mio, Niji, estás loca— Me bajó de su espalda agitada y prosiguió a abrir la puerta para entrar al departamento.

—Eso fue divertido— Comenzó a reírse mientras tomaba agua con sus manos aún temblorosas. —Tu no parabas de gritar— Y empezó a imitar mis gritos causando una risa incontrolable... Me hace sentir muy bien estar junto a ella.

—Ay ya... Vayamos a dormir antes de que te mate— Ataqué en un intento de sonar amenazante, aumentando las risas de las dos.

—Vamos— Y como de costumbre, Yae me dió ropa para dormir y se acostó esperando a que viniera a su lado. —Ven conmigo— Me empujó hacia ella haciéndome caer en sus brazos y comenzó a dejar besos en mí cuello suavemente, para luego dejarme acostada y ella encima mío con su cabeza en mí cuello. Comenzaba a creer que ese era su lugar favorito.

—Buenas noches, bebé— Dije tierna acariciando su espalda por debajo de la ropa. No recibí ninguna respuesta, ella ya estaba totalmente dormida. —Te quiero...— Susurré para mí misma..