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Sayuri 


Miraba cada tiro de hakakku, por lo que comprendía de este juego consistía en rebentar al menos tres globos de pintura y te daban cinco intentos para conseguirlo, Hakakku llevaba dos intentos exitosos y dos fallidos, solo le quedaba un intento el cual definiría su victoria o su derrota 

- Tu puedes Hakakku, confio en que lograras ese tiro - dije dándole animos. Ginta que estaba a mi lado estaba comiendose las uñas de la ansiedad, sonrei a pesar de ser solo un juego se veia como si su vida dependiera de ello 

- Hakakku si fallas te arre correr 3 vueltas completas por la casa roja - menciono Koga tranquilo pero pude ver como Hakakku se tensaba, tomo aire y alzando el brazo impulso su mano hacia enfrente y el dardo dio en el blanco, sonrei y mire a Koga acusatoriamente 

- ¿Que tipo de animo es ese? - se encojio de hombros 

- Para mi ese es un tipo de motivación, la presión en algunos casos es buena - decía tranquilamente, iba a darle un sermón pero un enorme peluche frente a mi cara me distrajo 

- Toma Sayuri, espero te guste - tome el peluche entre mis manos y forme una sonrisa, observe a Hakakku quien se veía muy orgulloso por a verlo obtenido, comenzamos a caminar 

- Es hermoso, gracias Hakakku por tu esfuerzo - le hice un cumplido y vi como se le iluminaba la mirada, unas lagrimas se formaron en sus ojos y comenzó a sollozar, me quede en blanco - ¿He dicho algo malo o que no debía?, lo siento - mire a Ginta en busca de ayuda pero el también se veía con ojos lloroso, gire a ver a Koga que había puesto los ojos en blanco, pare de caminar 

- Tranquila Oda solo esta exagerando por tu cumplido - mire a Ginta y a Hakakku, se empezaron a cercar los ojos - gorrones - escuche el murmullo que soltó Koga con molestia

- Chicos - musite 

- Le conseguiré mas premios Sayuri y sera mejor que el de Hakakku - vi como se alejaba corriendo y luego Hakakku lo siguió 

- Eso puedo a ver salido peor - menciono Koga y negó con la cabeza. mire el peluche que tenia en los brazos seria algo raro caminar con el peluche por todo el lugar, no estaba ablando de que me avergonzara si no que no quería perder lo, era el segundo regalo que me hacia un amigo y me sentiría muy mal si se llegaba a extraviar 

- Koga quédate aquí ire a guardarlo - dije poniendo frente a el la Orca - vendré en un par de minutos -  no esperaba que Koga me quitara el peluche de las manos - Hey 

- Yo lo llevare, así que por favor dame las llaves del auto - eso me sorprendió un poco y estuve a nada de sonrojarme, saque las llaves de mi bolsillo trasero y las deje sobre la palma que tenia extendida 

- Bien, gracias - murmure 

- Vendré lo mas rápido, espérame junto al puesto donde Hakakku estaba jugando - asentí, Koga no se movió de su lugar y me miro intensamente, alce una ceja 

- ¿Que pasa? 

- No me iré asta ver que estas allá - me quede muda y agache la mirada ya que sentía las mejillas calientes, di media vuelta y comencé a caminar al puesto, parándome un par de centímetros lejos del área de juego, espere un rato y luego gire a ver hacia atrás pero Koga ya se había dado la vuelta y lo único que vi era su espalda

Mientras esperaba mira a las personas pasar muchas de ellas eran familias con niños pequeños, sonreí a esa edad las personas eran menos dañinas y con un poco mas de sensatas, a veces me preguntaba como era que de ser niños pequeños a ser personas grandes que no le importaba a lastimar a otras. Solté un suspiro pensar en estas cosas solo haría que mi buen animo se esfumara, vi un pequeño niño corriendo y luego como en cámara lenta caía al suelo, comenzo a llorar y no lo pensé mucho y me acerque asta el. Me sentiría muy mal después de decir que las personas cuando crecen no ayudan a quien lo necesita si no ayudaba ese pobre niño, pero conocía a muchas personas que no se acercarían y se limitarían a decir "se callo por estar corriendo" y yo era de esas personas que no toleraba eso 

- ¿Te encuentras bien?- le dije al niño mientras lo ayudaba a levantarse del suelo y lo cargaba en brazos, pude ver las lagrimas que se resbalaban por el rostro 

- Me duele - decía el niño alzando su brazo, tenia un pequeño raspón, lo mejor en esta situación era calmar al pequeño así que me sorprendí y abrí los labios en una O

- No puede ser -

- ¿Que pasa? ¿Se me caera el brazo?

- Claro que no, no dejare que eso pase- hice una pequeña sonrisa -te ayudare a curarlo y si lo resistes te comprare el dulce que tu quieras - vi el brillo de sus ojitos y como asentía enérgicamente 

Volte a ver el puesto donde debía esperar a Koga no quería preocupar lo, pero tampoco podía dejar a el pequeño solo, tome mi teléfono y envié un mensaje a Koga 

Voy a atender algo, te veré en el puesto

No hubo respuesta a mi mensaje pero suponía que en algún momento revisaría su celular, me encamine a la caseta de seguridad, en aquel lugar pedí medicinas para el pequeño y luego lo cure, pedí que vosearan al niño,(el cual se llamaba Shipo), para que sus padres lo buscaran en el lugar de los puestos de dulces, lo cual el guardia dijo que lo haría de inmediato y lleve al pequeño para que seleccionara un dulce.

- ¿Como te llamas?- pregunto el niño, destape el dulce y se lo entregue 

- Sayuri Oda- el niño asintió y miro a un lado e inclino cabeza a un lado, gire a ver que estaba observando y vi a Koga mirando a todos lados - Koga - grite

Luna MenguanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora