Taehyung
Llevaba todo el día intranquilo. Me pasaba siempre que no tenía controlado donde estaba Jungkook. Sabía que había ido a grabar al estudio con Namjoon, pero ya era tarde, hacía horas que ya deberían haber vuelto. Conocía lo perfeccionista que era Jungkook y que no pararía hasta que la canción le quedase perfecta, pero yo solo quería que volviese a casa de una maldita vez. Estaba sentado en el sofá junto a Jin y Hoseok, viendo una película. No tenía ni la más remota idea de qué iba. No estaba centrado. Tan solo podía pensar en Jungkook y en porqué demonios estaba tardando tanto. Mi cara estaba muy sería y mis cejas fruncidas hacían evidente mi enfurruñamiento. De pronto escuché que la puerta principal de la casa se abría, debían de ser ellos - ¡Por fin! - pensé para mis adentros. En un movimiento rápido apoyé mi cabeza en el hombro de Jin, y para sorpresa de este, cogí su mano y puse toda su atención en la película. Cuando los recién llegados entraron a la sala, Hoseok pausó la película y se levantó a saludarlos con cariño.
- ¿Qué tal ha ido? - preguntó curioso.
- Muy, muy, muy bien - aseguró el líder - Nuestro hermanito pequeño es un verdadero portento- y lo dijo mientras pasaba un brazo protector sobre el miembro más joven de nuestra banda. Pero Jungkook tenía la vista clavada en mi mano que sostenía la de Jin. Al notar como nos miraba, Jin se soltó de mi agarre y saltó del sofá para darle un abrazo.
- Estoy convencido de que ha quedado genial, Kookie. Estoy deseando escucharla. ¿Tenéis hambre? Os hemos dejado Ramen para cenar.
Namjoon miró a Jin con cara de agradecimiento por ambos gestos y se dirigió a la cocina seguido por Jin y Jungkook. Hoseok me miró con cara de pocos amigos y también los siguió.
Hoseok era uno de mis hermanos mayores. Era la alegría de la casa. Amable, atento y con una sonrisa perenne en los labios. A todos nos encantaba estar con él porque era muy divertido. Era imposible aburrirte si gozabas de su compañía. Su risa era contagiosa. También era muy trabajador. Era un bailarín excepcional, el mejor del grupo, a decir verdad. Su voz grave contrastaba con su físico delicado. Me encantaba su manera de rapear. Y además de todo eso era súper cariñoso. Como siempre estaba de buen humor, el que se hubiera ido mirándome con cara de odio me sirvió para darme cuenta de que la había cagado, pero a base de bien.
Me sentí como una mierda por como acababa de comportarme, pero no pude controlarme, quería ver esos adorables ojos negros empañados por los celos. Jungkook era muy transparente con lo que sentía por mí. No pude evitar recordar aquel 22 de junio de 2016, cuando todo entre nosotros cambió.
Aquel día tuvimos el evento Smart Family con todo el grupo, donde, Jungkook y yo nos habíamos divertido mucho. Pasamos el día pegados literalmente. En todo momento abrazándonos y tocándonos, riendo y bromeando, como siempre. Pero yo no me sentía como siempre. Recordé como nos habíamos tentado mutuamente, las miradas abrasadoras que habíamos intercambiado, los roces de nuestras manos y los susurros al oído. Estaba deseando acabar el día para estar a solas con él. Desde hacía ya un tiempo parecía que los gestos de afecto entre nosotros dos cada vez estaban peor vistos por la compañía a la que pertenecía nuestro grupo y casi hasta por nuestros compañeros, que se nos quedaban mirando y se reían medio avergonzados. Eso me molestaba enormemente, por eso prefería que estuviéramos a solas, sin miradas inquisidoras ni cuchicheos. Además, es que no entendía que les hacía tanta gracia. Éramos amigos, ¿no era normal tratarnos así?
Aquella noche, ya en casa, después de cenar, estábamos ambos en mi cuarto, jugando con el ordenador. Kookie, estaba muy concentrado en la partida. Sonreía porque lo estaba petando. Me quedé mirando su sonrisa. Aquella sonrisa me calentaba el corazón. Sus paletas sobresalían como las de un conejo. Además, cuando sonreía de verdad, arrugaba su nariz y era muy tierno. Me senté a su lado, pero no dije nada. La verdad es que estábamos más callados de lo habitual y nos miramos de reojo. Jungkook apartó rápidamente la mirada, parecía nervioso. Estaba muy guapo. Su pelo negro aún estaba húmedo por la ducha y su cara estaba ligeramente sonrosada. Mi estómago dio un pequeño vuelco, ¿acababa de pensar en que mi amigo era guapo? Pero la verdad es que me parecía que era guapísimo. Dejé de pensar en eso y volví a mirarle de reojo y llevé mi mano a su rodilla desnuda ya que llevaba un pantalón corto. La espalda se le tensó. ¿Estaba incómodo con mi proximidad? Caí en la cuenta de que Jungkook llevaba una temporada bastante raro conmigo. Pero realmente nada había pasado entre nosotros para que actuara así.
- Jungkook, ¿estás bien? - le pregunté.
- Eh... sí. - contestó distraído.
- Estoy cansado, ¿nos acostamos ya? - dije medio bostezando.
- Claro Tae, te dejo que te acuestes - se apresuró a contestar mientras se levantaba para irse a su cuarto.
- ¡No! No te marches, duerme conmigo esta noche. Hace mucho tiempo que no te quedas a dormir en mi cuarto y antes siempre lo hacías. - le rogué poniendo voz de niño pequeño, sabiendo que Jungkook no podría decirme que no.
- Mejor me voy... - susurró mirándose las puntas de los pies intentando ocultar lo sonrojado que estaba.
Era completamente adorable, allí de pie, intentando esconderme su vergüenza. Me dio mucha ternura. Me apetecía mucho que se quedara así que le agarré por los brazos y le empujé sobre mí la cama. Apagué la luz rápidamente para que dejara de tener vergüenza y me tumbé junto a él. Estuviéramos en silencio un largo minuto y finalmente le pregunté - Kookie, ¿por qué ya no quieres dormir conmigo? -.
La respiración de Jungkook se aceleró levemente. Esperaba no haberle asustado con una pregunta tan directa así que puse una mano en su cara y le acaricié. Me detuve al notar que su cara estaba húmeda. ¿Estaba llorando? Me puse muy triste. ¿Por qué lloraba? ¿Acaso había dicho algo que le había hecho daño? No que yo supiera, pero no quería que sufriera.
- Kookie, ¿Qué te pasa? - pregunté con miedo.
- Na-nada, Tae - tartamudeó.
Me dio tanta penita que solo pensé en reconfortarlo. Giré su cara y pegué mi frente a la suya.
- No quiero que llores, nunca. - le susurré y sin pensármelo, le besé en los labios. Me nació de una forma totalmente natural. Ambos nos quedamos muy quietos. Los labios de Jungkook eran muy suaves y sabían salados por sus lágrimas. No me los imaginaba así, pero me encantó la sensación. Es más, parecía que estaba besando a una chica. Me separé de amigo un poco aturdido por la dirección que habían tomado mis pensamientos. Aún estaba intentando poner en orden mi cabeza, cuando Jungkook puso una mano firme en mi nuca y fue él quien me besó, pero esta vez no se quedó quieto. Movía los labios sobre los míos, sin saber muy bien qué hacer, pero con ansia. No pude evitar sonreír. ¿Sería el primer beso de Jungkook? Aquel pensamiento me llenó el pecho de un sentimiento nuevo para mí: posesión. El primer beso de Jungkook era mío. Aun besándonos, abrí la boca poco a poco y Jungkook también lo hizo. Y sin que se lo esperara, colé mi lengua dentro de su boca. Él se tensó, pero no se apartó. Parecía querer más. Tímidamente rozó su lengua con la mía. Allí estaba aquel sentimiento otra vez, mío. Nuestras lenguas se acariciaban en un vaivén lento y lo disfrutamos mucho ya que se nos escapó más de un jadeo a ambos. Seguimos besándonos un buen rato en la penumbra de mi habitación y entre caricias y susurros nos quedamos dormidos.
A la mañana siguiente, me desperté con Jungkook apoyado en mi pecho, profundamente dormido entre mis brazos. Hundí la nariz en su pelo negro e inhalé el olor cítrico de su champú. Una enorme sonrisa se dibujó en mi cara y por tercera vez, sentí que aquel muchacho de ojos alegres y sonrisa infinita era solamente mío.
Las risas que venían de la cocina me sacaron de mis recuerdos. Con una punzada de dolor en el corazón recordé que aquel muchacho se había convertido en un hombre y que no, que ya no era mío.
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Un abismo entre nosotros (Taekook +18)
FanficJungkook y Taehyung son guapos, ricos y famosos. Llevan años con una relación clandestina. Jungkook no sabe cuanto más podrá aguantarlo y Tae no sabe si será capaz de hacerlo público. Ven y descubre que se esconde detrás de la palabra TAEKOOK. Hist...