Lo llevó a una de las salas de estudio desocupadas. Ya que era sábado y debido a la hora, era muy poco probable que alguien se acercara al lugar. Dante cerró la puerta detrás de él, respirando profundo como si estuviera tratando de calmarse.
Alejándose unos pasos, Noah estrujó su mano suavemente al sentir la irritación—consecuencia de su fuerte agarre, y lo miró con ojos acusatorios.
"Déjame salir en este instante." Ordenó con una fría voz.
"No." Respondió, con enojo. " ¡¿Qué parte de que estás en celo, no entiendes?!"
Lo miró sorprendido ante su reacción, y aumentó la distancia entre ellos—con cautela. "Estás actuando extraño."
"... Lo sé." Agitó su cabello y chasqueó su lengua, luego lo miró con vehemencia. "No te dejaré salir así."
"Por qué—" Tragó en seco al percibir su increíble aroma. "¿Por qué estás liberando tus feromonas?" Se quejó, y se apoyó del escritorio.
Dante se acercó a él como una bestia a punto de atacar a su presa y lo acorraló. El Omega suspiró al sentir ese olor tan denso e inhaló sin inhibición—impregnando sus sentidos.
"Me estás volviendo loco." Confesó el Alfa. "... No lo puedo resistir. "
Situó su nariz en la curvatura de su cuello, haciendo que Noah elevara sus manos a su pecho, pero no trató de alejarlo. El contacto hizo que su corazón se acelerara y dejó que hiciera lo que quisiera.
Dante lamió el lugar con deseo y luego sintió sus dientes presionados contra su piel, y esto lo hizo crisparse.
"¡Ah! Detente..." Exigió en voz baja, y esta vez agregó fuerza a su empuje, alejándolo.
"Te puedo ayudar." Murmuró en su oído de forma seductora, haciendo que su piel se erizara. "Déjame hacerlo."
Cerró sus ojos y se dejó guiar del Alfa. A pesar de que estaba consciente de que si no frenaba la situación, se saldría de control—la necesidad que recorría su cuerpo era inmensurable. Se inclinó hacia él y se estremeció al sentir sus manos acariciar su espalda provocadoramente.
Dante sostuvo sus caderas y lo colocó encima del escritorio. Se movió entre sus piernas y tomó su largo cabello entre sus manos y lo besó con cariño—mostrando una sonrisa maliciosa.
"Te haré sentir muy bien." Sonrió lascivamente. "... Tan bien, que pedirás más."
El Alfa se acercó de golpe y se adueñó de sus labios con frenesí. Noah devolvió el ataque y lo besó con necesidad, envolviendo sus piernas a su alrededor.
Aún le sorprendía la agresividad de su celo, era abrumador. Nunca se había sentido tan excitado y sabía que el Alfa era la causa de ello.
Gimió contra sus labios al sentir su lengua acariciar su paladar y abrió ampliamente la boca para darle más acceso.
"¿Te puedo tocar más?" Preguntó entre pausas. "¿Um?"
No rechazaba su toque, pero sabía perfectamente a qué se refería. Asintió, con ojos glaseados a medida que Dante besaba su cuello. "Dante... yo, no podemos—" Dijo contradiciendo sus acciones.
El Alfa lo miró directamente a los ojos—los cuales brillaban de forma intimidante. "Entonces, ¿es un no?"
Se miraron por largos segundos y estuvo a punto de rechazarlo, en cambio, una ola de necesidad y deseo recorrió su cuerpo haciendo que emitiera un quejido.
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Jaula de Rosas
Любовные романыNoah tiene un gran secreto, para sobrevivir debe amaestrar el arte de la manipulación y seducción, y pasar desapercibido en un mundo donde los Omegas son considerados un rasgo inferior. Sin embargo, conoce a un Alfa dominante que es capaz de ver a t...