Estas en el viento, yo en el agua, hijo de nadie, hija de quien sabe. En el viento te vi desplegar tus alas mientras yo nadaba tratando de alcanzarte, pero el destino hizo su trabajo y nuestros caminos se separaron, un pez siguiendo a un ave, pero cuando la corriente me arrastro vi tus alas el agua tocar y la esperanza en mi alma creció, un vil mito, luego te perdí de vista, meses esperando la llamada que me dijera que me equivocaba, que tú a mi lado estabas, pero lo único que encontré fueron amargas palabras que me gritaban que mi propia familia debía buscar. La halle, pero tu agarre sigue siendo bienvenido, por más de que ahora sea ocasional, y mi corazon parta, sabes que sigo siendo tu hermana, y cuando las paredes a tu alrededor se caigan, sabes que tenes alguien que es capaz de arrastrarse entre escombros para buscarte hasta hallarte y quien te ayude a levantarte. Pero no te culpo, porque sé que solo soy el reflejo de un chico en busca de la atención no dada por un padre, y yo soy solo una chica buscando las piezas de sí misma juntar. Simplemente un hijo de nadie y una hija de quien sabe
