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Koga

Mire como el auto de Sayuri se alejaba, esa mujer casi hace que me de un ataque, nunca me habia sentido tan desesperado, cuando no la vi pensé que algo le había sucedido y esta vez era mi culpa por haberla dejado sola, debía a ver le pedido que me acompañará, me tranquilice, ahora sabía que no le había pasado nada y ella estaba bien, volte a ver a Ginta y Hakakku qué se sobresaltaron cuando lo hice

- ¿Díganme lo que pasa? - pregunte, había acordado con ese par que al llamarme Jefe tenia que ver con arreglar algo en la mafia 

- Tu padre dijo que quiere verte - menciono Hakakku, asentí de mala gana, camine a mi motocicleta y me subí en ella para luego emprender mi viaje 

No se por que en este momento se le ocurría molestarme, aun que tenía una leve idea del por qué me llamaba, pero dudaba qué fuera eso, la probabilidad era de una de cien, de hecho, de miles de posibilidades.

Llege asta la gran casa roja, hice el mismo recorrido de siempre y empuje la puerta y vi como se abría de par en par

- Este mocoso - maldijo por lo bajo el ayudante de mi padre, rodé los ojos, camine asta el escritorio y antes de centarme he indique con un gesto de la mano si podía sentarme

- Koga, ya hablamos de tocar las puertas - preciono la frente con sus dedos, golpeó la mesa con la palma extendida y me miró con los ojos entrecerrados - no puedes entrar como te plazca y luego mostrar modales, eso es poco ético

- Nunca es tarde para ser educado, mi madre siempre lo dice - dije calmado y me senté en aquel cómodo sillón - y si no me ofreces asiento eso es por mucho, poco ético y educado - puntualice, podía notar por la expresión de su rostro qué no estaba contento

- Lo sacare si usted me lo ordena - escuche la voz del ayudante, solté un gruñido amenazante

- No, en este momento tengo que decirle algo a mi hijo - musito con sierto tono amenazante, coloque mis brazos en los lados del sillón

- Bien, te escucho - el se coloco bien en su asiento y pude ver como su cara se tornaba sería, algo andaba mal, si estaba haciendo esa cara era por que algo le molestaba

- Oi qué te has peleado con Renkotsu - entrecerre los ojos, no podía a ver llegado tan rápido la noticia a oídos de mi padre, mire de reojo a Airu, ese era el nombre del ayudante de mi padre, pude ver como una sonrisa pintaban su cara

Hijo de Puta

- Koga lo estas haciendo de nuevo, ya basta - gire mis ojos hacia el y lo mire con la misma mirada sería que me dirijia - ¿Sabes que cosas necesita un líder? - pregunto con una ceja alzada, me límite a asentir, sabía al derecho y al revés las cosas que necesitaba un líder, este hombre siempre lo repetía y yo tenia que saberlo bien, como un reloj

- Control, Asertibidad, Autosuficiencia, Autonomía y..

- Un equipo, personas que te sirvan - termino por mi, ya veo a que quería llegar - sabes que una balanza para estar en equilibro debe tener la misma cantidad de peso en cada platillo - vi como tomaba la mini-balanza de su escritorio y lo colocaba frente a él, observe como dirijia su mano hacia los cajones y abría uno para sacar dos saquitos, abrió uno de ellos  y saco barias piedritas pequeñas

- Hace tanto tiempo que no hacías esto, se nota que lo extrañabas - vi como su mirada me decía que guardará silencio, me encoji de hombros

- Esta pequeña piedra representa a alguno de nuestros subordinados, a uno de nuestros clientes, incluso a alguno de nuestros aliados - vi la pequeña piedra plana con forma redonda y la dejaba sobre la mesa, cerro el saquito de donde había extraído la piedra y tomo el otro saco el cual era del mismo tamaño, sin embargo yo sabía que contenía un diamante de tamaño pequeño - estos somos nosotros quienes controlamos todos, los que están a cargo - vi como colocaba el saquito en unos de los platillos y este caía hacia abajo, tomo el otro saquito y lo colocaba en el otro platillo y había una gran diferencia de equilibrio - esto pasa si creemos que podemos hacerlo todo, no estoy diciendo que seamos débiles por creer en otras personas, pero esas personas son quienes nos proveen o nos ayudan a promover las cosas - vi como alzó su mirada hacia mi y tomaba entre sus dedos la piedra qué había sacado del saquito y la colocaba en la balanza y esta se ponía en una perfecta sincronía - todos necesitan de todos, como una cadena trófica - solo arruge el ceño, sabía perfectamente eso, sin embargo la mafia se deshacía de los traidores, así que eso también desequilibrada la balanza, como si mi padre hubiera leido mis pensamientos dijo - incluso si matamos a los de nuestro lado, tiene que ser por la razón de traición, pero eso ya no afecta la balanza por que ya no son de nuestra familia, ¿Lo comprendes Koga?

- Lo comprendo - musite y vi la mirada de satisfacción de mi padre - pero no sólo ocasione una pelea con el, por algún tipo de diversión o me saco de mis casillas - si te preguntas si algo así ocurrió, sucedió y casi mató a ese idiota, claro que esta no era la misma situación - el casi viola a mi.... A mi amiga, y no podía librarse de ello y si, le di una abvertencia la primera vez, el muy idiota sin embrago no entendió la amenaza, no lo deje pasar y no voy a dejar que vuelva a pasar sus idioteces, ella es importante para mi y la protegeré - dije casi a gritos y con ambas manos en el escritorio, no me había dado cuenta cuando me había levantado de la silla

Mi padre entre cerro los ojos y luego asintió

- En ese caso lo hiciste bien - alce las cejas sorprendido, aun que me lo esperaba, bueno solo un poco - puede que seamos mafiosos pero jamás violariamos a alguien, ahí qué mantener la dignidad intacta - asentí - de todas formas quiero que hables con Bankotsu y le digas lo que me acabas de decir, pero eso puede esperar para después, ve a casa y dile a tu madre que iré más tarde

- De acuerdo - me gire y camine asta la puerta que seguía abierta de par en par, me gire a verlo - Gracias por entender padre - vi como hacia un gesto con la mano y tenía una pequeña sonrisa, me gire y apreté los puños, claro que hablaría con Bankotsu y tendríamos una larga charla

Luna MenguanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora