Capítulo 3

175 21 0
                                    

-Narrador externo-

-Len, estoy ridícula, no sé por qué te hago caso.-se quejó Carina mirando su atuendo, el cuál como bien había dejado claro la ojiverde, había sido elegido por ella.

-Italiana, créeme, estás increíblemente sexy y, viniendo de alguien que te ha visto con las mini faldas y monos ajustados de patinaje, es un cumplido de los grandes.-afirmó la pelinegra.

-Len tiene razón Cari, estás impresionante.-comentó Kara dándole la razón a la ojiverde que sonrió triunfal.

Carina asintió no muy convencida. Llevaba un vestido negro que dejaba al descubierto sus hombros. Era ajustado hasta la cintura y, después caía hasta la altura de las rodillas con un vuelo increíble. En la zona del abdomen tenía unas aberturas que dejaban piel al descubierto pero, era una cosa muy discreta. 

Las tres amigas se dirigieron a casa de Arizona, dónde recogerían a la rubia y a su novia.

-Casa de los Robbins-

-Wow Cari, estás preciosa.-comentó una alucinada Callie. Ante este comentario, Arizona asintió a lo dicho por su novia y, Carina desvió su mirada hacia la ojiverde la cual la miraba con una expresión que reflejaba un claro "Te lo dije". Carina agradeció a sus amigas y se pusieron en marcha al bar dónde tenían pensado pasar la noche.

El bar elegido se llamaba "one island" Ninguna lo conocía a excepción, claro está de la ojiverde y de Kara, la cual había estado ya un par de veces o tres por lo que, al llegar, no se podía saber exactamente quién había abierto más la boca, si Carina, Callie o Arizona. Permítanme explicar por qué.

El bar estaba iluminado con luces de diferentes colores que iban cambiando cada pocos segundos. La música se oía  mucho ya que el equipo que tenía el DJ tenía pinta de ser carísimo y muy bueno. No era un bar corriente puesto que tenía un patio exterior que contaba con pista de baile al aire libre y, además dos piscinas, ambas con luces en el interior. 

El bar estaba ambientado estilo hawaiano, por lo que, en la parte de fuera, entre las dos piscinas, había un chiringuito en el que te vendían bebidas de todo tipo para que así, no tuvieras que entrar dentro si no querías. 

Además de todo esto, había una serie de juegos como el pool y hasta una zona de casino en la que podías jugar al póker, blackjack, y todo aquello que os podáis imaginar. Era un bar muy equipado. 

La ojiverde al ver la cara de sus tres amigas, sonrió orgullosa pues sabía que había acertado al escoger este bar. 

Pidieron y se fueron a la pista de baile. No preguntéis por el tiempo que pasaron bailando porque creo que ni ellas mismas lo sabían. 

Hagamos un recuento de copas para que veáis cómo va el panorama.

Arizona tomó 4 copas estaba empezando con la quinta, Callie no se quedó lejos e iba terminando la quinta. Kara llevaba 6 y Lena, bueno a Lena se le perdió la cuenta en cuanto llegó a la octava. Podéis imaginar cómo estaba la ojiverde. Por último, tenemos a Carina, que se mantuvo en su segunda copa, por lo que estaba bastante cuerda. 

La italiana, abrumada por el poco espacio que había en la pista, decidió escabullirse y dirigirse hacia una de las mesas pero, ella no contaba con que, una rubia que muy a su pesar le resultaba conocida, chocara con ella derramando el contenido de su vaso sobre su vestido.

-Mierda, lo siento mucho.-Empezó la rubia pero se detuvo al ver de quién se trataba.-¿Carina?-dijo haciendo que la italiana la mirara con su famosa mirada asesina. Hacerme caso, no queréis conocer la mirada mortal de Carina. 

-¡Bishop!-gritó la italiana encolerizada.-¿Ni siquiera puedes tener cuidado mientras caminas? Ni eso haces bien oye. Tienes un don para cagarla al parecer. -La italiana había bebido poco pero, aún así, el alcohol estaba mostrando estragos en su conducta y, si a eso le sumamos el enfado previo que tenía hacia la rubia, obtenemos como resultado la escena que se está desarrollando ahora mismo. 

-Bueno disculpa Doña perfecta, no sabía que tú nunca has roto un plato. Ha sido sin querer, ¿o realmente crees que tengo ganas de que me grites?-cuestionó la rubia visiblemente molesta por los comentarios de la morena.

-Ahora te aguantas y me escuchas. Primero, tus amigos se meten conmigo durante años.-empezó la italiana con un tono bastante molesto mientras apuntaba a la rubia con su dedo índice y caminaba hacia ella, haciendo que la rubia diera pasos hacia atrás. La ojiazul no era de las que se asustaban fácilmente pero, tenía que reconocer que Carina daba miedo cuando quería.-Luego, te encuentro en la sala de estudio intentando aprenderte un puñetero tema de biología que, por cierto, era de los más fáciles y me trago mi orgullo para ayudarte. Te presté mis apuntes para que estudiaras y todo no haciendo caso a mi cabeza que me estaba diciendo que eras igual que tus amigos. Una puta cabrona.-Continuó la más alta con su monólogo el cual la rubia no se atrevió a interrumpir.-Y para rematar, me acerco a preguntarte cómo te ha ido, ignorando que tus amigos que por cierto, son unos mierdas estaban delante, y a ti solo se te ocurre dejarme en ridículo diciendo que no sabes por qué te hablo. Eres una mala persona Bishop.-finalizó la italiana dando otro paso hacia la rubia provocando que esta diera otro hacia atrás. Lo que la rubia no calculó fue que justo detrás de ella estaba la piscina y, al dar este último paso, se precipitó dentro.

La morena, al ver el panorama, apeló a las únicas partículas de empatía que le quedaban hacia la ojiazul y le tendió la mano para ayudarla a salir. 

La rubia agarró su mano pero, no para hacer lo que la italiana esperaba puesto que tiró de la morena e hizo que esta cayera dentro de la piscina también.

-Mientras tanto, Kara y Lena...-

La ojiverde y la rubia bailaban una canción lenta con sus frentes pegadas. No eran pareja pero, ambas sentían algo por la otra y, no precisamente un sentimiento de amistad normal, el problema era que niguna se atrevía a dar el paso por miedo a no ser correspondida y arruinar la amistad. 

Carina, Kara y Lena se conocieron cuando eran unas crías. Crecieron juntas y, según fueron pasando los años, los sentimientos de estas últimas iban aumentando. Carina había hablado en repetidas ocasiones con ellas, por separado, evidentemente, en un intento de hacer que de una vez por todas aceptaran lo que sentían por la otra y decidieran dar el paso pero, no había dado resultado.

Pero, esta noche, con los efectos del alcohol presentes....

-Estás muy guapa esta noche Len.-dijo Kara mirando a los ojos a la ojiverde.

-Tú también Kara, tú también.-respondió la pelinegra mirando directamente a los océanos que tenía por ojos la rubia. 

La música se detuvo a su alrededor. En ese momento solo existían ellas. Sus respiraciones se aceleraron, fueron acercando sus rostros hasta que sus labios se encontraban a escasos centímetros de distancia. No me preguntéis cuál de las dos hizo el último movimiento ya que es imposible determinarlo. El caso es que, unieron sus labios en un casto beso el cual provocó en ambas explosiones de felicidad. 

--------------------

Para mis supercorp shippers! <3

¿Creéis que se confesaran sus sentimientos? ¿Seguirán cómo si nada? ¿Se acabará la amistad?

Y en cuanto a nuestras nadadoras favoritas, ¿Qué opináis del chapuzón improvisado? ¿Se enfadará Carina?  


Little big coincidencesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora