11

730 37 10
                                    

Lisandro estaba corriendo mientras limpiaba las lágrimas que escapaban de sus ojos; llegó a un pasillo que no supo identificar cual era, pero siguió su camino

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lisandro estaba corriendo mientras limpiaba las lágrimas que escapaban de sus ojos; llegó a un pasillo que no supo identificar cual era, pero siguió su camino.

De repente alguien lo jaló del brazo, y fue cuando se dió cuenta de que el piso en el que estaba era el de Arabia Saudita, y ese Alfa que lo jodió antes del partido lo había encontrado.

(A partir de ahora ambos hablan en inglés, asi que no hay modismos argentinos)

Vaya, hola pequeño Omega — El Alfa acorraló a Martínez en la pared mientras acariciaba su mejilla — ¿Por que lloras? — Rió un poco esperando la respuesta contraria

¿Podría soltarme? Tengo que irme— Lisandro miró al Alfa desde su estatura.

Oh, por supuesto que te vas a ir, pero conmigo, pequeño Omega, no estás marcado por nadie, así que ahora me vas a servir a mi y vas a tener a mis cachorros aqui— El árabe acarició lentamente el vientre de Licha mientras apoyaba su cara en el arco del cuello y la clavicula del Omega.

Lisandro estaba aterrorizado, esta era la segunda vez que le sucedía algo así en Qatar, y recién llevaban cuatro días ahí

¿Acaso no iba a estar tranquilo en esas semanas que restaban?

Odiaba tanto que lo subestimaran y lo acosaran solo por ser Omega, odiaba a todos esos Alfas con sus asquerosas feromonas invadiendo su espacio sin permiso.

Odiaba que aquellos hombres hayan todaco su cuerpo y lo corrompieran a sus 17 años.

Odiaba que él y otros Omegas futbolistas tenían que aguantarse el acoso porque las autoridades de Qatar no les importaba nada.

Con todos estos pensamientos, la sangre de Lisandro hirvió, se armó de valor y con su pierna hábil pateó directo a la entrepierna del mayor, aprovechando que él era más pequeño de cuerpo.

El Saudí cayó adolorido en el suelo sosteniendo sus partes mientras Martínez volvió a patearlo pero esta vez un poco menos fuerte y en el estómago, aprovechando para salir corriendo y dejar al Alfa tirado en el suelo.

Por alguna razón las lágrimas y la tristeza del rechazo de Cristian y del acoso de ese Alfa se transformaron en enojo y frustración.

Todo aquel Alfa, Beta u Omega que se cruzó con Lisandro podría sentir como ese aroma a lavanda y pino se volvía amargo, ya no era ese aroma dulce, sus feromonas mostraban frustración, mientras a pasos rápidos y con los puños cerrados se dirigía a la suite de su selección.

Una vez allí, abrió bruscamente la puerta, sorprendiendo a todos.

Se acercó rápidamente a Cristian y lo golpeó en la mandíbula mientras lágrimas de rabia salían de sus ojos.

—¡¿Qué mierda te pasa Lisandro?!—Cristian estaba confundido por la acción del Omega.

—¡¿Qué mierda te pasa a vos?! ¡Después de todo lo que hice por vos, de todo el apoyo que te di a vos y a Valentino me venís a tratar para el orto después de perder solo un partido!— el omega vió como los ojos del Alfa se volvían negros completamente, su lobo lo estaba controlando por completo.

—¡Ese primer partido como vos decis es más importante que todo, es más importante que vos! Así que no me vengas a reclamar nada si después me vas a tener que estar hablando para que te cuide de todos porque tenes un trauma de mierda que no podes superar por ser un inútil, ¡Omega estancado!— Cristian le soltó todo en la cara de Lisandro, lo último lo dijo con su voz de mando, por lo que los cinco Omegas presentes temblaron ante el grito.

—¡Cristian! Pará un poco boludo— Alexis se le acercó, poniendo a Lisandro detrás de él.

Lionel se le acercó a Lisandro abrazándolo para que se calmara, soltando sus feromonas mientras veía a Alexis discutir con Cristian.

— ¡¿Qué mierda te pasa Cristian?! ¡¿Qué te pensas diciéndole eso pelotudo?!— Leandro se metió mientras defendía al Omega el cual solo estaba parado mirando a la nada con lágrimas escurriendo por sus mejillas.

—¡¿Qué se meten ustedes?! Esto es entre el Omega y‐

Todos pararon de gritar al ver como Lisandro salió corriendo nuevamente pero esta vez a la salida del Hotel; en ese momento fué que los ojos de Cristian volvían a su color normal, y comenzó a asumir todo lo que le dijo a Lisandro. Pasó sus manos por su nuca y por sus ojos, la había cagado, de una forma tremenda.

Cayó de rodillas al suelo mientras escuchaba el llanto de su hijo que estaba en brazos de Scaloni.

No se dejaba de repetir lo mismo una y otra vez, la había cagado, su hijo lloraba por su culpa, perdió a su Omega por su culpa.

No se dejaba de repetir lo mismo una y otra vez, la había cagado, su hijo lloraba por su culpa, perdió a su Omega por su culpa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Licha corría desesperado con una idea en mente, llegar al otro hotel donde se hospedaban algunas familias de jugadores.

Necesitaba la compañia de Muriel, necesitaba su apoyo, ella era como su hermana, la amaba de esa forma.

Mientras corría se puso a pensar

¿Y si Cristian tenía razón? ¿Y si sólo es un Omega estancado en el pasado? ¿Un inútil? ¿Un traumado que no sabe defenderse solo? ¿Alguien lo amaría por como es?

Miles de preguntas acechaban su cabeza, por lo que decidió bajar el ritmo de sus pasos y caminar hundido en sus pensamientos con muchas lágrimas brotando de sus ojos.

La prensa tenía razón, nadie nunca lo iba a amar, ni con sus virtudes ni con sus defectos, él solo era un Omega que servía para defender y jugar al fútbol, nadie lo amaba por ser verdaderamente él.

Todos esos Alfas a los que le atraía lo querían solo por ser bonito y por que podría darles cachorros al estar en su edad mas fértil, además de ser uno de los mejores futbolistas del momento; solo por eso lo deseaban tanto.

Nadie lo quería como la persona amorosa que él era, nadie lo iba a amar por las complicaciones en su pasado.

Los demás solo lo veían con deseo, nadie lo veía con amor; y el único Alfa que lo hizo le acaba de romper el corazón por un partido mal jugado.

Todos ellos amaban a "Lisandro Martínez,el carnicero del United, el Omega soltero más codiciado de Argentina", nadie amaba a solamente a Lisandro Martínez, sin la necesidad de mencionar su casta.

Todos ellos amaban a "Lisandro Martínez,el carnicero del United, el Omega soltero más codiciado de Argentina", nadie amaba a solamente a Lisandro Martínez, sin la necesidad de mencionar su casta

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Reencuentro en la Albiceleste •Adaptación CutiLicha•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora