乁 diez años después
El reino de Atlantis seguía siendo próspero y civilizado, el rey Ro Woon manejaba todo a la perfección y una vez a la semana salía del castillo para conocer las necesidades y puntos de vista de la gente, acompañado no solo de guardias sino también de su esposa Park Eunbin.
Sunoo continuó su carrera dentro del ámbito de seguridad pero ahora era secretario, se encargaba de la distribución de horarios de los guardias, entregaba los salarios y disponía del poder para expulsar, contratar y sancionar empleados que se encuentren en dicho ámbito.
Yo, Ro Eunmin, me nombraron como la encargada de manejar eventos importantes relacionados con la realeza, un puesto que realmente me encanta, ya que amo la organización.
Estaba yendo al comedor junto a Sunoo para almorzar con el resto de la familia, también para festejar la recuperación de mi tío de una enfermedad que se le presentó hace unos seis años.
- Bienvenidos - dijeron los sirvientes abriendo la puerta, hicimos una leve reverencia y nos adentramos a dicho lugar, tomamos asiento y esperamos la llegada de mi primo con su esposa y mí tío.
- Sunoo - llamé en voz baja - Tengo una noticia importante para todos, incluso para ti, ¿podrías llamar su atención por mí? -
- Oh, claro Eunmin, ¿qué es? - dijo intrigado.
- Ya verás - le guiñé un ojo y nos brindamos una pequeña sonrisa de complicidad.
- Atención, el rey, Ro Woon, la reina, Park Eunbin, y el anterior rey, Ro SeokWoo harán su entrada - anunció el secretario de mi primo, todos nos levantamos e hicimos una leve reverencia cuando abrieron la puerta.
Luego de empezar el almuerzo, miré a Sunoo y realicé un leve asentimiento de cabeza como señal, él entendió por lo que tomó un cuchillo junto a su copa para así hacer leves golpes, me levanté agarrando mi vaso de agua e hice una pasada de mi vista por todos.
- Quiero brindar por la recuperación de mí tío - todos copiaron mi acción de pararse y agarrar sus respectivas copas - Y también quiero contarles que muy pronto... mi padre será abuelo, mí tío será tío abuelo, mi primo junto a Eunbin serán tíos y Sunoo... será papá - sonreí ampliamente y de inmediato noté los ojos de asombro de todos - ¡Salud! -
- Espera, espera, espera - intervino mi padre - O sea que... ¿estás embarazada? -
- Si, estoy de 20 semanas y es una niña -
- ¿En serio Eunmin? - preguntó Sunoo con los ojos lagrimosos, asentí y de inmediato me abrazó - No puedo creerlo - reí levemente y correspondí a su gesto.
- Felicidades Eunmin - dijeron al unísono mi primo y Eunbin, luego todos se acercaron a brindarme un abrazo.
Al finalizar el almuerzo, el pelinegro me acompañó al cementerio, no solo a visitar a mi madre, sino a BinBin, quién hace unos años había fallecido por su vejez.
Una vez en frente de sus tumbas, me agaché un poco dejando los ramos de flores en frente de sus lápidas, sonreí levemente y me enderecé.
- BinBin, mamá, voy a tener una hija en unos meses, espero sus buenos deseos hacia nosotros - dije casi en voz baja - Las extraño, pero las siento cerca, sigan cuidando de nosotros por favor - realicé una corta reverencia y miré a Sunoo con una leve sonrisa.
- Aún no caigo que seré papá - confesó.
- Me acuerdo que una vez me dijiste los nombres que querías en caso de que fuera niño y niña -
- ¿En serio quieres llamarla de esa forma? podés buscar otro nombre si no te convence -
- Tranquilo Sunoo, me encanta el nombre - me brindó una tierna sonrisa y se agachó a la altura de mi vientre, colocó suavemente sus manos sobre este para luego soltar un leve suspiro.
- Hola mi pequeña Yoorim, te espero con ansias, trata bien a tu madre así como ella te trata, ¿si? - dejó un corto beso y luego dió otro pero en mis labios - Te amo, Eunmin -
- Y yo a ti, Sunoo -
﹏
Luego que el anuncio salió hacia la ciudad de Atlantis, muchos llevaron flores, cartas y peluches a la entrada del castillo en manera de felicitaciones, me sentí muy conmovida al ver que recibieron bien la noticia.
Mientras caminaba por el pequeño jardín donde siempre estaba BinBin, un flash de momentos apareció en mi cabeza, haciéndome sentir realmente melancólica y emocionada al mismo tiempo.
- ¿Quieres chocolate? - preguntó mi primo Woon, acercándose a mí con un pequeño bombón.
- Gracias - agarré el alimento y lo comí de un solo mordisco.
- ¿Puedo decirte algo? - asentí mientras aún masticaba el chocolate - Eunbin no puede embarazarse, tuvo unos problemas en su adolescencia y tuvo que operarse el útero, la dejó infértil - mis ojos se abrieron como platos a dicha noticia - Pero estamos haciendo trámites para adoptar a mellizos, un niño y una niña, tienen 3 años, realmente nos conmovieron -
- Me alegro por ustedes, sé que serán buenos padres - dije felizmente pero Woon se veía más preocupado que contento - ¿Pasa algo? -
- Tengo el presentimiento de que mi padre no lo aceptará, no son hijos de sangre, capaz piense que manchará la imagen -
- Woon - lo llamé seriamente, captando su mirada - ¿Tu amas a esos niños? -
- Si, conecté con ellos de inmediato - bajó su vista al suelo, claramente quería llorar, tenía sus ojos aguados.
- Entonces es suficiente para que mí tío lo acepte, tienes que demostrarle que va a ser lo mismo si son o no de tu misma sangre, tu les brindarás amor, educación y sabiduría, confía en tu corazón -
Su vista volvió hacia mí y me envolvió en un cálido abrazo, sonreí levemente al ver que pude ayudarlo.
- Gracias Eunmin, en serio gracias -
(◍•ᴗ•◍)
¡Aquí finaliza otra historia de mi colección!
Muchas gracias por el apoyo que le han brindado, tengo muchas otras historias con diferentes temáticas pensadas para subir después de año nuevo, ahora me tomaré un pequeño descanso, pero el 2 de enero ya volveré, siganme para estar al tanto wuuu.
¡Feliz año nuevo para todos!