Mejor amigo [Jaewoo] +18

Capítulo 4

Jungwoo y Jaehyun se quedaron un rato más a "desayunar" a pesar de que ya eran las 12 del día.

"No se le puede decir que no a Taeyong" eso fue lo que dijo Jaehyun a un Jungwoo desesperado por salir de esa casa. Sin embargo, el desayuno-almuerzo para su sorpresa fue agradable. Taeyong ya no lo miraba de forma extraña, sino que se comportaba de forma amable, como un verdadero anfitrión. Bueno, al parecer Taeyong no le caía mal, la verdad era buena persona y extrañamente era muy tierno, tenía actitudes que lo desconcertaban a veces, pero que no le disgustaban del todo.

Jaehyun tenía razón en decir que a ese hombre no se le podía decir que no, ya que terminaron quedándose dos horas más, sentados en el patio trasero, bebiendo café y simplemente hablando de la vida. Jungwoo no recordaba la última vez que había hecho eso con alguien más que no fuera Jaehyun, ahora que lo pensaba... nunca lo había hecho. Desde siempre fue un chico solitario, sin más amigos aparte de Jaehyun y eso únicamente porque sus papás conocían al chico desde que tenía horas de nacido. Los padres de ambos muchachos eran grandes amigos y desde el principio se encargaron de que sus retoños también lo fueran. Estaba agradecido por eso porque no se imaginaba qué sería de él si no tuviera a Jaehyun, Jaehyun era un amigo incondicional, alguien que siempre estaría ahí para él. Pero en el fondo se sentía solo. Jaehyun se relacionaba con muchas personas en la universidad, muchas de ellas al parecer eran amigos cercanos, como Taeyong.

Jungwoo no tenía eso, su único amigo en el mundo era Jaehyun y en el fondo, muy en el fondo, se sentía patético por eso. Tal vez ese nuevo cambio que le daría a su vida sería para mejor, buscaría un trabajo, entraría a la academia de sus sueños y empezaría a relacionarse como siempre quiso hacerlo. En esos momentos se sentía como un ave enjaulada, un ave a la que nunca dejaron extender sus alas y volar, pero ya no más, estaba harto de eso. Ahora las cosas serían diferentes.

Unas horas después llegaron al apartamento de Jaehyun. Jungwoo se sentía extraño, sabía que Jaehyun no tenía problema con dejarlo quedarse, pero aún así se sentía como remora. La misma sensación que tenía en casa de sus padres, la diferencia era que Jaehyun no le iba a prohibir cosas como salir de la casa o quedarse horas viendo sus dramas basura, como los llamaba él.

—Voy a darme un baño.

—Pensé que ibas a ir directo a la cama. —Jaehyun se río tirándose al sofá de la sala. Estaba realmente agotado, había sido una noche "interesante", pero jodidamente larga.

—Te dije que iba a salir.

Jaehyun se levantó al escuchar eso.

—¿Es en serio lo del trabajo?

Jungwoo asintió.

—Muy enserio.

Después desapareció por las escaleras.

Jaehyun volvió a acostarse en el sofá, esta vez soltando un ruidoso suspiro.

Se sentía inadecuado hacer de cuenta que nada había pasado. En ese punto no sabía si realmente Jungwoo no se acordaba de lo sucedido, o si realmente solo estaba fingiendo para no enfrentarlo.

Tal vez se arrepiente de todo, dijo Jaehyun volviendo a sumirse en los pensamientos de esa mañana. Se sentía tan contrariado en esos momentos. El Jungwoo de ayer fue totalmente diferente al Jungwoo que conoce hace literalmente 19 años. El de ayer se veía tan necesitado y desinhibido que de solo recordarlo se le ponía la piel de gallina. Recordar sus ojos prácticamente suplicando por algo que Jaehyun quería darle desde hace meses, su cuerpo que estaba caliente por la cantidad de alcohol ingerida, sus mejillas sonrojadas y su cabello revuelto. Todo eso lo estaba volviendo loco y realmente no sabía qué hacer.