Ven aquí, y ámame [LISKOOK] ✔️

Capítulo 02

Camina por el pasillo con pesadez. Sus ojos aún se cierran por inercia de tan temprano que es. Aclara su vista, mirando al reloj de la pared. Es circular, de color  rojo y los números son grandes y negros. 6AM. No sabe por qué Jungkook siempre tenía que levantarse tan temprano y hacer tanto ruido.

— ¿Qué buscas? —pregunta, suave y con temor, viendo al alfa caminar por toda la pequeña cocina.

— Vuelve a la cama, Lisa. Es muy temprano para ti.

— Me has despertado, ya no tengo sueño —miente, ocultando un bostezo detrás de su mano. El alfa asiente volviendo a su trabajo de, al parecer, revolver toda la cocina— ¿Qué buscas? —le repite la omega, un poco más fuerte.

— ¿Has visto el trate azul, grande?

— Debe estar en la habitación o en tu mochila de la escuela.

— Okay, desayuna —apunta una manzana en la mesa. Es lo único que hay.

— ¿Qué? —camina hasta ella, la garra y le da vueltas en su mano— No me llenare con esto, Jungkook.

El coreano se la quita, mordiéndola.

— Ese no es mi puto problema —y se la devuelve.

¿Acaso nadie le enseño modales?, ¿Su madre, padre, nadie? Lisa piensa. Luego recuerda que su madre es alfa también, tal vez por eso fue criado para ser así de bruto.

Lisa mira la manzana verde en sus manos, con una gran mordida al costado. Suspira, mordiéndola suavemente, sin otra opción. Se sienta en la mesa, oyendo como Jungkook hablaba con alguien por teléfono, se oye alegre e incluso cree oírlo reír. Algo en su pecho se remueve en un sentimiento caliente que no soporta. Está celosa, o no, aún peor; su omega está celosa. Respira rápido mordiendo con rudeza la manzana. Se siente patética en este momento. Para calmarse, acaricia su vientre y sonríe a medias. Esperaba que su cachorrito endulzará al menos un poco al alfa. Aunque lo dudaba.

Jeon entra nuevamente, ahora h colgado y su celular baila por sus dedos, en la mano izquierda tiene ese traste que tanto busco.

— ¿Con quién hablabas?

— Lisa... quiero explicarte un par de cosas —dice con voz neutra— primero; el que vayas a tener a mi hijo no significa que tenga que darte explicaciones de lo que hago y dejo de hacer, ¿vale? —la pelinegra asiente, mordiendo sus labios y regañándose interiormente por haber preguntado esa estupidez— Segundo; tampoco porque vayas a tener a mi hijo significa que yo sea tu alfa y tú mi omega, ¿okay?

Eso fue lo que más le dolió. No sabía que hacer. Si simplemente asentir en acuerdo o llorar frente a él, para rogarle que cambie de idea.

— Okay —sus labios dejan salir la respuesta, entrecortada.

Satisfecho con la respuesta de la omega, Jungkook se levanta, acomodando un poco de fruta dentro del traste, no sin haberlo lavado antes.

— Me voy a la escuela. Espero que no llegues tarde.

Cuando oye la puerta principal cerrarse, va hasta el baño para asearse. Tenía que hacerlo rápido o no llegaría. Jungkook no le había dejado dinero para tomar un camión o algo.

(...)

— ¡Lisa! —Shuhua de acerca a ella. Es una chica de su clase y le cae bien— Te he estado buscando por todos lados, le pregunté a Jungkook por ti y dijo que no sabía.

— Aquí estoy —sonríe a medias.

— Quiero pedirte un favor muy grande. Se me ha hecho tarde y tengo clase de pintura ahora.

— Claro, dime.

— Necesito que preguntes a todos los chicos de la generación si van a asistir al baile o viaje y si llevarán invitado. Por favor.

— Si, creo que puedo con eso.

La besa sus mejillas en agradecimiento y le pasa una tabla, en ella estaban los nombres de todos los de la generación.

— Pones una palomita a los que asistirán y una tacha a los que no, y si llevan invitados escribes "sí" y la cantidad, si no llevan lo dejas en blanco.

La pelinegra asiente, entendiendo correctamente.

Así que comienza su trabajo. Camina por toda la cafetería, preguntando a cada chico y chica. Casi todos asistirán y llevarán acompañante. Lee su nombre en la lista y pone una palomita en el cajón de "baile" pero en el de "viaje" no sabe. Porque no tiene dinero para pagarlo. Quiere pedirle el dinero a sus padres en modo de regalo, pero sabe que el alfa gruñón con el que vive, no lo permitirá. Suspira, llegando hasta la mesa de Jungkook con sus amigos.

— Hey, Limario. ¿Cómo estás? —Yoongi le pregunta, a pesar de ser alfa, era muy bueno y amable.

— Hola, Yoongi. Estoy bien, gracias —contesta de la misma forma.

— Me alegro de oir eso —sonríe, apoyando su codo en la mesa y recargando su mejilla sobre su puño.

— ¿Qué quieres? —pregunta Jungkook, jugando con sus anillos, sin prestarle mucha atención a a la omega.

— Venía para preguntar si asistirán al baile de graduación —los tres, Jimin, Yoongi y Jungkook asienten. Lisa apunta en la hoja— ¿Llevarán a alguien?

La tailandesa está intrigada por la respuesta de Jungkook.

— A Rosé —Jimin contesta, sonriendo.

— Iré solito, como un perro —habla Yoongi sonriendo.

— Yo también iré solo —dice Jungkook.

Ella asiente y apunta todo en la hoja.

— ¿Para el viaje? —ahora sólo Yoongi y Jimin asienten. Jungkook niega— Es todo, nos vemos despues.

Ahora la omega sale de la cafetería. Aún le faltan unos pocos compañeros y su trabajo estaría listo.

— ¡Lisa espera! —oye la voz de Jungkook a su espalda y sus pasos se detienen. El alfa choca con ella— Carajo, ¿estás bien?

No hay ni un poco de preocupación en su voz

— Claro.

— Ten —le da un billete— Es para que vayas a casa. No quiero que salgas de ahí hasta que llegue.

— Pero hoy quería...

— Obedece.

— No te estoy pidiendo permiso.

— No te estoy preguntando. Te quedas dentro y listo.

El alfa alarga su mano, pasando los dedos por la pancita de la omega. Lisa casi no los siente rozar contra ella. Se da la vuelta, caminando nuevamente a la cafetería.

Lisa siente que humo sale de sus orejas por la rabia. ¡Era el puto colmo!, no era su jodida prisionera para quedarse encerrada en casa. Tenía 19, es joven y desea salir con sus amigas. Oh, y sí que lo haría.