Capítulo 10

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Taehyung

- No soy Jimin... - le dije rascándome la nuca.

Jungkook parecía muy sorprendido y, sobre todo, muy incómodo de verme allí. Yo ya sabía que había sido un completo imbécil con él y no esperaba que me perdonase, así como así, pero realmente parecía estar muy triste. Había llorado.

- Taehyung... perdona, esperaba a Jimin - me dijo sin mirarme a la cara. Y odié que no lo hiciera.

- Ya lo veo... - le dije con media sonrisa. Quería que estuviera cómodo. - ¿Puedo hablar contigo un momento? Has salido tan deprisa de la cocina... - pero me interrumpió.

- Oh, perdóname. Feli... felicidades... - parecía que iba a echarse a llorar en cualquier momento.

- ¿Por qué me felicitas? - pregunté totalmente sorprendido.

- Tú y Yoongi... yo, os des...yo... os deseo...- estaba empezando a hiperventilar y me asustó tanto que lo tomé del brazo. El contacto de mis dedos en su antebrazo le hizo estremecerse y encogió sus hombros. Verlo tan vulnerable y pequeño me dio una lástima infinita. Entré en la habitación cerrando la puerta, no quería que nuestros amigos le escucharan en ese estado. Tiré de él y lo abracé. Lo abracé con todo mi ser. Y Jungkook se rompió en mis brazos. Comenzó a llorar como nunca antes lo había visto. Estaba totalmente desconsolado. Sus manos eran dos puños en mi pecho. Su rostro estaba enterrado en mi cuello y podía notar sus lágrimas mojar mi cuello y mi camiseta. Yo acariciaba su espalda intentando reconfortarle.

- Sssshh, pequeño, no llores más. - intenté calmarlo.

Estuvimos así más de 5 minutos, sin decirnos nada, refugiados el uno en el otro, esperando a que su llanto cesara. Mi corazón latía fuerte, mi conejito me estaba dejando que le abrazara. Aquello debería de ser algo bueno, ¿no?

Cuando se calmó, se separó de mí y sentí frío al perder el contacto con su tibio cuerpo.

- Yo os deseo toda la felicidad del mundo, Taehyung. - consiguió decir con mucho esfuerzo. Parecía que iba a volver a quebrarse de un momento a otro.

Lo miré extrañado. No estaba entendiendo nada de lo que me estaba diciendo. Pero debía andarme con pies de plomo. Era increíble a todavía no me hubiera sacado a patadas de su habitación.

- Jungkook, ¿qué quieres decir?... - pregunté suavemente.

- Tú y Yoongi. Me alegro por vosotros. Se os ve muy lindos de la mano... - susurró casi de manera inaudible.

- ¡¿QUÉ?! - Grité mucho más fuerte de lo que quise, pero acababa de entenderlo todo. No podía creer que Jungkook pensara que Yoongi y yo teníamos algo. Sólo de imaginármelo, me dio un ataque de risa que no pude contener. Al principio solo fue una sonrisa, poco a poco empecé a reírme con más ganas y terminé doblado sobre mi estómago, llorando de la risa. Cuando me recuperé, levanté la vista hasta Jungkook y ver su ceño fruncido me dio mucha ternura. Me incorporé secando mis lágrimas y me puse frente a él.

- Jungkook... - empecé a decirle.

- ¿Qué te hace tanta gracia? - estaba realmente enfadado. Por lo menos ya no se veía tan triste, me consolé a mí mismo.

- Kookie, escúchame, por favor - di otro paso hacia él mis manos picaban por querer tocarlo, pero me abstuve. No quería que huyera de mí. - Yoongi es mi hermano. Le quiero muchísimo. Y gracias a él, he sido capaz de ser valiente y reconocer lo que quiero en mi vida. Por eso nos has visto cogidos de la mano. Intentaba darme ánimos para sincerarme con todos vosotros. Pero, sobre todo, contigo. - Sus ojos me miraban curioso. Su ceño seguía fruncido, pero ahora no era por enfado, sino por curiosidad. Un tierno pucherito adornaba sus labios. Era tan transparente.

Un abismo entre nosotros (Taekook +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora