Eunmin llegó nuevamente al castillo en busca de su padre, según los sirvientes estaba en la biblioteca, ella supo el motivo de su presencia en ese lugar y por ello apuró el paso. Era el lugar favorito de su madre y cuando se siente desorientado busca respuestas allí.
Pasó en silencio a la enorme habitación llena de estantes con libros de diferentes años, géneros y autores. La de fantasía era la favorita de su padre, ya que allí conoció a su amada y difunta esposa.
- ¿Papá? - dijo en voz baja, buscándolo con la mirada.
- ¿Pasó algo? - habló mientras observaba de abajo hacia arriba los estantes.
- No hay problema si participo del baile tradicional, ¿no es así? -
- ¿Por qué preguntas? - la miró con el ceño levemente fruncido de la curiosidad.
- Cuando salí a dar un paseo por los alrededores del castillo, un chico se topó conmigo y me preguntó si podía participar, que no encontraba pareja - aunque no todo lo que decía la chica era mentira, se sentía culpable de hacerle eso a su padre.
- Creo que es una buena idea - dijo algo asombrado - Le preguntaré a tu tío, seguro dirá que sí -
- Espero y lo haga, le prometí al chico que participaré - añadió algo temerosa.
- En ese caso no se puede negar el compromiso, la familia siempre cumple sus promesas, pero se lo comentaré de tal manera - sonrió levemente - Eres una buena persona, hija -
- Ay, gracias papá - respondió un poco tímida ante el sencillo halago.
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Después de que la de cabellos cortos le contó a su primo Woon sobre su participación en el festival, sin añadir el verdadero motivo, este estaba boquiabierto.
- ¿Sabes de los trucos que conlleva tal baile? -
- Solo los ví en un libro de la biblioteca, daré lo mejor de mí para que salga bien y no sea una vergüenza para la familia y el reinado - dijo con un poco de nervios.
- Escucha Eunmin, hiciste un buen gesto con ese chico, pero ese baile nunca se estropeó en estos miles de años en que se realizó, es obligatorio que salga perfecto - soltó un leve suspiro - Si necesitas ayuda, te daré una mano -
- Gracias Woon - después de varias horas, por fin la chica pudo mostrar una pequeña sonrisa en su rostro, mostrando más tranquilidad.
El mayor se retiró para seguir cumpliendo con su calendario como príncipe, aunque le agobiaba un poco, con el tiempo desarrolló un gran sentimiento de compromiso y cariño a la población de Atlantis.
Él tiene una hermana menor, Ro Soomin, pero renunció a su vida en la realeza, quería vivir en la ciudad, ir a una escuela con personas y no a clases privadas sola, quería relacionarse con quién le plazca al igual que no quería lidiar con tantas responsabilidades por si llega a mal accionar causando daño a su familia y a la realeza.
Ahora ella visita a su familia una vez al mes, tiene una vida diferente a la de su hermano y de su prima, pero es feliz, por lo que la familia también lo es.
En cambio, Eunmin, siempre le gustó la soledad, ama leer libros sola, odia los grupos sociales, no le gusta tener actividades programadas hechas por personas ajenas a ella, pero pensaba que sin ellas su vida sería más aburrida de lo que ya es.
Todos los meses visita el ataúd de su madre, a veces se sentía culpable de su muerte y otras no, pero puede mantenerse serena todo el tiempo, virtud heredada de su padre, es muy difícil ver que pierde la paciencia o que se enoje.
Pero no teniendo una gran vida social tuvo su primer amor, era el hijo de uno de los sirvientes más leales de su abuelo, pero aquel dulce niño de 16 años, de cabellos rojizos y alborotados, ojos marrones chocolate y de un piercing en su labio inferior, buscó la manera de robar joyas y reliquias de la nobleza, solo se acercó a Eunmin con malas intenciones, le partió el corazón sin haber sido nada formal.
Desde allí se prometió que jamás se enamoraría de alguien que no fuera de sus libros, y gracias a ello logró estar en paz, feliz con su soledad y sin preocupaciones sobre nada.
Agarró nuevamente su libro y comenzó a leer a su vez que su mente proyectaba imágenes sobre el baile tradicional, se puso de pie para empezar a mover sus piernas, brazos y cabeza como en modo de práctica.
- Ash, solo faltan los trucos - se quejó en voz baja, intentando hacerlos a flote, pero necesitaba la guía de un segundo.
Pasó alrededor de treinta minutos y ya lo tenía más o menos aprendido, faltaba hacerlo con música, fue a la sala de danza del castillo, pero durante la subida de escaleras cruzó a su primo.
- ¿Eunmin? - inclinó su cabeza levemente hacia la izquierda, confuso ante su presencia.
- Iba a buscar algo - habló con rapidez.
- ¿La canción? - sacó del bolsillo de su elegante pantalón rojo un cassette de color azul - Usa esto, ponte los audífonos para no llamar la atención -
- ¡Gracias Woon! - dijo con una leve sonrisa y asombrada, tomando con cuidado el objeto para así retirarse.
Una vez de vuelta en su habitación, se colocó los audífonos y comenzó a recordar los pasos a medida que la canción se reproducía, en algunas partes se tropezaba pero se animaba a que con mayor práctica saldría bien.
Su reloj colocado en su mesa de noche sonó, era la hora de darle de comer a su delfín, dejó el cassette debajo de su almohada para así salir al jardín.
Al llegar, agarró la bolsa de alimento para así colocar una porción en su plato, dicho animal se acercó emitiendo su sonido de felicidad, Eunmin sonrió ante la reacción de BinBin.
- ¿Quieres dar un paseo luego? - susurró.
- Oh, hola señorita Eunmin - la mencionada se dió la vuelta rápidamente, observando al guardia de ayer, pero con un uniforme distinto.
- ¿Qué haces aquí? - preguntó alarmada.
- Trabajando, hoy me toca proteger las afueras del castillo - sonrió levemente, haciendo que sus ojos se achiquen, dando una sensación de ternura en la chica.
- Ya veo... -
- Mañana son los ensayos, no olvides de ir - recordó para luego hacer una leve reverencia - Seguiré con mí turno señorita, permiso - se fue sin más manteniendo su firme postura a su vez que agarraba con mayor firmeza su tridente.
La menor quedó perpleja ante el recordatorio, se dió cuenta que realmente le daba igual el espacio y tiempo en el que estaba, si no fuera por las palabras de Sunoo, capaz y seguía haciendo su vida de vaga.
- Cierto - susurró, sintiéndose extrañamente presionada.
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¡Buenas! ¿qué tal les pareció el capítulo? ¿ya les está atrapando la historia? creo que la historia no será muy larga, no quiero dar tantas vueltas pero tampoco quiero que surjan las cosas tan rápido juju.
