🍀 12 🍀

11 3 0
                                    

Sayuri 

Pase todo el resto del fin de semana en cama, después de lo de fiesta estaba algo alterada, bueno estoy, no podía creer que la noche había ido bastante bien y en cuestión de segundos todo se había ido por el caño, claro que fue mi culpa, si no hubiera bebido nada de ese lugar no hubiera pasado por un mal momento y no solo yo estuve alterada si no también mis amigos, eso era lo que mas molestaba 

Se que no podia echarme la culpa, pero nunca olvidaría una experiencia así de traumatica, por suerte Ginta y Hakakku se encontraban bien, ambos se habían preocupado por mi y estuvieron mandando mensajes para subirme el animo y eso lo apreciaba mucho, incluso koga se habia tomado el tiempo para mandarme un mensaje lo cual me dejo en shock, pero de todos el que se veía mas alterado y molesto era koga, justamente a la persona a la que no quería causarle molestias y lo arruine 

 🐾Koga🐾 

Hola, te apuesto a que nunca has visto a un lobo de pequeño

(imagen)

Son bastante inteligente a esa edad 

Es adorable diría yo

Es fascinante ver a los animales salvajes desde tan jóvenes, apuesto que también te gustan los animales feroces de pequeños

Para nada, los pequeños son mas cosa de mujeres,sin ofender, pero prefiero cuando son grandes y salvajes, gracias 

Aun que no querías ofenderme, eso fue algo machista, si lo hiciste y quiero aclarar que tal vez a algunas mujeres no solo le gustan los animales salvajes cuando son pequeños.

Yo por ejemplo, amo los animales sean grandes o pequeños.

Bien me equivoque Oda, al parecer eres un espécimen diferente, eres una persona que nace cada diez años.

si, así es

Jajaja

Y, ¿Como has estado?

Bien, trato de no enfocarme en eso, siento que no podre salir de ese recuerdo si sigo pensando en cosas innecesarias

Sabes, si quieres hablar o necesitas compañía o algo así, no dudes en llamarme Oda

Claro lo haré, Gracias koga

No tienes por que darme las gracias

Te tengo que dejar, el trabajo llama

Vale, chaou, suerte 

Me alegraba que que estuviera viendo el estado en el que estaba, que se preocupara por mi me hacia sentir feliz y mas aliviada. Y así que el peso de mis hombros se aliviara considerablemente, desde el momento que empezaron esos mensajes sabia que una linda amistad había comenzado, cuando regrese a la universidad koga y yo nos volvimos mas cercanos, salíamos a almorzar y debes en cuando salíamos por algún refrigerio después de la universidad, en esas salidas descubrí las cosas que le gustan a hacer a koga y claramente yo le conté sobre lo que me apasionaba hacer. Me tildo de mentirosa cuando le dije que dibujaba pero después de que le mostrara un par de dibujos me creyó y ovaciono, eso ya tenia un par de días.

En este momento estaba en la banca donde me había encontrada con Ginta y Hakakku,estaba leyendo una de mis historias cuando sentí algo frió en mi mejilla, gire y frente a mi encontré una lata de Fanta sabor a piña y vi como koga sonreía de lado, cada que sus labios ponían esa sonrisa mis mejillas se calentaban 

- ¿No hubiera sido mas caballeroso dármelo en la mano?- dije alzando una ceja, el se limito a asentir 

- ¿Si hubiera hecho eso me hubieras prestado atención o seguirías leyendo?- dijo colocándose a mi lado, apague mi celular 

- Buen punto señor lo se todo 

- Te conozco lo suficiente para saber que estas obsesionada con esos libros - abrí la boca para luego cerrarla - señorita lectora y no lo puedes negar 

- touche, acepto mi derrota y creo que dejare de hablar, estas usando algunas de mis frases 

- Piensa lo que quieras, pero yo solo me e inventado mis frases - dijo con suficiencia, hice un puchero y destape mi lata para luego beber - hablando de libros acaban de abrir una tienda de libros en el centro - lo volte a ver sorprendida - ¿ No quieres ir ahechar un ojo?

-  Por supuesto - mencione eufórica, no cabía de la emoción, sonreí amplia mente, cuando vi a koga tenia una mirada serena, al parecer no se burlaría de mi por parecer una chiquilla 

- Vale, pero iremos en mi motocicleta -

- ¿QUE?....¿por que mejor no te alcanzo en la librería? - el negó con la cabeza rotundamente 

- Por supuesto que no, yo estoy invitandote por lo que me corresponde ver por tu seguridad - aun que el no lo dijera, sus palabras tenían otro significado, aun seguía bastante preocupado por lo que sucedió la última vez, no quería preocuparlo más así que asentí

- Bueno, pero tienes que conducir despacio - el volvió a poner esa sonrisa ladeada, era malditamente sexi

- Hola Koga - escuchamos la voz de alguien a nuestras espaldas, vi como koga se quedo recto como una tabla y yo solo me límite a voltear, era la chica que me había ayudado en el baño la semana pasada

- Kagome - ella me miró sorprendida y dibujo una sonrisa, a su lado había un chico unos centímetros más alto que kagome, tenía el pelo plateado y unos ojos dorados, era la primera vez que veía algo así, podía ver que eran pareja ya qué iban tomados de las manos - es bueno volver a verte

- Lo mismo digo, oh este es inuyasha, inuyasha esta es Sayuri

- Hey - fue lo único que pronunció y kagome lo miro con el ceño fruncido

- Realmente no cambias bestia, la manera de saludar a una dama no es de esa forma - vi como koga se paro de la banca de un salto y miraba hacia atrás, al principio se quedo confundido y luego su expresión fue de indiferencia, en cuestión de segundos vi facetas qué no había visto

- No tengo por que hacerte caso sarnoso

- ¿Qué?, más vale que si lo hagas o kagome se aburrirá de ti y te dejara - inuyasha lo miro ceñudo para luego voltear a un lado y soltar un bufido

- Ustedes nunca cambian - por el ambiente pude adivinar un par de cosas, la primera es que inuyasha y koga no se llevan bien, la segunda es que koga esta enamorado de aquella chica llamada kagome y la tercera era que koga no le había dicho nada por que la forma en que kagome lo veía era como si viera a un hermano. Eso hizo que me doliera el pecho, koga podía estar enamorado de quien quisiera pero el hecho de que no se confesara y expresará lo que sentía, por lo poco que conocía a koga sabía que tenía mucho que dar

Luna MenguanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora