You don't need a reason

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Hola, coméntame para llenar mi vacío por aprobación. Créditos a quien le pertenezca la ilustración, no pude encontrar al creador :(

Narración no lineal, menciones de abuso y negligencia infantil, la cantidad habitual de depresión y una cantidad más que necesaria de odio a los Dursley y recordatorio de que no tienes por qué perdonar a tus abusadores♡

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Puedes dejarlo ir
Puedes hacer una fiesta con todas
las personas que conoces
Y no invitar a tu familia porque ellos nunca te demostraron amor
No tienes que disculparte
por irte y crecer
-Matilda.

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Suéltame!- chilla Harry, con lágrimas corriendo sobre sus mejillas- ¡Suéltame, tío! ¡por favor!

Vernos le suelta el brazo de golpe y debido a la fuerza que Harry había ejercido en sus pies, cae de bruces al piso.

-Cállate- gruñe Vernon, con esa voz retumbante que hace que Harry quiera esconderse- Si sigues llorando, te daré una razón.

Harry trata de reprimir sus sollozos, aplastando su cara contra sus manos temblorosas en el suelo. Asiente torpemente con la cabeza, tragando saliva. No quiere que lo golpeen. No quiere que le duela más. Él solo quiere ir a dormir.

Logra quedarse en silencio, hecho un ovillo en el suelo. Su tío suelta una risa y se aleja, dándole una pequeña patadita en la pierna que hace que Harry se encoja más. Se queda allí durante un momento, oyendo los pasos de su tío subiendo las escaleras.

Alza la cabeza, su tía lo observa desde el sillón, donde esta sentada con las piernas cruzadas, desinteresada.

-Acuéstate, niño. Ya es tarde. Y deja de llorar, maldición.

Harry se levanta con lentitud, no queriendo que ningún movimiento haga enojar a su tía. La mira en todo momento mientras se pone de pie. Camina de espaldas.

-Si, tía Petunia- susurra. Ella resopla y se aleja. Harry sorbe su nariz y entra en la alacena, acurrucándose en la cama y frotando el moretón que seguro se formará en su brazo.

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-¡Papá!- chilla Jamie, con lágrimas en sus mejillas. Corre sangre por su nariz, barbilla y cuello. Harry ya está corriendo hacia él, con Ginny y Ron pisándole los talones.

-¿Qué pasó? ¿Qué pasó, James?- Harry pregunta, frenético, tomando la cara de su hijo entre sus manos. El niño solloza con todas sus fuerzas, agarrando los antebrazos de Harry.

-Me caí- llora, señalando la patineta a un lado de la calle. Ginny ya está a su lado, limpiándole la nariz con la manga y preguntando dónde duele, tratando de no ponerse histérica.

Harry sabía que esa patineta les iba a dar un ataque de corazón más de una vez.

-Todo está bien, bebé- susurra ella, con voz temblorosa. Ginny era buena para mantener la calma en sus manos pero no en su voz- El tío Ron va a curarte.

Ron se adelanta y con un movimiento de varita después de asegurarse que no había nadie alrededor, la herida y la sangre desaparecen, dejando una pequeña cicatriz en la barbilla. Harry suspira de alivio, pero James sigue llorando.

take me to church | Harry y GinnyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora