Mejor amigo [Jaewoo] +18

Capítulo 23

JAEHYUN

—Despierta, Jungwoo, ser bailarín no es una carrera, no es algo que valga la pena. ¿Qué crees que van a decir mis socios cuando sepan que mi único hijo dejó la carrera de medicina para dedicarse a bailar? ¡Se van a burlar de mí! ¡Voy a ser el hazmerreír!

Cerré mis manos en puños cuando vi cómo el papá de Jungwoo lo agarraba con fuerza del cabello. Necesitaba calmarme. Conocía perfectamente a ese tipo, no era buena idea dármelas de héroe para que soltara a Jungwoo. En nuestra infancia varias veces lo intenté y solo logré que después, cuando yo no estaba cerca, le pegara aún más fuerte a Jungwoo por no poder "mantenerme a raya".

Él siguió hablando, aún sin soltar a Jungwoo y pude notar el momento exacto en donde Jungwoo empezaba a creer en sus palabras. La estrategia de su papá siempre fue humillar a Jungwoo, hacerle creer que no era capaz de nada solo para mantenerlo bajo su control.

Me encontraba detrás de un árbol, escuchando cómo el papá de Jungwoo le ordenada entrar al auto. Jungwoo se quedó en su lugar, mirando a la nada y con las lágrimas recorriendo su rostro. En un momento, ya no estaba llorando, empezó a sollozar como si le hubieran arrancado el corazón. Eso fue suficiente para darme cuenta de que no podía quedarme sin hacer nada. Costó mucho que Jungwoo tomara valor para salir de esa casa, no era justo que botara todo a la basura, tanto que luchó...

Respiré profundamente e intenté sacar toda la rabia que estaba sintiendo en esos momentos. No tenía ni idea de qué se supone que debía hacer, pero antes de darme cuenta, empecé a caminar en dirección a Jungwoo.

—Jungwoo ahí estás. Rápido, vamos. Tengo que reunirme con unos compañeros para hacer un trabajo que es para hoy. —Saqué mis dotes de actor y tomé la mano de Jungwoo, jalándolo para irnos.

Fingí no darme cuenta de cómo su respiración intentaba calmarse por los sollozos que todavía soltaba.

—¿Jaehyun?

Señor ayúdame a hacer esto, pedí dentro de mí.

—¿Señor Kim? Buenas tardes. —Hice una reverencia, aunque por dentro lo único que quería era romperle la cara.

Sé inteligente, Jaehyun, no te dejes llevar por la rabia.

—¿Qué haces aquí?

Obviamente él no correspondió la reverencia. No me importaba, con los años había aprendido a conocerlo y sabía que ese señor tenía delirios de grandeza. Claro que no me haría una reverencia...

—Vine a recoger a Jungwoo. No quería que se fuera en taxi, ni en bús, sabe lo despistado que es. Capaz y se perdía —me reí, fingiendo como mejor sabía hacerlo.

Miré a Jungwoo de reojo. Su cabeza estaba gacha, sin atreverse a mirarnos. Su mano seguía entre la mía, pero tuve que soltarla cuando me di cuenta de que la mirada de su papá estaba puesta en nuestras manos juntas.

—Oye ¿Qué te sucede? —Le solté la mano y lo tomé de los hombros—. ¿Qué pasó? ¿Te cansaste mucho con el entrenamiento de hoy?

Jungwoo alzó su mirada, pero la volvió a bajar rápidamente. El pobre estaba ido, su cara estaba sonrojada por las lágrimas y el esfuerzo de llorar. Estas no son las lágrimas que me gusta ver...

Mi corazón se rompió cuando su cuerpo saltó involuntariamente por los sollozos que venían de vez en cuando.

—¿Sucedió algo? —le pregunté a su papá. Puse mi mejor cara de sorpresa.

—¿Acaso no lo sabes?

—¿Qué cosa?

—Eres el mejor amigo ¿Cómo es que no lo sabes?