Después del divorcio con Sovieshu y llegar al Reino Occidental, Navier está rumbo a casarse, todos los reinos e imperios se están preparando para ir a la gran boda.
Lo que no sabían Heinrey y Navier, es que en medio de su felicidad, el día de su bo...
Debería haberlo negado, sin embargo, por alguna razón no quise hacerlo....
"No tiene importancia, a fin de cuentas, dudo que lleguen a corresponderme."
"¿Por qué?"
"Piénsalo bien, Suzaku. Son los Emperadores de una gran nación ¿Qué podrían ver en mí?"
"¿...Que eres hermosa, valiente, audaz...?"
"Sólo lo dices porque eres mi mejor amigo."
Dije dando un golpecito en su hombro.
"Además, cualquiera pensaría que me convertiría en una amante y no quisiera lastimar a la Emperatriz."
"¿Desde cuándo a la gran Cecile le importa lo que piensen los demás?"
Reí ante su comentario, pero esta vez era diferente.
"¿Qué piensas hacer con esos sentimientos?"
"No lo sé..."
Ahora mismo estaban infiltrados en un país ajeno y Cecile sin poder evitarlo, le empezaron a gustar los Emperadores de Occidente. A sabiendas que podrían estar en sospecha, a sabiendas que no tendría una oportunidad con ellos.
¿Qué pasaría si eran verdad las sospechas?
Si era verdad que el Imperio Occidental estaba involucrado en la disminución de magos.
Tenía miedo, porque lo más probable es que el Imperio Oriental declararía la guerra y todas los reinos estarían de su lado. Aunque el Imperio Occidental tiene el mejor poder militar, era superado por la Gran cantidad de magos que poseía el Imperio Oriental.
