Ven aquí, y ámame [LISKOOK] ✔️

EPÍLOGO

Estos últimos tres años no habían sido nada faciles pero si especiales, como Lisa diría. Criar a dos bebés con horarios apretados y con noches sin dormir, era cansando. A veces Lisa y Jungkook pensaban que no podían más, pero luego veían a sus hijos reírse de sus travesuras y suspiraban, sonriéndoles de vuelta.

Para el año siguiente que Huiyeon y Suji llegaron, ellos decidieron retomar sus estudios. Jungkook eligió mercadotecnia, porque le ayudaría a tener un buen puesto en la empresa de su tío (donde actualmente trabaja), y también le gustaba. Lisa decidió educacion preescolar, porque bueno, adoraba a los niños, pero también trabaja como cajera en una estética, una de las mejores en Corea, así que la paga era buena.

Hoy era un día muy caluroso, demasiado. La tailandesa está sentada en el sillon de su casa, con un bote de helado en sus manos. En el suelo están Suji y Huiyeon. La niña sólo tiene un pequeño short y una camiseta puesta y Huiyeon un pañal, ellos tienen también un bote de helado y sus bocas y mejillas manchadas. Jungkook estaba en el patio trasero haciendo algo que Lisa desconocía.

—Mami —Huiyeon habla desde el suelo, limpiandose con su blusa que está tirada a su lado —. Donde trabajas pintan cabellos, ¿verdad?

—Mmm, sí, lo hacen —frunce su ceño—, ¿Por?

—Es que... quiero que me pinten el mío.

—¿Por qué, corazón? —abre sus brazos y su hija corre a ellos—. Tu tienes un cabello muy bonito.

—Rubio es un color de pelo muy bonito.

— Ya lo creo cariño, erp estás un poco pequeña para una declaración... ¿Qué te parece si en un par de años hablamos de eso?

La niña asiente lentamente.

—¡Suji, Huiyeon! —Jungkook grita desde afuera.

Los dos niños atienden al llamado de su padre, corriendo con sonrisas en sus rostros.

—¡Una piscina! —Huiyeon abre la boca y Suji chilla.

—¡Sí! —el menor aplaude con sus pegajosas manos.

—¿De dónde la sacaste?

—La robé —se ríe, viendo la cara de sus hijos.

Es una piscina inflable y pequeña, sólo para que ellos dos jugasen ahí. Lisa sale, sonriendo de ver a sus pequeños felices.

—Mira, mami. papá nos consiguió una piscina — Huiyeon dice, entrando.

—¡Y la robó! —ahora Suji entra.

—¿Ah, si? —alza una ceja hacia al alfa—. ¿Para mi no pudiste robar un anillo de diamantes o algo así?

—Poco a poco — Lisa se acerca a el coreano, besando su mandíbula.

Es verano y están de vacaciones en la Universidad, pero no en sus trabajos, así que lo más cercano al agua sería esto y los niños parecían felices.

—¿Qué haremos para el cumpleaños de Suji? —la omega se abraza a el alfa, enrollando sus brazos a su torso.

—Podemos decirle a Jimin que traiga a los gemelos y ya.

Lisa asiente.

—Huiyeon me preguntó si podía pintarse el cabello.

—¿Para qué?, tiene 4 años.

—Dijo que el rubio es un lindo color de cabello.

—¿Qué le dijiste? —besa su cabeza, mirando a los niños salpicarse el agua y reírse.

—Que estaba muy pequeña para un decoloración  —se separa, mirándole a los ojos—. ¿Algún día le diremos que no soy su verdaderamente madre?

—Ya veremos, Lili y claro que eres su madre, sólo que no la biológica  —besa sus labios y pronto escucha la risa de Suji y Huiyeon, burlándose de ellos.

Jungkook los moja con la manguera, haciendo que griten por el agua helada.

—¡Mami, ayúdanos! —el niño grita entre risas, sintiendo el agua chocar contra su espalda.

—¡Jungkook, deja a mis bebés en paz! —la omega le grita al alfa y esté  también la moja.

—¡Perdiste también! —Huiyeon grita, riéndose junto a Sujji.

(...)

—¿Has sabido algo de Nayeon y Taehyung? —la omega le pregunta, secando el cabello de su hija, después de haberla bañado junto a Suji.

—Creo que se fueron de vacaciones —el está ayudando a su hijo a ponerse la pijama.

—¿Nosotros vamos de vacaciones? — la niña  se pone sola su bata.

—No creo, amor. Mamá y yo tenemos trabajo — Jungkook la arropa con la sábana hasta la barbilla, por último, besa su frente.

Lisa sube a Suji a la cuna, al parecer pronto dejará de usarla. Ahora Jungkook va con su hijo y le besa la frente y Lisa  hace lo mismo con Huiyeon.

—¡Buenas noches, bebés! —la tailandesa dice desde la puerta, apagando las luces.

—Buenas noches, mami y papi —contestan al mismo tiempo con voces adormiladas.

Lisa comienza a caminar a su habitación, cuando Jungkook la toma por la cintura y la carga.

—Es hora de que mami y papi —se burla—, se diviertan —besa sus labios rudamente, haciéndola jadear de sorpresa. Lisa pone sus brazos en el cuello de el alfa.

—Diviértete solito.

—No seas pesada —se aleja, con el ceño fruncido.

—Oh, tú no seas pesada —se ríe, trayéndola de vuelta sobre ella—, Ven aqui y ámame, cariño.

—Ya lo hago.

Vuelve a besar sus labios, ahora con lentitud y disfrutándolo.

—Mi alfa —Lisa jadea, siendo desvestida del torso.

—Mi omega —Jungkook dice, mordisqueando la marca de la rubia.