Beldad

capítulo O6

Wang Lin 13 años

— ¿Sr.Zhao, de dónde vienen los bebés? — preguntó curioso el menor mirando expectante al nombrado, el cual se encontraba algo ebrio, puesto que recién había llegado de un fiesta con sus "amigas" aunque Wang ya sabía la verdad.

— ¿Por qué me preguntas eso a mí? — cuestionó confundido — Deberías consultarlo con tu madre — indicó para luego seguir mirando las noticias. 

— Mamá no me lo dirá — confesó — Ya se como es; Primero hará como si nada y luego cambiara el tema — añadió recostándose en el sofá — ¿Tan complicado es decírmelo? — insistió impaciente mientras soltaba un suspiro de desesperación.

— No es que sea complicado...

— ¿Entonces? — preguntó mirando fijamente al contrario, con esperanzas de que esté le dijera cómo era la cosa — Mis amigos dijeron que ellos ya sabían, pero no me quieren contar — confesó un tanto molesto, a la par que se levantaba del sofá — Por favor Sr.Zhao, dímelo — suplicó poniéndose enfrente de la televisión para que el mayor le prestará atención — Por fis~ — intento convencerlo poniendo ojos de cachorrito y mirando suplicante a Zhao.

Mao, por su parte, dejo escapar un suspiro y se levantó del suelo -tambaleándose- para luego sentarse en el sofá, en donde palmeó a su lado y en cuestión de segundos el menor le obedeció.

— Ven. Te enseñaré cómo se hacen los bebés — comentó dejando escapar una carcajada. El alcohol comenzaban a afectarle.

Acercando sus manos de forma lenta, para luego agarrar el borde de los pantalones del menor y desprender los botones. Todo esto con la atenta mirada de Lin, quien no quería perderse ningún detalle. Aunque estaba algo confundido y un poco nervioso.

Cuando las manos de Zhao tocaron la entrepierna del -ahora- adolescente, este dio un brinco en el lugar.

— ¿Qué haces? — preguntó sorprendido y un poco asustado.

— Tu querías saber ¿no? — mencionó el mayor sonriendo atontado por los efectos del alcohol, inconsciente de sus acciones — Tranquilo Lin, no te haré daño — confesó subiéndose encima del cuerpo del menor, mientras agarraba el pene del moreno y comenzaba a masturbarlo, logrando que Wang soltara cortados gemidos.

— ¿Por q-... qué? — no sabía que pasaba y su cuerpo comenzaba a removerse involuntariamente, y aunque estaba algo intranquilo, quería seguir sintiendo esa extraña sensación que le recorría el cuerpo — Ma-Mao... — gimió agarrando con fuerza la camisa del mayor, quien se concentraba en hacer sentir bien al menor — Mao... me voy... hacer pis — advirtió, pero el nombrado sabía que no era orina, por lo tanto se detuvo y alejo su cuerpo del adolescente para levantarse e ir a buscar algo.

— Mira Lin, para hacer bebés tienes que meter eso... — señaló el miembro del chico — dentro de esto — añadió apuntando la vagina de una de las chica de su revista — ¿Entendiste? — cuestionó sonriendo aturdido, a lo que Wang asintió con la cabeza de forma sumisa.