【Renacer】» Mermaid Melody

07

Llegó el lunes a la hora de la salida. Íbamos caminando tranquilamente, cuando de pronto, Kaito se paró en seco.

     —¿Qué ocurre?

     —Adelántate tú, Mikaru. Ahora te alcanzo.

     —¿Qué...? Vale...

Él se dirigió a la sala de música, de donde salía una melodía de piano un poco desastrosa.

Me dijo que me adelantara, pero me picaba demasiado la curiosidad. ¿Quién tocaría tan mal? ¿Tal vez sería Luchia...?

Me asomé con mucha cautela por la puerta, de manera que no me viera nadie. Al parecer, Kaito se había sentado para tocar el piano frente a Hanon. Así que era ella quien tocaba tan mal... Aunque no la culpo. Tocar el piano es muy difícil. Sin embargo, para Kaito parecía ser tan sencillo como respirar. En cuanto él comenzó a tocar las notas, parecía una canción completamente diferente, y era muy bonita. ¿Quién la habría compuesto?

Escuché que unos pasos se acercaban rápidamente. Me alejé de allí, escondiéndome para que nadie me viera. Un chico de cabello oscuro estaba corriendo hacia la sala de música.

Abrió la puerta de golpe y se tomó varios segundos para recobrar el aire. Yo me volví a acercar un poco más ahora que no me veía. No entendía nada de lo que estaba pasando, pero era demasiado interesante.

     —¿Qué mosca te ha picado? ¿A qué viene esa cara de enfado? —Oí gritar a la peliazul.

     —Así que eres tú el listillo que le regaló esa canción a Hanon, ¿eh?

¿Kaito le había regalado una canción a Hanon...? ¿Pero no era Luchia la chica que todos dicen que era especial para él? ¿Qué estaba pasando?

     —¿Quién eres y de qué estás hablando? —preguntó Kaito.

     —Conque así es como te ligas a las chicas, ¿no?

     —¿¡Se puede saber que estás haciendo!? —gritó Hanon—. ¡Suéltale ahora mismo!

No podía ver qué estaba pasando... Si me asomaba, temía que me vieran. ¿Estaban teniendo una pelea? Estaba muy preocupada por Kaito, y quería saber a qué se refería ese chico con que Hanon y él tenían algo especial.

     —Seguro que te crees muy guay por saber tocar un poco el piano. ¿Y tú que dices, Hanon? Se te cae la baba y todo... Que sepas que no toca tan bien, no te dejes engañar.

     —¿Qué? —pronunció la peliazul.

     —¿Pero qué dices? Haz el favor de soltarme. —Oí decir al peli-naranja.

     —¡Así que tú eres el tipo especial de Hanon!

     —¿¡Quieres callarte de una vez!? —Ahora la peliazul sí sonaba enfadada de verdad—. Kaito me oyó ensayar esa pieza y se acercó a tocarla para mí, ¡eso es todo! Y para tu información, esa partitura me la regaló el señor Mitsuki, que se ha ido a Alemania.

Así que después de todo, Kaito no tenía nada que ver con lo de la partitura de Hanon... La verdad, me alegré.

Tras aquello, el chico salió corriendo de allí. Me dirigí hacia la salida del instituto con rapidez. Tras unos minutos, el peli-naranja apareció y se acercó a mí.

     —Lo siento, ¿te he hecho esperar mucho?

     —No importa, vámonos. —Le agarré del brazo y nos dirigimos a casa.

Sí que había pasado un tiempo, pero no fue culpa de Kaito. Fue aquel chico que alargó mucho la conversación. Kaito solo quería ayudar a Hanon. Es muy amable, pero por una parte, sentía que si pasaba mucho tiempo con otras personas, podría darme de lado a mí. Al fin y al cabo, es lo que me ha estado pasando siempre.

Ningún amigo me ha durado más de un año. Siempre se alejan porque encuentran a otros que no tienen una enfermedad crónica como yo. Kaito es la mejor persona que he conocido nunca, y si él también se va de mi lado, no sé qué voy a hacer. Sé que también tiene derecho a vivir su vida, pero... es que siento que somos muy parecidos y que deberíamos estar juntos.

Al llegar a casa me puse de mejor humor. Kaito parecía tan alegre como siempre. La noche llegó, y mi hermano me dijo que era mejor que descansara. Yo no quería, pero me insistió tanto que tuve que ir.

Unos minutos después, cuando aún no me había quedado dormida del todo, escuché el sonido del piano. Estaba casi segura de que era Kaito, y lo digo porque era la misma canción que tocó en el instituto.

Otra vez sentí ese dolor de cabeza tan intenso.