Mejor amigo [Jaewoo] +18

Capítulo 28

Antes que nada quería agradecerles por el apoyo que le están dando a este fanfic. Enserio me hace muy feliz ver sus comentarios diciendo lo mucho que les está gustando 🥺💚

Hoy les traje un capítulo largo al cual le puse mucho empeño, así que espero que les guste. Le puse tanto empeño que incluso hice una mini playlist:  

👉https://open.spotify.com/playlist/3U256lBwOZziK47kuAqE9W?si=b_y_8TXaTuS0HGWcw5MNCg

Si el link no les sirve pueden buscarlo por el nombre o por mi usario de Spotify.

La playlist es solo para que sientan el mood, obvio no es obligatorio que la escuchen. Pero para aquellos que sí quieran, reproduzcanla cuando aparezca este corazón ♡ y escuchenla en orden.

Espero disfruten el capítulo tanto como yo disfruté escribirlo. Se les quiere 💚

JUNGWOO

—No puedo creer que enserio te haya llamado —dije, sin podérmelo creer aún.

Jaehyun se encontraba en esos momentos comprando la cena porque ninguno tenía ganas de cocinar esa noche. Yeri y yo estábamos en la sala, hablando sobre todo lo ocurrido con papá. La mamá de Jaehyun siempre fue como una madre para mí, siempre me trataba como un hijo más cuando me quedaba en su casa, siempre me consolaba cuando llegaba llorando, siempre se encargó de demostrarme todo el amor que mi propia familia de sangre no me mostró en 19 años. Por esa razón la quería tanto y más que verla como la mamá de Jaehyun, la veía como mi figura materna (una que jamás tuve realmente) y como una amiga con la que podía contar.

Jaehyun también siempre la vio como algo más que una madre porque Yeri no era la típica madre gruñona que te regaña y te juzga por cualquier paso que des. No, ella era todo lo contrario, siempre trataba de ser comprensiva con cualquier problema que tuviéramos, eso era precisamente lo que estaba haciendo en ese momento. Todo el tiempo que Jaehyun demoró comprando la cena, hablamos de cuál debería ser el camino por seguir para mí; yo la escuché atentamente.

—Trataré de lograrlo, no me voy a rendir así de fácil.

—Lo sé, mi niño.

De repente su mirada cambió, se dirigió a un punto arbitrario de la sala, como si estuviera perdida en sus propios pensamientos.