Capitulo 1

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La hechicera de cabello castaño limpiaba su taller en espera de la llegada de sus camaradas, habían salido a una nueva misión a la cual no puedo asistir está vez. La reina Mitsuki Bakugou le había pedido que le ayudará con el reino mientras su esposo estaba ausente por temas diplomáticos y su hijo se aventuraba en su misión.

Al ser una orden de su reina no pudo negarse, aunque le hubiera encantado acompañar a su amigos. Era un sentimiento muy ameno para ella que el príncipe le pidiera de vez en cuando acompañarlo a él y a sus caballeros.

No podía mentir, le encantaba el calor de la batalla, poder usar sus habilidades de defensa y su magia la hacía feliz.

— Viejo es injusto, es la cuarta chica que me rechaza está semana. — La voz de uno de sus amigos la saco de sus pensamientos.

— ¿No crees que estás siendo... Un poco desesperado? — opinó el pelirrojo tratando de no ofender a su amigo.

— Por supuesto que no. — Contestó ofendido el arquero de cabello rubio y mirada dorada.

La hechicera no pudo evitar soltar una pequeña risa ante la conversación del ambos caballeros, podía imaginar de que trataba, Kaminari siendo rechazado por alguna doncella.

— Hola chichos, su majestad. — saludo con una sonrisa a sus amigos para después hacer una reverencia al príncipe del reino Draco, Katsuki Bakugou. — ¿Cómo les fue en su misión?

— De maravilla, pudimos atrapar a unos bandidos que se encontraba en las afueras del reino, lamentó que no hayas podido ir, Uraraka. — respondió un caballero de cabello verde y mejilla pecosas.

— No te preocupes Deku. — respondió la castaña con una amable sonrisa.

— Cara redonda, la cosa de curación. — Interrumpió el futuro soberano del reino.

— Su majestad, ya le he pedido que no me llame así, y la posición de sanación rápida está en el primer estante de la derecha. — Contestó con un puchero.

Sin responder el futuro rey de acercó a la alacena para sacar la poción, en el momento en que la ingirió todas su heridas desaparecieron al intenté.

La posición de sanación rápida, o como Uraraka la nombró "Sanitatem", es una pócima que ella misma creo por solicitud del príncipe, como su nombre lo dice, podía curar cualquier herida o envenenamiento en cuestión de segundos, además de darte energía para seguir peleando.

— Bruja esto sigue sabiendo a mierda. — el principe de cabello cenizo y orbes rubí tenía una mueca de disgusto en el rostro.

— Su majestad, no he tenido tiempo de perfeccionar el sabor y tampoco me llame bruja, soy una hechicera. — exclamó con firmeza.

— Es la misma mierda. Tks. — gruñó para después salir de la habitación sin despedirse de sus compañeros.

— ¿Qué le ocurre? Hacia tiempo que no me llamaba así. — pregunta la chica de ojos chocolate.

— La Reina le reclamó por rechazar a la princesa Setsuna Tokage del reino Lizard. — respondió el pelirrojo.

— Pero si ella es una de las princesas más inteligentes de las tierras del Este. — Ochaco estaba un poco sorprendida, había escuchado que la princesa era hermosa, inteligente y estratégica, ella era perfecta para gobernar cualquier reino, no importa cual sea la condición en la que este se encontrará.

— Ya es la quinta noble que le presentan y rechaza este mes. — añade el peliverde mientras camina al estate para tomar un poco de sanitatem.

— Si, al parecer ninguna noble cumple las expectativas de nuestro futuro rey. — Bromeó el chico dragón de cabello rojo.

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