Cristian Romero es uno de los mejores jugadores jovenes de la Argentina y uno de los Alfas más codiciados y deseados tras su reciente divorcio.
Lisandro Martínez, un bello Omega deseado por todo Alfa y Beta joven, una belleza y un astro en el campo...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Nicolás se acercó rápidamente a su Omega al ver el estado en el que se encontraba y luego le siguieron todos los demás.
Emiliano se acercó al papu y rápidamente cayó en cuenta de lo que sucedía, tenia lo mismos sintomas hace dos años cuando Bounou lo dejó en cinta.
Decir que estaba enojado era poco, queria patear a Otamendi en las pelotas para que no pueda tener más hijos, pero se contuvo para ayudar a su amigo.
Alejandro no pudo aguantar más y se largo corriendo a los baños del lugar, siendo perseguido por Messi, Licha y Emiliano.
—Papu ¿Dónde estás?_Lisandro habló preocupado por el estado de su amigo, iba a seguir preguntando hasta que sintió como en uno de los cubículos alguien vomitaba todo lo ingerido en el desayuno.
Los tres Omegas se acercaron y el dibu entró para hacerle masajitos en la espalda a Ale.
Luego de que el Omega terminara de vomitar todo lo que ingirió hasta esa mañana, ambos Martínez lo ayudaron a pararse y a lavarse la cara mientras Lionel abría la canilla del agua.
En esos momentos entró Aimar con una cajita en sus manos.
—Ale, necesito que te hagas la prueba de embarazo ahora, normalmente y como Leo y yo sabemos bien, el embarazo en un Omega hombre tarda solo unos días en confirmarse, y vos entraste en celo hace como una semana y media, así que tenés que hacerla— Habló el Omega mayor mientras le entregaba la cajita con la prueba a Alejandro.
—Pablo tiene razón, es mejor que la hagas ahora para sacarnos las dudas y no ponerte en riesgo en los partidos—Emiliano trataba de estar tranquilo pero si es que Alejandro estaba en cinta no podria jugar y si lo hacia, sería solo por unos 15 minutos, máximo 30.
—Bueno...ya vuelvo— Gómez tragó duro saliva y se adentró en uno de los cubículos.
Mientras esperaban a que el Omega saliera del baño, Lautaro se les había unido para ver que pasaba con el papu.
De un momento a otro, un grito ahogado se escuchó, todos enfocaron su mirada en el Omega recién salido del cubículo, con una mano en su boca y la otra sosteniendo la prueba mientras se le escapaban pequeñas lágrimas de los ojos.
La prueba había dado positiva, Alejandro tenía una semana y tres días de embarazo
Lionel fue el primero en ir a abrazarlo seguido por los otros cuatro, estaban felices.
—Papu... es ahora dónde tenes que decidir si te vas a quedar con el bebé o lo vas a abortar, si esperás una semana mas ya no hay vuelta atrás— Leo le habló y este comenzó a llorar más fuerte, no sabía que hacer, necesitaba la compañía de su Alfa para decidirlo.
Lisandro salió de los baños y vió a Valentino acercarse rápidamente a él, por lo que lo alzó mientras caminaba rápido a llamar a Otamendi para que vaya con su Omega.
