Jungkook
Acababa de terminar de grabar la cover de 'Falling'. Me encantaba esa canción de Harry Styles. Como casi todo en mi vida, me recordaba a Taehyung.
Recuerdo como si fuera ayer aquel 3 de septiembre de 2011 cuando conocí a aquel alegre muchacho de mirada penetrante y sonrisa sincera que me ayudó a superar mi vergüenza y mis inseguridades. Desde ese primer día nos convertimos en íntimos amigos. Éramos los dos chicos más jóvenes de una banda de siete miembros. Pasamos años siendo inseparables. Adorábamos a nuestros otros compañeros, pero entre nosotros había un vínculo especial. Nos gustaba nuestro trabajo y en nuestros ratos libres nos encantaba jugar a videojuegos y andar en monopatín. Estábamos todo el día de broma, entre risas, molestando a nuestros hyungs. Éramos dos niños muy ruidosos, corriendo de aquí para allá, a los que todo el staff adoraba porque éramos la alegría de aquella gran familia. En los encuentros con los fans siempre nos sentábamos juntos y hay miles de imágenes de ambos riendo y bromeando. Comíamos y dormíamos juntos y todo era perfecto. Pero sin darnos a penas cuenta, los años pasaron y dejamos de ser niños para convertimos en unos adolescentes.
El golpe de unos nudillos en el cristal de la sala de grabación me trajo de vuelta. Namjoon me sonreía al otro lado del cristal, levantando los pulgares en señal de que la canción había quedado bien. Nuestro líder, como en otras ocasiones, me había acompañado al estudio a grabar. Me sentí muy afortunado de tenerlo como amigo. Namjoon era el líder indiscutible de la banda, su columna vertebral. Sin Namjoon no existiría BTS. Era un tío estupendo, protector, siempre al tanto de todo lo que hacían sus niños. También era el único capaz de poner orden cuando las cosas se desmadraban. Si se pone serio, puede llegar a dar miedo. Cuando le conocí me sentí intimidado por él. Además de porque era mucho mayor que yo, era muy alto y tenía una voz muy grave. Parecía muy serio comparando con el resto de nosotros. Pero en pocos días de convivencia con él me di cuenta de que Namjoon sería por siempre una de las personas en las que más confiaría en toda mi vida. Salí de la cabina insonorizada y fui a sentarme junto a mi amigo.
- Siéntate Kookie, vamos a oírla - me dijo Namjoon mientras las primeras notas de la canción empezaban a sonar.
I'm in my bed
And you're not here
And there's no one to blame
But the drink in my wandering handNo pude evitar recordar aquella noche de 2015. Después de un Fan Meeting en Seúl, Tae y yo montamos los dos solos en uno de los tres coches que los llevarían a los siete a casa. Estábamos emocionados. Army se había superado y habían disfrutado mucho. Nos habían llenado de regalos y de cariño y no podíamos estar más agradecidos. Además, nosotros dos, como siempre, habíamos estado bromeando y jugando juntos en todo momento. Cuando el coche arrancó cogí una de las manos de Taehyung entre las mías y lo miré directamente a los ojos.
- ¡Gracias Tae! - le dije alegre, mientras entrelazaba los dedos con mi amigo.
- ¡Gracias a ti también Jungkook! ¡Hoy nos hemos divertido tanto! - me dijo con una enorme sonrisa en la cara.Me quedé mirándole embobado, ¡pero qué sonrisa tan bonita tenía Tae! Un latido me golpeó el pecho. Una sensación de vértigo se apoderó de mi estómago y me sentí un poco perdido. ¿Qué era aquello que estaba sintiendo? Agradecí tanto que fuera ya de noche y como la oscuridad de la parte de atrás de aquel coche, porque noté como un súbito calor me teñía la cara de rojo.
Ajeno a lo que yo estaba sintiendo, Taehyung apoyó su cabeza en mi hombro y suspiró antes de decirme: - Estoy deseando llegar a casa, ducharme y cenar algo. ¿Jugaremos después? - preguntó risueño.
- Hoy estoy muy cansado, ¿te importa que lo dejemos para mañana? -. La verdad es que estaba incómodo por cómo me estaba sintiendo hacia él. El tacto de sus dedos, acariciando mi mano, estaba siendo demoledor. Nunca hasta entonces me había sentido así por su tacto. Pero en ese preciso momento me pareció que no estaba sintiendo solo amistad por él. Por el amor de Dios, era un chico. Se suponía que esos sentimientos no me los podía producir un varón. Él me conocía muy bien y tenía miedo de que notara algo extraño en mí, por eso decidí rehusar su oferta.
- Claro que no - contestó Taehyung, mientras me revolvía el pelo - Nos vendrá muy bien dormir.Al llegar a la casa que todos los miembros de BTS compartíamos en Seúl, me fui derecho a la ducha. Deje correr el agua caliente por todo mi cuerpo mientras ordenaba mi cabeza. Mis recientes sentimientos me tenían muy desorientado. ¿Qué eran todas aquellas mariposas en mi estómago? ¿Era Tae quién provocaba ese remolino en mis entrañas? Y de repente, sentí como mi pene cobraba vida. Miré hacia abajo con sorpresa. ¿Me estaba poniendo duro? No podía ser. Cerré los ojos pesadamente mientras negaba con la cabeza. Sin querer volví a pensar en Tae. Su cara era preciosa, sus ojos eran los más bonitos que había visto nunca y sus labios eran de lo más apetecible. Imaginé cómo sería besar a Tae y al hacerlo entreabrí los labios y dejé escapar un jadeo. No era la primera vez que pensaba en aquellos labios, para que mentirme, pero nunca antes me había puesto duro pensando en ellos. Instintivamente me llevé la mano al pene ya completamente erecto y me acaricié. La imagen de un Tae semidesnudo y totalmente entregado a mis besos me hizo sonreír. Empecé a mover la mano más rápido y tras unos minutos, y ahogando un gemido, me corrí. Yo era muy novato en eso del sexo, pero aquel día comprendí que nunca más podría mirar a Tae solamente como un amigo.
...And I get the feeling that you'll never need me again.
Sentí una mano en mi hombro. Namjoon me miraba orgulloso mientras la canción seguía sonando - ¡Mierda! - pensé para mí mismo, lo estaba volviendo a hacer, perderme en los recuerdos de Taehyung. -Tengo que sacar a Tae de mi mente o va a acabar conmigo...- sacudí mi cabeza intentando olvidarlo.
- ¿Qué te pasa? - me preguntó Namjoon - ¡Te ha quedado genial, tu voz cada día es mejor, tío! - me elogió mientras me daba una sonora palmada en la espalda. Pero pude ver que Namjoon notó la tristeza que reflejaban mis ojos. Sabía perfectamente lo que me pasaba, pero poco podía hacer él. Siempre estaría ahí para apoyarnos, a todos, pero había prometido no volver a inmiscuirse.
- Nada, hyung, es cansancio - mentí.
Recogimos nuestras cosas y nos despedimos de todo el personal del estudio. Y mientras volvíamos a casa en coche, pensé en las pocas ganas que tenía de verle la cara a Taehyung.
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Un abismo entre nosotros (Taekook +18)
FanfictionJungkook y Taehyung son guapos, ricos y famosos. Llevan años con una relación clandestina. Jungkook no sabe cuanto más podrá aguantarlo y Tae no sabe si será capaz de hacerlo público. Ven y descubre que se esconde detrás de la palabra TAEKOOK. Hist...