Desde que te fuiste [Chanbaek]

[07]

El aroma tentador del café recién hecho impregnaba el aire del lugar, invitando a los clientes a relajarse y disfrutar de una taza de su bebida favorita. Las paredes estaban adornadas con cuadros artísticos y la suave iluminación de las lámparas creaba una atmósfera cálida.

Aunque el ambiente del lugar era un refugio para muchos, para Baekhyun se había convertido en un constante recordatorio de su dolor y confusión. Su corazón se sentía aplastado y sin fuerzas para luchar después de su pelea con Chanyeol. Llamó a Minseok en busca de desahogo y ahora observaba cómo  confrontaba a Jihyun, mientras su mirada se perdía en el vapor ascendente de su taza de café, sin poder saborear su sabor ni encontrar consuelo en su aroma.

—Auch, Min duele —se quejó el pelinegro mientras recibía los golpes del más bajo.

—¡¿Como se te ocurre hacer eso?! —se quejó Min sin dejar de golpearlo.

—No sabía que era un secreto—se defendió —. Además, Chanyeol tiene derecho a saberlo, ¿no?—preguntó, mirando a Baekhyun, quién intentaba mantenerse al margen de la conversación.

—¿Q-que...

—¡Yah, ¿ por qué preguntas estupideces?!—atacó nuevamente Minseok —. El idiota de tu amigo lo abandonó, ¿eso no es suficiente?

—¿Por qué actúas así? —Gritó Jihyun—. Éras amigos de Chanyeol también, ¿cómo puedes juzgarlo tan fácilmente?

—Mi amigo siempre fue Baekhyun.—se defendió Minseok, dejando de golpear al chico a su lado.

—Baek, no sé cuál sea el motivo por el que Chanyeol se fue, pero estoy seguro que fue algo muy importante para que se atreviera a dejarte así.

Baekhyun sentía su corazón latir desbocado en su pecho, sintiendo el peso de las palabras y las acusaciones que volaban a su alrededor. Siempre mantuvo la esperanza de que Chanyeol tuviera una razón poderosa para haberse ido sin darle explicaciones, pero incluso ahora seguía sin poder decírselo. ¿ Qué podía ser tan grave como para no poder decírselo? Tal vez solo estaba mintiendo y no quería admitirlo. Minseok podría tener razón y Chanyeol simplemente aprovechó la oportunidad y se marchó.

Se sentía abrumado por las acusaciones y los secretos que habían salido a la luz. La angustia se reflejaba en sus ojos y su mirada se perdía en la superficie de la mesa.

—No es tu culpa, Jihyun—comentó luego de un largo silencio—. De todas formas, las cosas ya están hechas, y ahora solo me queda enfrentarlas.

Minseok soltó un quejido seguido de un suspiro pesado. Lo miró  buscando una explicación en su mirada, se veía decidido y a la vez asustado.

—¿A qué te refieres?—consultó.

—Voy a hablar con él, quiero saber exactamente qué es lo que planea hacer ahora que sabe la verdad—con determinación, miró a Jihyun en busca de su ayuda—. ¿Tú sabes dónde se está quedando?

Jihyun miró a sus amigos, contrariado y sin saber qué decir. Ya había metido la pata y no quería seguir haciéndolo.

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Chanyeol aprovechó el fin de semana para revisar los documentos legales de la propiedad. Nunca le había importado el tema, incluso ahora no lo hacía, solo necesitaba tener la mente ocupada y dejar de pensar en Baekhyun y sus hijos.

A medida que sus ojos recorrían las palabras impresas, un detalle llamó su atención: una cláusula en el documento que declaraba que la propiedad estaría a nombre de Moon SeungHo hasta que su hermana Yoora cumpliera la mayoría de edad, momento  pasaría a nombre de los hermanos.
Algo no tenía sentido. Según lo que siempre había dicho su madre, la propiedad estaría a su nombre hasta que ambos cumplieran la mayoría de edad. ¿En qué momento SeungHo se convirtió en su tutor?