Cuando uno la pasa mal, piensa, “no puedo caer más bajo”. Sorpresa, si se puede. Cualquiera que sea la situación que estés pasando, créeme que hay personas que están peor o inclusive lo estaban. Porque cuando tocas fondo, solo queda levantarte. Como escuche que alguien dijo una vez, “al final, todo estará bien y si no está todo bien, aún no has llegado al final”. Por mi parte, aun no llegaba ni a la mitad de mi historia. Ese año, eso fue lo único que me hizo sentir mejor. Algo bueno, entre todo lo malo. Esa voz me… bueno, así pasó.
Un día de diciembre, del año 2014.
Las cosas fueron bien durante mi primer año de secundaria. Cuando empezó mi segundo año, fue cuando entendí que uno no puede estar “feliz” para siempre. Si o si te tocará pasarla mal de una u otra forma. Creo yo, que es una forma del universo para que las personas fuertes se separen de las débiles. O al menos eso creo, porque no tengo creencia religiosa que me importe. Como seguía, en esos días solo era lo típico de un estudiante; estudiar, exámenes, divertirse y no reprobar. La vida era simple, aunque complicada para alguien a esa edad. A mis 12 años conocí lo que era el bullying.
A inicios del año un estudiante nuevo ingresó. Su nombre era Adrian, este chico como todos al inicio, era callado y solo hacía lo que todos los primeros días. Mientras los días pasaron, se fue juntando con el grupo más problemático del salón. Ellos eran José, Anderson y otros, pero los que más “chongo” hacían, eran ellos. Yo creo que él era buen tipo, pero el juntarse con personas que hacen mucho escándalo y son los que menos se esfuerzan para los estudios, una persona cambia. Como dice el dicho, “dime con quién andas y te diré quién eres”. No podría quedar más perfecta esa frase. Pasando los meses, los grupos entre los hombres fueron combinándose, todos conversaban con todos, llegando a un punto en el que si no te hablabas con todos era extraño. Yo por mi parte estaba tranquilo con mi grupo de siempre. Lastimosamente, el grupo se fue separando. Johan se hizo más amigo de un compañero llamado Jhon. Este alumno, le invitaba cosas, como galletas o bebidas. De cierta forma le compró su amistad, pero eso a mis ojos se estaba mal. Nick y Kelvin por su parte, estaban conmigo algunas veces. Ellos también empezaron a hablarse con otros compañeros y de a pocos me quedé solo. En el trascurso de eso, de alguna forma, se empezó a fastidiar a los solitarios. Aquellos que no tenían un grupo en específico y yo por supuesto, estaba en ese “grupo”. Adrian fue el que más me fastidiaba, pero lo hacía solo cuando había compañeros del salón presentes. Yo no me defendía, pero era porque pensaba que solo lo hacía por aceptación. Para caerle bien a los demás y no demostrar que está fuera de lo que hace el grupo, me molestaba. En cierta forma sentía lastima por él, por eso nunca me defendí, solo lo suficiente para que no llegué a mayores.
Pasando todos estos problemas, se agregó otro. Jhon, el “íntimo” de Johan, empezó a molestarme solo porque me acercaba a Johan a conversar, puesto que seguíamos siendo amigos a pesar de no sentarnos juntos. Jhon era algo celoso, no entendía porque, quizás porque no tenía tantos amigos como yo antes y solo quería mantener la única amistad que logró conseguir hasta el momento. Por mi parte solo seguía con mis cosas, estudiar y aprobar. Recordando también que Andrea también estaba en el salón, me reconfortaba. El ver algo hermoso durante el día, era fuerza suficiente para poder aguantar todo.
Pasaron los meses y los exámenes finales empezaron. Este “evento” consistía en dar exámenes finales de cada curso que llevamos durante el año durante una semana. Estos exámenes tenían gran peso en nuestra nota final. Si aprobabas este examen, tenías grandes esperanzas de aprobar el año, aunque hayas estado jodido en los otros exámenes. Si, era la salvación y la condena para todos. Con esto se decidía quienes se iban para vacacional o disfrutaban su verano. Por mi parte, estudié lo suficiente de cada curso. Preparado para poder aprobarlo todo sin problemas. Al finalizar la última semana de clases, unos días antes de empezar los exámenes finales. Vinieron a explicarnos las reglas y la forma en que se tomarán.
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HOW HARD TO LOVE
RomanceLuis es un chico que como cualquier otro adolescente, vive su vida sin un rumbo fijo. Cuando por una casualidad conoce a Maria, que le hará recordar un viejo amor. Mientras se cuestiona si vale la pena volver a entregarse a algo que posiblemente lo...