My Little Vampire ~Jaywon~

Cap 11

Jungwon no sabía que hacer, esto significaba que Jay ya sabía que era un vampiro... Pero si ya lo sabía... ¿Por qué no parece asustado?

-Jay hyung, entonces usted ya sabe que yo... Que yo... Soy un- fue interrumpido por el mayor.

-¿Un vampiro? Lo supe desde el accidente del "vino". Sé que Sunghoon también es uno. Recibí una buena cátedra sobre el tema. -dijo con cierta gracia en sus palabras, mostrando una cálida sonrisa para calmar al menor y demostrar que no le tenía miedo.

-Si miramos hacia el lado amable, ya no nos tenemos que esconder con Jay, mira que no me puse a darle una charla de horas acerca del tema de por gusto. -Menciona el vampiro mayor.

-Entonces... ¿No está asustado? ¿No nos tiene miedo?-pregunta Jungwon con cierto temor, lo que menos quería era causar miedo en alguien.

-Tranquilo Wonnie, no me siento asustado, no tengo razones por las cuales debería de temerles. Ambos me han demostrado de una forma u otra que puedo confiar en ustedes. Así como ustedes han confiado en mí. Prometo guardar el secreto.

¿Es que acaso Jay era una especie de ángel caído del cielo? Eso ha bastado para sacarle una sonrisa de oreja a oreja al menor, quien a pesar de seguir medio aturdido no dudó en darle un fuerte abrazo a su querido Jay hyung.

-Junwonnie, ¿ya no te late fuerte el corazón? -preguntó Sunghoon con un pequeño atisbo de preocupación en su voz.

-Solo un poquito... Me duele un poquito, pero estoy mejor honnie hyung.

-Está bien, mantén el oxígeno conectado unos minutos más, recuéstate en lo que preparo algo...-dijo mientras rebuscaba en varios lugares por ciertas cosas que necesitaba.

-¿Algo?-pregunta el menor con suma curiosidad.

-Te prepararé una pastilla que yo suelo tomar cuando me siento como tu, es decir, no te haré en si la pastilla, pero te prepararé la bebida con la que la pasarás.

-Oh, es la que me habías mencionado antes, ¿verdad? -pregunta ahora Jay.

-Esa misma. Ya vuelvo, no maten a nadie.

Dicho eso Sunghoon desapareció rumbo a la cocina, dejando a los otros dos solos. El silencio no duró mucho, ya que Jay se empeñó en contar chistes malos para aligerar la tensión que el menor traía encima.

Estar con Jay y Sunghoon hacia todo un poco menos difícil.