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Ante las palabras del Omega Cristian se quedó en shock, para luego sonreirle y acariciarle la cabeza, mientras le daba un besito en la frente

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Ante las palabras del Omega Cristian se quedó en shock, para luego sonreirle y acariciarle la cabeza, mientras le daba un besito en la frente.

—Escuchame Lisi, vos no sabes las ganas que tengo de marcarte ahora, pero no puedo, y si lo hago, soy capaz de dejarte en cinta por guiarme solo por mis instintos—El Alfa sonrió algo triste para luego ver la cara del Omega la cual tenía una expresión decepcionada—Pero no pienses que no quiero, simplemente no puedo ahora, estamos en pleno mundial y no quiero arruinarte nada, yo se que vos vas a ser uno de los mejores en este mundial; aparte, estes o no marcado, sos mi Omega, y nada ni nadie va a cambiar eso—Cristian se detuvo para darle un piquito a Lisandro— Te amo de sobremanera Lisandro, me tenés hecho un pelotudo.

Sabía que ambos eran jóvenes, sabía que no podría controlar sus instintos una vez más, ambos sabían que eran un par de hormonales; pero eso es otro caso.

Lisandro comprendió y lo pensó para luego sonreírle al alfa, no necesitaba de una mordida para que los demás supieran que él le pertenecía a ese Alfa, que ambos se pertenecían mutuamente, que ambos se amaban.

Llegaron a donde estaban todas las selecciones cenando y como no; ni se sentaron y alguien los empezo a joder, de vuelta.

—Ayy que bella familia amigo—Si, era el hincha huevos de Lautaro que los estaba jodiendo, de vuelta.

—Re bella la familia Ingals o no Lauti—Le siguió Molina, quien amaba molestar a sus amigos

—Les juro que si no cierran el orto les meto una piña a cada uno que los va a mandar a dormir hasta navidad- Romero amenazó a Omega y beta mientras Martínez se sentaba con Valentino en sus piernas.

—Valen, decile a los pelotudos de tus tíos que se callen—Licha reía mientras el pequeño lo miraba confundido y tomaba un poco de gaseosa en su vasito para bebes.

—No Licha, no le enseñes eso al nene che— Messi sonrió mientras acariciaba el pelo del bebé, extrañaba a sus cachorros y al Kun, pero pronto los vería. Agradecía que la Fifa respetara su relación y le permitiera al Kun estar con ellos en la misma habitación.

— Tio Leo, tio Leo — Valentino estiró sus brazitos a Lionel mientras este no podía aguantarse las ganas de abrazarlo muerto de ternura.

—A ver si el Kun le mete pila para darle otro hijo a Leo porque parece que quiere otro—Cristian no aguantó las ganas de burlarse del capitán de la selección y del Alfa retirado. Pero gracias a esto recibió una cachetada en la nuca por parte de su Omega, que lo miraba serio mientras el Alfa reia.

—Cerrá el culo,si ese escucha va a querer tener más hijos y yo no puedo más amigo, suficiente tengo los míos y con cuidarlos a ustedes manga de pelotudos— El Omega mayor estaba agotado de ser la mami de toda esa manga de giles, pero los quería así que por lo mismo los cuidaba, principalmente a Enzo que era el Omega mas pequeño de la Selección.

—Tranqui Lomelo, que ya se va a venir el kun y vas a ver cómo cambia rápido de opinión—Dibu guiño un ojo mientras Lionel se rascaba la barba nervioso y jugaba con Valentino.

Luego de un rato de estar jugando con su tío Leo, Valen quiso volver a los cómodos brazos de su mamá, por lo que nuevamente Lisandro se encontraba cargándolo. Todos terminaron de cenar y fueron directo a dormir; mañana empezarían con su entrenamiento para el partido contra su primer rival, Arabia Saudita.

Decidieron que mientras el Kun llegaba a Qatar, Aimar cuidaría a Valentino, Ava y Santi durante los entrenamientos, y en los partidos Muriel, Valentina y Antonella, que son como las hermanas de Enzo, Leo, y Lisandro cuidarían de Olivia, Mateo, Benjamin, Thiago y Ciro, junto con el Kun en los lugares especiales para las familias de los jugadores, alejados de todos los demás hinchas, por precaución.

Valentina cuidaría a Olivia, Kun y Antonella cuidarian a Benja, Mateo, Thiago y Ciro; Muriel y los papás de Cristian cuidarían a Valentino y Yassine a sus dos hijos mientras apoya a su Omega.

Valentina cuidaría a Olivia, Kun y Antonella cuidarian a Benja, Mateo, Thiago y Ciro; Muriel y los papás de Cristian cuidarían a Valentino y Yassine a sus dos hijos mientras apoya a su Omega

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Volviendo al tema, a la mañana siguiente todos se despertaron cerca de las 8:00 a.m para desayunar en la suite privada de la selección unos buenos mates con facturas para empezar a entrenar bien; pero obviamente, todos chusmeaban mientras desayunaban, como buenos argentinos.

—Eu, yo pensaba que a Lewandowski no lo iban a dejar jugar por su supuesta relación con ese pibe joven... ¿Cómo se llama? —Paredes comentó mientras se cebaba un mate.

—Gavi, Pablo Gavira— Completó Messi mientras chupaba de la bombilla de su mate haciendo ruidito.

—Ah, ese. Igual, es chico para andar con Lewandowski, pero cada quien decide donde poner la pija— Emiliano comento mientras le ofrecía un mate al fideo, quien aceptó gustoso

—Che Juli, ¿Querés un mate?—Enzo le ofreció al alfa quien estaba con Olivia en brazos mientras esta tomaba su leche en formula en su mamadera.

—Si si, dale cebame uno, en mi mate tomá—Dijo entregando su mate de madera con la yerba ya puesta.

Todos terminaron de desayunar y con las pilas ya puestas salieron al campo de entrenamiento donde Scaloni y Aimar ya los esperaban.

Hoy Aimar solo cuidaría a Valentino mientras sus papás entrenaban, este no le vió problema alguno a cuidarlo, después de todo veía a Lisandro y Cristian como sus cachorros.

Scaloni veía de reojo a su Omega cuidar del nene, le recordó cuando tuvieron a su primer cachorro, a Ian, y no pudo contener su sonrisa.

Lastimosamente para los que casi nunca veían sonreir al Alfa, notaron que su sonrisa fué desapareciendo de a poco al observar como Gómez se detenía repentinamente y sostenía su estómago y su boca. Aimar se acercó a Scaloni con Valentino en sus brazos y se miraron fijamente; para ambos era lógico lo que pasaba ahí, los síntomas ya habían comenzado, Alejandro Gómez estaba en cinta.

 Aimar se acercó a Scaloni con Valentino en sus brazos y se miraron fijamente; para ambos era lógico lo que pasaba ahí, los síntomas ya habían comenzado, Alejandro Gómez estaba en cinta

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Reencuentro en la Albiceleste •Adaptación CutiLicha•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora