Abre la puerta tranquilamente. Son las 8PM y espera que Lisa este aquí. Gruñe al ver todas las luces apagadas, y la omega no se ha asomado como todos los días por la entrada de la cocina para verlo y confirma que era él quien entró a la casa. No podía estar dormida, era muy temprano y Lisa no dormía hasta que Jungkook estuviese en casa. Para comprobar sus sospechas, corre a la habitación y no está ahí.
Mierda. Okay, sabía que la omega era terca y que no le haría caso. Pero ya es tarde, y piensa que su salida con Rosé, Jennie y Jisoo ya debió de haber terminado. ¿Y si le había pasado algo? Su alfa comenzó a aullar dentro de él, desesperado por tener a la omega aquí, ya.
— No es nuestra —le dice Jungkook.
Mía.
Nuestra.
Traer, ahora.
Mía.
Proteger.
Mía, nuestra.
— ¡No es nuestra, cállate! —se rugió a él mismo, molesto.
Busca en su celular y no tiene ningún mensaje de la tailandesa. Pero claro, si no tenía saldo... y el tampoco.
— ¿Dónde mierda estabas, Lalisa? —le pregunta cuando la ve entrar, temblando y con la mochila escolar colgando de su hombro.
— Salí con las chicas —deja la mochila sobre el sillón, a un lado del castaño.
— Te dije claramente que te quedarás aquí, ¿no fue así?
— Y yo te dije que saldría.
— ¡No es un puto juego de ver quién le gana a quien, Lalisa! Estás embarazada.
— ¡Ya lo sé! Ya se que estoy embarazada, mierda.
— ¿Qué tal si te pasaba algo? Unos outos traficantes de órganos infantiles pudieron haberte raptado.
— ¿Por qué sería infantiles, sin embargo? —chilla limpiando sus mejillas húmedas.
— Tus órganos son del mismo tamaño de un niño de 5 años. Apuesto que si le pusieran tu cerebro a uno de esa edad no habría problema, ¿has visto tu tamaño? eres pequeña.
— ¡¿Por qué eres así?! —le grita, pateando el sueño de berrinche— ¡Tú eres un alfa estúpido, obstinado y aunque seas bastante alto eres pequeño también! —le golpea el pecho, haciendo que Jungkook retroceda apenas siente los leves golpes de la omega— ¡Te odio, te odio!
Nos odia. Tu culpa. El alfa de Jungkook le reclama.
— ¡Siempre eres así! ¡Eres un alfa idiota que se cree mejor que yo solo por ser omega! ¡Siempre estás diciendo lo que hago mal y nunca notas lo bueno que hago por ti! Lavo tu puta ropa, te preparo la cena y te la sirvo, ¡¿Podrías dejar de verme como solo la tonta incubadora de tu hijo que está a tu disposición siempre?! —la omega rompe en llanto al decir lo último y el alfa se tensa.
Con pasos rápidos pero pesados, va a la habitación. Cayendo en la cama, sollozando contra su almohada.
— Tienes que tranquilizarte. Él embarazo te tiene así.
— ¡Que no mierda! —destapa su cara— ¡Aunque no estuviese embarazada te hubiera dicho todo eso porque eres un alfa de mierda.
— Si no estuvieses embarazada, no estarías aquí.
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Ven aquí, y ámame [LISKOOK] ✔️
Roman d'amourA sus 19 años, Lisa debería estar apoyando a su banda favorita, yendo a centros comerciales a mirar la ropa de temporada que ha llegado, o estar juntando dinero para su graduación de preparatoria. Pero no, a sus cortos -o largos- 19 inviernos, Lalis...