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Llegué a la escuela. Era una mañana normal, ordinaria y aburrida como cualquier otra. Tres semanas más o menos habían transcurrido desde la llegada de Hwang Hyunjin al instituto y desde que me convertí en el tutor de Minho. El susodicho de hecho se encontraba a unos metros mío. Lo observé abrir su casillero y encontrarse con un par de cartas. Vaya novedad.

Continué con mis aburridas actividades matutinas y abrí mi propio casillero.

── ¿Qué es esto?

Entre todas mis pertenencias destacaba un extraño objeto. Una sobre. Lo tomé y lo vi durante unos segundos extrañado. Cuando lo abrí me encontré con una carta escrita a mano.

"Ven al río Han el jueves a las 3:00 p.m. Te estaré esperando."

No había ninguna firma que acompañara el corto contenido de la carta. Pero sí tenía dibujado un pequeño corazón al final. ¿Era esto algún tipo de broma, tal vez?

El timbre me sacó de mis pensamientos y cerré mi casillero, aún sosteniendo la carta en mi mano. Caminé hacia mi salón sumergido en mis pensamientos. Durante horas no pude dejar de pensar en quién pudo haber dejado esa carta en mi casillero. Y más importante: ¿debería ir al río Han el jueves?

── Buenos días, Sung. ──Minho pasó al lado de mi asiento y me saludó. Sin una sonrisa o un tono interesado. Pero... Me saludó.

¿Me saludó?

── Ah, buenos días, Minho. ──Me espabilé y me di la vuelta para responder al saludo.

Supongo que era un pequeño, pero relevante avance.

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La hora del receso llegó. Me levanté de la silla. Por un momento no estaba pensando en absolutamente nada, hasta que sentí una mano en mi hombro y me di la vuelta.

Me encontré con el rostro sonriente de Hyunjin.

── ¿Vamos? ──Me preguntó al mismo tiempo que tomó mi caja de comida de mi silla. Él también cargaba su propia comida.

── ¿Eh?

Pensando sobre la situación un poco, llegué a la conclusión de que Hyunjin estaba intentando acercarse a mí cada día. ¿Por qué, exactamente, querría ser mi amigo Hyunjin? De cualquier forma, y por la razón que fuera, pensé que era un lindo gesto y una sonrisa se reflejó en mis labios.

Seguí a Hyunjin, quien segundos antes ya había comenzado a caminar hacia la cafetería.

El pequeño trayecto hacia allí fue silencioso, pero para nada incómodo. Al llegar, Hyunjin se sentó en una mesa que estaba vacía y puso mi comida en ella, paga luego destapar la suya.

Pero antes de sentarme a su lado, me fijé en que Minho se encontraba charlando con su grupo de amigos en una mesa lejos de nosotros. Me pregunté cuál podría ser la razón por la cual la amistad rápidamente formada entre él y Hyunjin el día de la llegada de este último no se logró desarrollar. Claro, aquel día en que tuvimos nuestra primera sesión de estudio en la biblioteca pude percibir cierta hostilidad entre esos dos, pero dudo que a raíz de ese incidente ellos hayan decidido que no se llevarían bien. 

Minho me vio, e inmediatamente me avergoncé y desvié la mirada, disimulando.

Finalmente me senté y me dispuse a comer, decidiendo que no había caso en reflexionar sobre asuntos que no me incumbían. 

Volviendo al tiempo presente, dirigí la mirada al rostro de mi acompañante. ¿Debería hacerle conversación a Hyunjin? Dios, soy muy malo para estas situaciones.

── Jisung, deberíamos salir algún día. ──Habló de repente y se metió un bocado de comida a la boca. ──Ya sabes, llegué al instituto hace poco y no conozco a casi nadie. Me gustaría que salgamos alguna vez.

Lo miré sorprendido por la repentina propuesta. No había razón para estarlo, pero ciertamente me tomó algo desprevenido. La justificación tenía sentido. Sin embargo, Hyunjin había capturado la atención del instituto entero desde el día en que llegó; cualquiera hubiera accedido gustoso a pasar tiempo con él. Yo no era alguien precisamente popular, ni tampoco lo más mínimamente sociable. 

── Por supuesto que sí. Me encantaría ──Le mostré una sonrisa amigable.

Un plato repentinamente fue puesto en la mesa y un inexpresivo Minho se sentó frente a nosotros.

── Ah, hola, Minho. ──Hyunjin lo saludó con una sonrisa amable.

── ¿Minho? ──Hablé, no fue precisamente un saludo, pero... Sí. Me sentí algo desconcertado.

── ¿Qué tal? ──Minho sonrío y se dirigió a nosotros. Pero de cierta forma pude sentir que su sonrisa no era natural. Simplemente decidí sonreír devuelta.

Los tres continuamos comiendo. Ninguno de los tres parecía saber qué decir. Esta se sintió como la situación más incómoda de mi vida entera. En cuanto el timbre sonó, me puse de pie de casi un salto.

Le sonreí a cada uno de los chicos que aún estaban sentados en la mesa. No pensé en despedirme apropiadamente; solo caminé hacia afuera del lugar.

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Hyunjin se sintió algo sorprendido por la repentina acción de Jisung, pero decidió no darle mucha atención y se colocó de pie. Su rostro era más serio que antes.

── Aguarda.

Hyunjin, que ya se había dado la vuelta para marcharse, miró a Minho. Este se acercó a él. Su expresión no era muy diferente; se mostraba serio. Aunque en él eso era más normal.

── Dime algo, Hwang... De casualidad, ¿te gusta Jisung, o algo así?

Hyunjin fue tomado por sorpresa por la pregunta tan directa. De cierta forma se sintió, en parte, atacado. Pero decidió sonreír.

── No entiendo a qué viene la pregunta.

── Es solo que... ──Minho miró hacia el suelo durante unos segundos, buscando las palabras correctas. ──He notado que has intentado acercarte a Jisung desde que llegaste. ¿No es así?

── Pues... No veo por qué te causa tanta curiosidad. ¿O debería decir preocupación?

Minho rió con más sarcasmo que con gracia.

── ¿A qué diablos te refieres?

── ¿Acaso te sientes inseguro porque te gusta Jisung?

Lo que más le molestaba a Minho era el semblante tranquilo de Hyunjin, que al mismo tiempo era amenazante, no podía negarlo, pero tampoco se permitió demostrarlo.

── ¿De qué hablas, Hyunjin? No... ──Se detuvo antes de concluir la oración. ──...No me gustan los hombres.

Hyunjin intentó contener una leve risa y mordío su labio inferior sin dejar de sonreír.

── Cuando te diste cuenta de que Jisung estaba comiendo conmigo, te levantaste y decidiste sentarte con nosotros. Para ser honesto, me desconcertó un poco.

── Solo quería sentarme con él porque me agrada ──resopló incrédulo.

── Y también noté que te saca de quicio cuando soy más inteligente que tú alrededor de Jisung. Quiero decir, ambos sabemos que lo soy, pero entonces intentas demostrar que eres mejor que yo.

── Ahora estás hablando tonterías.

Minho no encontró forma de justificar sus comportamientos y al final optó por alejarse a paso rápido de Hyunjin. Se podía notar a kilómetros su enfado.

𝐂𝐑𝐔𝐒𝐇 | HYUNSUNGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora