Desde que te fuiste [Chanbaek]

[06]

Baekhyun acostó a su hijo besando ambas frentes antes de apagar la luz. Minseok se había retirado hace menos de una hora así que se encontraba solo en casa.

Se recostó en el sofá, sintiendo el cansancio acumulado en su cuerpo. Cuidar de sus hijos era una tarea agotadora, pero también la más gratificante. Había momentos en los que se sentía abrumado por la responsabilidad de mantener a salvo a sus pequeños, pero sabía que valía la pena cada esfuerzo.

Escuchó los golpes de la puerta y se puso de pie con preocupación, preguntándose quién podría ser a esa hora de la noche. Quizá era Minseok, tal vez había ocurrido alguna emergencia. Caminó rápidamente hacia la puerta y la abrió con cautela.

Baekhyun se sorprendió al ver a Chanyeol frente a él, claramente desorientado y mareado. Antes de que pudiera decir algo, se lanzó a sus brazos sin darle tiempo a reaccionar.

—Baekkie...

Al oírlo llamarlo de esa forma su corazón de estrujo sintiendo un torbellino de emociones.

—¿Qué haces aquí? ¿Estás ebrio?—preguntó con preocupación, observando detenidamente el rostro del contrario en busca de respuestas.

Chanyeol se aferró aún más a él, se sentía tan cómodo en esa situación que le gustaría quedarse en esa posición el resto de la noche.

—Lo siento—lloriqueó—, estuve bebiendo con Jihyun.

—Ese idiota...—susurró mientras guiaba al alto hacia el interior de su hogar, cerrando la puerta detrás de ellos.

Lo dejó sentarse en el sofá, mientras Chanyeol lloriqueaba y se quejaba por cosas sin sentido, él se dirigió a la cocina a prepararle un café.

Se maldecía por tener un corazón muy suave, otra persona lo hubiera dejado en la calle o hubiera llamado a la policía. Pero hay estaba él, preparándole un café a la persona que le había roto el corazón.

Baekhyun regresó a la sala con la taza de café caliente en sus manos y se sentó junto a Chanyeol en el sofá.

—Ten—le extendió la taza.

—Baekkie...lo siento mucho.

—No te preocupes, Chanyeol. Seguro es culpa del tonto de Jihyun que te obligó a beber tanto.

El alto lo observó en silencio mientras lo recuerdos lo atormentaban.

—Bebe el café, te hará bien—insistió.

Chanyeol asintió y tomó la taza entre sus manos temblorosas. Bebió el café lentamente, permitiendo que el líquido caliente lo reconfortara mientras Baekhyun lo observaba con atención.

Notó la tristeza y la culpa reflejadas en los ojos de Chanyeol. Aunque su corazón estaba roto y herido, también sentía compasión por el hombre frente a él. Quería entender lo que había sucedido y cómo habían llegado a esa situación.

—¿Qué te sucede?—preguntó de pronto, deseando obtener alguna respuesta.

Chanyeol se giró a mirarlo sorprendido por la pregunta.

—¿Perdón?

—Tuviste un ataque de pánico el día que llegaste—explicó el más bajo.—He presenciado tus ataques antes, sé reconocerlos.