𝐊𝐢𝐥𝐥𝐞𝐫 𝐪𝐮𝐞𝐞𝐧¹ || EMMET C. ||

4.- REVISIÓN

Un nuevo día, y mi humor parecía no querer aportar con la situación.

Había estado toda la noche buscando algún anuncio en Internet o periódicos locales, con respecto a un trabajo que admitiera empleados menores de edad. Pero solo había salido uno, y era en un bar. Sitio al que ni siquiera pensaría entrar teniendo en cuenta los riesgos que hay con ser arrestada y descubierta.

Por lo que, mientras cocinaba el desayuno, pensaba alguna solución a mi problema, junto a la consulta médica que Evander y yo tendríamos hoy.

-. ¿Buscas intoxicar a alguien?.- La voz de mi hermano menor irrumpió en el silencio de la cocina, mientras yo fruncía el ceño.

-. ¿Por qué lo dices?

Evan apuntó a su desayuno, antes de rodar los ojos.

-. Soy alérgico al tocino, Anjali.

Abrí mis ojos al recordar el gran detalle, y rápidamente le arrebaté el plato, para reemplazarlo con las tostadas que estaba haciendo, y un poco de cereales.

-. Lo siento, Evan. Es solo que he tenido demasiadas cosas en mi mente.- Acaricié su cabello, mientras este negaba con su cabeza.

-. Tranquila. ¿Has hablado con el hospital por la consulta de hoy?

-. Lo hice. Y si tenemos suerte, el médico que te atienda será lo suficientemente listo como para no decir nada sobre los expedientes.

Él no hizo más comentarios. Tenía noción del riesgo que ésta consulta podría tener, pero no podía evitar el hecho de que habíamos pasado por demasiado en pocos días, y la situación previa al día del incendio tampoco fue muy prometedora para nosotros.
No podía arriesgar su salud, por más que eso nos arriesgara en todo sentido.

-. Tranquila. Si es necesario, puedo fingir demencia.- Me guiñó un ojo, haciéndome reír.

-. Bueno, señor demencia. Termina de comer, que debo llevarte a clases.

Ambos no tardamos mucho más. Lavé la mayoría de la loza utilizada, y el resto lo dejé para la tarde, pues no quería que nos atraparlos hoy. Ya había causado alboroto mi primer día, para luego faltar a clases el segundo. No podía permitir más.

Subimos al coche y arranqué rápidamente. Mantuve pequeñas conversaciones con Evan, y luego me distraje con la música que se escuchaba por la radio. Evander, por otro lado, estaba en el asiento, echando un vistazo a su mochila, si tenía todo para sus clases de hoy.

Cuando menos lo noté, ya estábamos entrando al estacionamiento del instituto. Me estacioné en el mismo sitio que días atrás, justo en frente de los coches bonitos y lujosos de aquella rara familia. Cuando dejé todo apagado en el coche, me giré para ver a Evan.

-. Te comportas hoy, ¿de acuerdo? Y recuerda ser puntual al salir.

-. Si, Anjali. No soy un torpe ¿Sabes? Debo ser el más listo de mi clase a estas alturas.- Abrió la puerta del copiloto y salió del coche, mientras yo lo seguía riéndome.

-. Muy bien, chico inteligente que sabe sufrir demencia.- Rodó los ojos, acomodando su mochila en sus hombros.- ¿Te dejo en la puerta?

-. Bueno...- Echó un vistazo por encima de mí, antes de negar rápidamente.- N-No es necesario. Puedo yo solo, no soy un niño.

-. ¡Sí lo eres!.- Me giré para ver a donde estaba viendo, y noté como un grupo de niñas reía en las escaleras de la entrada. Volví mi vista hacia Evan, y lo encontré arreglando su chaqueta.- ¿Es en serio? ¿Me reemplazas por chicas? ¡Eres una cría!

-. Tal vez si tuvieras vida amorosa entenderías, Anjali.- Palmeó mi hombro, antes de comenzar a caminar. Rodé los ojos y alcé mi dedo medio en su dirección.- ¡Nos vemos! ¡Y baja el dedo, es grosero!