I spy with my little tired eye

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Llegó el capítulo de Ginny y lo mucho que la salvó el hecho de que Harry solo quisiera de ella absolutamente nada.

Comenten, por favor😭

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Dijeron que el fin está llegando
Todos están tramando algo
Me vi corriendo a casa, a tu dulce nada
Voy a aguantar la presión
Estás en la cocina tarareando
Todo lo que siempre quisiste de mí fue dulce nada.
-Sweet Nothing.

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Cuando Ginny tiene cuatro años, es la primera vez que su madre le dice que debe portarse bien y ser una buena chica si quiere que las personas la quieran.

En ese entonces, ella pensó que tenía razón. Mamá no miente, mamá hace lo necesario, mamá quiere lo mejor para ti.

Mamá no se equivoca.

Así que Ginny se levanta y aprende a cocinar una maldita lasaña porque la gente va a quererla si hace cosas buenas. También se da cuenta que realmente odia la cocina.

Es ella quien debe organizar siempre el desastre de los zapatos de sus padres y hermanos en el cajón junto a la puerta, que debe barrer y lavar los platos como castigo cuando responde mostrando demasiada actitud. Enloquece cuando ve a alguien medianamente enojado, triste, irritado. Debe solucionarlo, porque puede no ser su culpa, pero necesita que el ambiente no sea tenso. No soporta la tensión que reina en su madre y en sus hermanos cuando alguien está de mal humor. Quiere llorar cada vez.

Pero también, la ira va hirviendo a fuego lento mientras más envejece. A veces piensa que la ira es mayor a la sangre en su cuerpo. Pero debe ser una buena chica, porque puede sobrarle ira, pero le falta valentía, le falta carácter.

Deja que su madre tire de los hilos en sus muñecas y dice las palabras en el tono que le pide su madre hasta que se atraganta. La muñeca Ginny, siempre buena, dócil y bonita. La marioneta perfecta. Nadie dice nada, ni siquiera su padre. Ni siquiera Bill, que jura cuidarla para siempre. Ni siquiera Ron, que prometió estar de su lado siempre porque son los menores.

Ginny sabe que es consentida, que sus padres le dan más que al resto, que la consideran el ejemplo por el cual compararlos. Y sabe muy bien que al igual que ella, Ron también lo es. Por ser los menores, por no causar tantos problemas como el resto, por ser más amorosos. Percy recibe una lechuza por sus buenas notas, Charlie una escoba por ser capitán, Ginny consigue buenos champús y tenis rojos por hacer la cena, Ron productos de los Chudley Cannons por arreglar el jardín.

Premios de plástico para niños de plástico.

Tal vez por eso, los siete sienten la necesidad de competir.

Así que al final, siempre ganó la necesidad de ser el favorito de mamá. No importa que sean hermanos, se delatarán, se pelearán, no les importará que mamá castigue a alguno de ellos sin cena. Porque todos pelean por ser el favorito, por ser querido. Y luchan con uñas y dientes para tener el puesto en la cima. Porque recibirán la atención de mamá.

El amor condicional es mejor que nada de amor.

¿Y no es ese el punto de todo? Odia tener que esforzarse tanto, pero ama la atención. Ama que su madre la utilice de ejemplo, sean más como Ginny. Ama que le digan que es mejor que todos, porque es la única chica y todo lo que conoce es pelear por un lugar, por respeto y por no ser subestimada. Y eso viene con el cariño de mamá. Y no quiere perderlo.

No puede hacerlo mal porque lo perderá hasta que vuelva a hacerlo bien.

Así que pueden hacer fila, para adorar y arullar a la pequeña marioneta rellena de paja que es Ginny Weasley. Puedes vestirla y peinarla.

take me to church | Harry y GinnyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora