take me to church | Harry y Ginny

I haven't met the new me yet

Después de la sangre y los moretones, después de las maldiciones y el llanto
Más allá del terror de la noche, perseguido por la mirada en mis ojos que te hubieran amado por una vida.
-happiness, Taylor Swift.

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Maldito imbécil, escribe Benji con tanta rabia que la hoja se rompe. Gruñe con frustración, presionando sus dedos contra sus ojos hasta que ve espirales y círculos. Suspira.

Desde que recuerda, Harry siempre ha sido quien está lleno de ira. Se mueve a través de ella, vive gracias a ella. Sabe que Harry siempre ha pensado que la rabia es lo único que tiene.

Por lo que ahora, Benji siente que está ira no es suya. Solo es algo nefasto que Harry le dejó y que Benji no quería.

Baja la mirada a la carta que había tratado de escribir, que jamás sería respondida. Ni siquiera sabía si alguien la estaba recibiendo o solo se perdía en el correo.

Hace dos meses, el cielo empezó a estar nublado y triste y Benji sabe que tiene que ver con Voldemort. Y hace dos meses, Harry y los Dursley abandonaron la casa y la dejaron en completa oscuridad. Jensen, uno de los vecinos, le dijo que los Dursley al parecer habían hecho un viaje de negocios. Benji le preguntó por Harry.

El señor Dursley me dijo unos días antes de que se fueran que Harry había sido arrestado y ellos lo habían echado de la casa, respondió él.

Eso es mentira, Benji espeta con indignación. Defender a Harry estaba en su sangre, en sus huesos.

Jensen solo ríe, oh, lo sé, Harry era el único decente en esa casa. Probablemente por fin logró irse. Bien por él. Lo trataban como una mierda.

Quiere gritar y llorar, pero solo lanza el papel a la papelera y se pone de pie. Su cuarto está lleno de cajas, todo está empacado. Se irá y si alguna vez Harry regresa, él no va a saberlo. Y tal vez no se vuelvan a ver nunca más y eso rompe su corazón en mil pedazos.

Mira la lonchera que se asoma en una caja. La última carta que Harry envió está encima de todas. La abre con lágrimas en los ojos.

"Y no sé si saldré vivo de esta. No creo que me queden muchas vidas. No quiero morir, Ben. Quiero tener el tiempo suficiente en este mundo para sentir que mi vida es mía."

Ben guarda la carta en el sobre. Sale de la habitación antes de que empiece a romper todo.

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-Harry- sisea con advertencia. Harry pone los ojos en blanco.

-Me comportaré. Honor de explorador- Harry cruza su corazón.

-Cruzaste con la mano izquierda, imbécil, y nunca fuiste explorador. No has sido confiable ni una sola vez en tu vida.

Harry suelta una carcajada. Harry tiene trece año y su cabello está recién recortado por la mamá de Ben. Tiene esa sonrisa que siempre hace cuando quiere molestar a Ben.

Ben piensa que jamás iba a querer a nadie como quiere a Harry. Está tatuado en sus huesos y en el destino. En todas su vidas, Ben buscará a Harry como una polilla a la luz.

Se agacha de repente, recoge una piedra y la arroja a la ventana delantera de los Dursley.

-¡Harry!- grita Ben en pánico cuando Harry, riendo como un maniaco, lo toma de la mano y lo arrastra calle abajo.