La noche comenzaba a llegar a su fin y los primeros atisbos del alba en el horizonte, Peter ni siquiera se había dado cuenta de como el tiempo había pasado tan raído y jamás imaginó que se la pasaría tan bien a solas con Miguel. No es que le desagradara o algo similar, pero era un obsesionado con el trabajo, además de mostrarse hostil la mayor parte del tiempo, sin embargo, esa noche pudo conocer una faceta diferente del moreno. Habían charlado durante horas y Peter le daba su completa atención ante cualquier explicación o detalle curioso que daba sobre sus tradiciones, incluso sobre su difunta familia, quizá era el alcohol, pero estar a su lado se sentía reconfortante.
— Miguel, lo siento. – Soltó mientras ambos estaban sentados en el suelo a unos pasos del altar. El aludido alzó una ceja sin entender a que se refería. — Ya sabes, por ser un idiota.
— No te preocupes, ya me acostumbré a eso. – Bromeó haciendo que el castaño se sorprendiera.
— ¿Que? ¿El gran Miguel O'Hara bromeando? ¿Será posible? – Soltó una carcajada al tiempo que le daba unas palmadas en la espalda a quien comenzaba a arrepentirse de haber abierto la boca. — ¡Lo sabía! Todos los hombres y mujeres araña tenemos sentido del humor. – Dijo para si mientras asentía con la cabeza antes de borrar la sonrisa de su rostro. — Lo digo en serio.
— También yo, no pasa nada.
— Claro que pasa, he sido tan insensible contigo, restregándote mi felicidad en la cara, creyendo estúpidamente que mi hija te haría tan feliz como a mi...
— Sé que no lo hacías apropósito.
— Aún así fui un idiota y no solo por eso. – Frotó su rostro con ambas manos al sentir un picor en sus ojos. — Cuando pasó lo de MJ fuiste a ayudarme y yo solo dije cosas tan hirientes. No creo que seas un hipócrita, lo que dije en ese momento...
— Calma Peter. – Tomó una de las manos del castaño alejándola de su rostro para que le mirara. — Sé que estabas herido y buscabas un alivio de ese dolor, he estado en tus zapatos y cuando la herida es reciente te vuelves salvaje e insensible.
— También perdoname por golpearte. – Talló sus ojos con su mano derecha mientras la izquierda aún la sostenía Miguel.
— ¿Eso intentabas hacer? Ni siquiera me hicieron cosquillas. – Peter lo señaló mientras abría la boca, de nuevo estaba bromeando, no pudo evitar reír de nuevo.
— No se de que hablas, yo soy el más fuerte, estoy seguro que lloraste a escondidas por mis golpes. – Fingió estar ofendido.
— Si claro, lloré de la risa por lo debilucho que eres Peter. Deberías entrenar más.
— ¿ Como te atreves? – Se levantó de golpe. — Nunca he estado en mejor forma. – Comenzó a posar tensando sus músculos con la intensión de que se marcaran o vieran más grandes. Miguel solo le observaba, su lobo se regocijaba dentro suyo al verlo, al tenerle tan cerca, sabía que estaba mal, sabía que Peter ni siquiera entendía sobre su universo o lo que conllevaba ser un alfa, no podría demostrarle que le atrae con su aroma, aún así, sabiendo que nunca sería correspondido, se encontraba cortejando a quien no lo notaría y le haría sentir miserable de nuevo, pero todo valía la pena al ver su sonrisa, a disfrutar por un instante de su genuina felicidad. Si podía darle aunque sea un poco de felicidad al castaño, no le importaría sufrir lo que sea necesario. Al fin se levantó también para estar frente al otro que seguía posando.
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Insensible
FanfictionPeter se siente muy orgulloso de su pequeña y como padre primerizo no puede evitar mostrarle a todos las fotos de su pequeña, pero pasa por alto el sufrimiento de cierto alfa que ha perdido a la suya. El mundo de Miguel es Omegaverse, el de Peter B...