Hace más de 10.000 años existe la ciudad acuática Atlantis, un reino en que las clases sociales no causan discriminación y el romance, la amistad y las aventuras es para todos.
Desde su fundación, un grupo de adolescentes llamado SHINee, asombró al rey de aquel momento con su canción Atlantis, por lo que lo denominó como la canción tradicional que solo se escucharía en los aniversarios del reinado, acompañado de un festival de danza, canto y juegos.
Al paso de los años, la raza humana marina tuvo su evolución, al principio de los tiempos eran físicamente como se ve en las películas, el torso superior era humano y la parte inferior tenían cola de pescado, aletas, de diferentes colores.
Pero después de alrededor de 800 años, la princesa se casó con un humano, tuvieron hijos sin aletas pero sus piernas poseían huesos extras en sus lados, manteniendo su nado y rapidez.
Luego, la raza tuvo su último cambio, todos poseían su capacidad de respirar bajo el agua, pero sus piernas ya no tenían ningún hueso extra, todos eran humanos como los de la superficie. Pero los músculos tenían una fuerza capaz de poder nadar a más de 200 kilómetros por hora.
El fondo del océano también contaba con su tecnología, desde que varios humanos terrestres trataron de investigar las ciudades acuáticas, ante los avisos de sus apariciones se crearon unos collares imposibles de arrancar o quitar, estos conllevaban capacidad de detectar enemigos, poder respirar varias horas fuera del agua y camuflarse con la flora marina.
A los 8.500 años, hubo una invasión y agresión masiva de los humanos de la superficie con los del agua, empezó con que un pescador lastimó a un humano de la especie marina pensando que era un pez enorme, por ello conllevó una guerra que duró 10 años, con una victoria indefinida.
Cada ser tiene su versión y punto de vista sobre aquel acontecimiento, pero hace 700 años se realizó un pacto de paz entre ambas razas, ningún humano terrestre ni marino deben cruzarse al territorio contrario, a excepción que se necesite ayuda por ataques desconocidos o crisis políticas, económicas y sociales.
En la actualidad, nadie vió a la raza contraria, el reinado acuático mantuvo perfil bajo, hay una ley que prohíbe subir a la superficie si no es por mandato de la nobleza. El que desobedezca será castigado por 200 latigazos y 50 años de prisión.
Gracias a esa ley, la paz abunda en Atlantis.
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