Un tajo profundo

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Me cegué, me cegué por vos y se que la cague, pero por vos me hubiese quemado, y ahora me estoy apagando, me fuiste cegando con halagos, que no fueron mas que soldados tirados, peones que arriesgaste para hacerme caer, pero ahora tuve que retroceder y aunque me cuesta mantener el aire, mi carácter, el que vos misma "creaste", te enfrenta y sin piedad te digo. No te extraño a vos, añoro es lo que fuiste, lo que me hiciste sentir. Pero hoy pase de resentir, porque yo no lo voy a repetir, y aunque odie admitir hoy voy a combatir mis sentimientos hacia ti, porque ya no me importa si me mentís.

Poesias adolecentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora