Como si todos se hubieran puesto de acuerdo, el ensayo estaba siendo pésimo, todos daban muy poco de sí mismos, tenían rostros cansados y se les veía poca fuerza en sus movimientos. Yo apenas podía moverme, si hacía movimientos bruscos me dolía el brazo o la pierna o inclusive ambas.
Los únicos que daban todo eran Sunoo, BamBam y Hyunjin, los tres desprendían una impresionante energía pero no contagiaban lo suficiente para que le sigamos el paso, la profesora Yujin soltó un leve suspiro de frustración, pero mostró una dulce sonrisa, dando a entender que se le ocurrió una idea.
- Vamos a ver si esto funciona, voy a poner una música clásica, ustedes deben bailar como le nazca, inspirarse en ella - indicó mientras buscaba en su teléfono alguna canción o melodía - Pero van a hacerlo con la pareja principal que les tocó en el baile tradicional, deben conectar y, si surge, desahogar los malos sentimientos o emociones reprimidas, confío en ustedes - mi mirada se dirigió inmediatamente a Sunoo, quién hacia un puchero, no podía descifrar el motivo pero supongo que no se lo esperaba.
La música comenzó a reproducirse en los parlantes, haciendo que cada uno de los bailarines vayan con su pareja principal, solté un leve suspiro y me acerqué a Sunoo, quién extendió su mano izquierda.
- ¿Me concede esta pieza? - preguntó con un tono divertido, sonreí levemente para así tomar su mano con la izquierda, la que no estaba herida.
Me hizo dar una vuelta y comencé a guiarme en un suave y cuidadoso baile a flote, sin tocar el piso por mi pierna, me conmovió su consideración pero mantuve mi rostro casi neutro.
Nos moviamos de un lado al otro mientras el resto hacían pequeños trucos, se veía divertido, volví mi vista al pelinegro y este soltó mi mano para tomar mi cintura y elevarme, abrí levemente mis ojos ante la sorpresa, causando que el contrario riera levemente.
Pasaron unos minutos y la música se detuvo, me sentía más relajada pero podía notar en el resto más energía.
- Bien, funcionó - dijo orgullosa la profesora - Ahora volvamos a los ensayos, ten cuidado Eunmin -
﹏
Después de dos horas más de ensayo, me despedí de todos con un pequeño movimiento de mí mano izquierda, empecé a irme cuando escuché que alguien se acercaba, sabía de quién se trataba así que no me detuve.
- ¿Hoy desayunaste? - preguntó, de repente recordé que no lo había hecho, y esta vez no fue porque me dormí, sino por pereza.
- Emm... si, obvio - respondí un poco torpe, a la vez que empezaba a sentir arder mis orejas.
- ¿Me acompañas a comprar algo para que coma? - me detuve para mirarlo y señaló la tienda de sándwiches, asentí para así nadar hasta allí.
Una vez finalizada su pequeña compra, tomamos nuevamente el camino al castillo, él comía felizmente mientras mi estómago rugía, rogaba que no sea audible para el contrario.
- ¿Quieres un trozo? - acercó la comida y pensé por un momento, traté de poner un gesto de indiferencia para así darle un pequeño mordisco al sándwich, el hambre se hizo más presente.
Cuando estaba por entrar al castillo, Sunoo me detuvo con un sonido en su garganta, me giré a verlo y estaba extendiendo otro sandwich.
- Sé que no desayunaste, ten - dudé por un momento en si aceptar nuevamente su amable gesto, pero solo sonreí levemente y lo agarré.
