[08]

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Chanyeol se encontraba sentado en el sillón, rodeado por una atmósfera extraña que lo ponía nervioso. Chanhyun y su hermana, se ubicaron frente a él, sus ojos llenos de curiosidad mientras lo examinaban detenidamente. La habitación estaba impregnada de un silencio tenso, solo roto por el suave crujido del empaque del pastel en la mesa cercana. Se giró ligeramente solo para ver a Baekhyun en su propio mundo mientras servía el postre, no lo iba ayudar además de que seria ridículo pedir ayuda para afrontar a dos niños de 5 años.

Los niños intercambiaron miradas y luego miraron a Chanyeol regalándole una sonrisa pícara. El alto sintió una punzada en el corazón al notar lo similar que era el niño a Baekhyun y lo mucho que Yoora le recordaba a su hermana.

-Te escribí por tu cumpleaños-informó Chanhyun desbordando alegría-¿Te llegó mi correo?

-¿Saben escribir?

-Yo digite el mensaje, ¿recuerdas que te lo dijimos en el mail? -Baekhyun intervino rogándole con la mirada que no arruinara todo.

-Oh, sí, claro que lo recuerdo -dijo Chanyeol con una sonrisa-. Fue una linda sorpresa, gracias.

El niño sonrió con alegría y se dedicó a explicar lo enviado en el mensaje, Chanyeol sonrió con pesar ya que al parecer los niños creía que siempre supo de ellos.

Baekhyun se unió a ellos entregándole un pedazo de pastel a cada niño, quienes se alejaron de Chanyeol para sentarse a comer.

Baekhyun había hecho un gran trabajo con ellos.

Yoora levantó la mirada y la centró en el alto con una gran interrogante en su gesto.

-¿Por qué no nos reconociste cuando nos vimos por primera vez?

-¿Qué?

-Papi, le enviaste fotos nuestras en Navidad, ¿cierto?

Baekhyun sintió cómo el corazón le daba un vuelco al escuchar la pregunta de Yoora. Su mirada se encontró con la del alto, quien lucía sorprendido. Había alimentado la ilusión de los niños diciéndole que su padre estaba en Seúl y que un día volverían por ellos. Por ello, les siguió el juego escribiendo e-mails y enviando fotos que nunca salían de su bandeja. El nudo en su garganta se hizo más notable al darse cuenta de la situación complicada en la que se encontraba. La culpa lo invadió, cuando la mirada interrogante de Chanyeol volvió a chocar con la suya.

Separó los labios para responder, pero Chanyeol fue más rápido y contesto a la pregunta de la niña.

-Claro que los reconocí, solo estaba intentado que sea una sorpresa.

Baekhyun se sorprendió al escuchar su respuesta y su mirada se llenó de gratitud.

La niña entrecerró los ojos para luego sonreír abiertamente.

-Es por ello que lucias tan nervioso ese día-concluyó, refiriéndose a su ataque de pánico.

-Ajá. -Chanyeol asintió con una mezcla de alivio y culpa al ver la alegría de la niña.

La niña sonrió, aceptando la explicación. Los niños parecían felices y emocionados con la presencia de Chanyeol, y Baekhyun estaba agradecido de que las cosas estuvieran saliendo bien a pesar de lo mucho que había complicado la situación.

El resto de la velada, Chanyeol se lo pasó escuchando a los niños contarle anécdotas sobre su corta vida y sus amigos de la guardería.

En un punto de la noche, Baekhyun envió a los niños a lavarse los dientes dejándolos a Chanyeol y a él solos en la sala.

El más bajo suspiró, y trató de huir hacia la cocina, pero fue seguido por Chanyeol.

-Baek...

-Disculpa, debí advertirte sobre aquello.

Desde que te fuiste [Chanbaek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora