Llamada de Luna de Sangre (Libro 1)

𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 1

- ¿Eso será todo, señorita?

Pongo la servilleta alrededor de las manzanas y asiento.

- ¡Sí, gracias!

- ¡Que tenga una buena tarde!

- ¡Usted también!

Hago una reverencia y me marcho.

(¡Eso era lo único que me faltaba por comprar!)

(Haré un pastel de manzana está noche).

(Será un buen regalo para mi padre y para mí).

Algunos de los dueños de los puestos me saludan.
Saludo y les sonrió.

(A veces los envidio. Mi padre nunca me dejaría manejar un puesto yo sola).

(Todavía me ve como su pequeña niñita).

(¡Cuando le digo cuánto me preocupa que trabaje tanto, se ríe y me pellizca la mejilla!)

(A veces puede ser extraño, pero tiene buenas intenciones).

Chasqueo la lengua y me acomodo la canasta en el codo.

(Incluso ahora, lo más probable es que este encerrado en su estudio, dedicado completamente a su misterioso trabajo).

(¿Qué hace allí? ¿ Me lo dirá alguna vez?)

(Creo que soy lo bastante mayor para saber ciertas cosas).

(¿Podré alguna vez hacer algo sin que se preocupe por mí?)

...

Cruzo la plaza principal del pueblo, todavía perdida en mis pensamientos.
De repente, unas risas alegres me traen de vuelta a la realidad.

Bajo la velocidad al ver a un grupo de niños reunidos alrededor de la fuente.

(¿Qué los tiene tan emocionados?)

(Oh, debe de estar viendo otro de esos espectáculos de marionetas).

(Ese titiritero es un tipo extraño).

( A ver... ¿cuál era su nombre? ¿Virgil?)

La multitud se aparta y vislumbro al titiritero.

Su cabello es de un tono rojizo que, una parte de su fleco, le tapa la cara, tiene un ojo distinto al otro, el derecho es de color verde y el izquierdo de un tono gris claro. Su piel es casi tan blanca como la leche, tiene un pendiente de un sol y una luna conjuntos. Va vestido con ropa ancha de mangas,color violeta,dejando al descubierto un poco de su pecho, dejándose ver sus abdominales.
Luego, encima de sus hombros lleva puesto como una especie de manta de cuello. Y en la cintura lleva atado un trapo de color blanco y una especie de mochila pequeña marrón.

Sus manos controlan hábilmente las cuerdas atadas a las extremidades de sus marionetas.

(Puede que sea raro, pero es guapo).

Entrecerró los ojos, tratando de discernir los rasgos de los títeres.

(¿Se supone que esa marioneta es un monstruo?)

(¿Y la otra es un sacerdote que lleva una espada?)

(¿Qué tipo de espectáculo está dando para estos niños?)

Como si leyera mi mente, Virgil mira hacia arriba y mueve las marionetas en mi dirección.

-¡Hola preciosa! ¿Quieres disfrutar de un pintoresco espectáculo está noche?

Me guiña el ojo y los niños estallan en risitas.

(¿Por qué siento que se están riendo de mí?)

Hago una reverencia y niego con la cabeza.