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El ambiente se sintió muy tenso durante esa hora. Y apenas era la primera clase del día. Jisung era probablemente quien se sentía más tenso en esa aula; la actitud tan confusa de Minho, quien tan solo ayer le había gastado una visita repentina y ahora actuaba con indiferencia, y los continuos e inexplicables intentos de Hyunjin por acercarse a él, ahora sumados a aquél castaño que se encontraba sentado unas sillas más lejos: a quien al parecer le había gustado desde hace un año y no tenía idea.

El timbre sonó. Jisung no esperó ni un minuto más para levantarse de su asiento de golpe. Su plan era evitar hablar con Seungmin hasta que tuviera claro qué debería decirle.

Minho vio al menor salir del salón con prisa. En lugar de hablar con él, como tenía pensado hacerlo, se dirigió a Hyunjin, quién aún estaba empacando sus pertenencias en su bolso.

El pelinegro levantó su mirada al notar a alguien pararse frente a su silla.

── ¿Qué tal te fue? ──Su tono sonaba desinteresado, pero Hyunjin sabía que ese no era el caso.

── ¿Por qué te importa? ──Sonrió divertido. Con ese típico tono que Minho odiaba tanto.

── No me importa. Solo tenía curiosidad, es normal.

── Sí, seguro. Pero, si tanto te preocupa, no pasó nada. ──Hyunjin dejó de lado lo que estaba haciendo y levantó su mirada hacia el otro, soltando un suspiro. ──De hecho, no vi a Jisung.

── ¿Y eso? ──El semblante desinteresado de Minho ahora parecía curioso.

Hyunjin tuvo que pensarlo durante un buen rato. Decirle a Minho la verdad implicaría dejarlo disfrutar de una victoria.

── En realidad, Jisung no llegó. ──Le echó un vistazo a la puerta del salón. ── Pero Seungmin estaba ahí.

Minho no pudo esconder una sonrisa. Sin embargo, aquello último había logrado llamar su atención. Ahora se encontraba cruzado de brazos.

── ¿A qué te refieres?

── Le esperé durante unos minutos. Pero luego apareció este chico... Le pedí que le dejara un mensaje a Jisung, pero...

── ¿Pero?

Hyunjin sonrió con arrogancia e imitó la pose del contrario. Esto logró irritar a Minho.

── No pasó nada relevante. Son solo especulaciones que tengo acerca de ese Kim. ──Tomó su bolso y lo colgó en su hombro, a punto de marcharse.

── No juegues conmigo, Hwang. ──El mayor lo agarró del brazo antes de que pudiera alejarse. ──Si te pregunto acerca de lo que sucedió con Jisung y ese chico es porque...

Hyunjin levantó una ceja, intentando no provocar a Minho con una sonrisa, pero fue difícil evitarlo.

── Porque Jisung es mi amigo. Además, nunca me ha dado muy buena espina ese Seungmin ──dijo esto último soltando el brazo del otro y volviendo a cruzar sus propios brazos──. Siempre ha sido un rarito.

Hyunjin ignoró sus deseos de burlarse de la pobre excusa del mayor y volvió a su semblante serio.

── Creí que le había dicho a Jisung lo que le pedí que le dijera, pero aparentemente usó la situación para confesarle sus sentimientos. Y por lo que parece, funcionó muy bien para él.

── ¿A qué te refieres? ¿Cómo que sentimientos? ¿Cómo que usó la situación? ──Minho alzó una ceja confuso.

El menor acomodó el bolso en su hombro de nuevo, volviendo a su actitud tranquila y sonriente, dejando a Minho atrás con la palabra en la boca y dirigiéndose a la salida del lugar.

── Creo que tendrás que ocuparte de ese chico.

Un Jisung frustrado caminaba por el pasillo apretando sus manos con fuerza. Estaba a punto de volverse loco. Además, estarse dirigiendo a la clase de educación física tampoco le ayudó mucho a relajarse. Era una de sus clases menos favoritas. Decidió usar un camino alterno hacia el gimnasio, por lo que pudo relajarse durante el trayecto.

Llegó al gimnasio, en el que ya estaban casi todos, a excepción de Minho, quien llegó al lugar casi al mismo tiempo y le dedicó una mirada fugaz antes de adentrarse allí.

── Han.

El nombrado se giró para encontrarse con Seungmin.

No, por favor...

─ ¡Hola! ──Puso su mejor sonrisa para encarar al culpable de todas sus frustraciones recurrentes.

── Quería hablar contigo, antes de que llegue el señor Oh.

── Claro, ¿qué pasa?

Sabía perfectamente qué pasaba y, para ser honesto, no tenía muchos ánimos para enfrentarlo, por lo que procuró posponer la conversación durante el mayor tiempo posible.

── Bueno, ya sabes, sobre ayer... ──Seungmin se mostraba nervioso ante la mirada expectante del otro. ──¿Sabes?, creo que deberíamos salir para poder aclarar la situación. No quiero presionarte. Seguro debes sentirte abrumado, todo esto ha sido una confesión muy repentina.

Mentiría si dijera que no era así, pero Jisung siempre había sido una persona extremadamente complaciente, y ya comenzaba a darse cuenta de los problemas que esto le había traído hasta ahora. Pero también mentiría si dijera que no le hacía sentir una diminuta pizca de satisfacción lo que estaba sucediendo. En solo una semana tres chicos le habían invitado a salir. ¿Desde cuándo pasó todo esto?

── Seungmin...

Y también se mentiría a sí mismo si no le explicaba cómo se sentía a Seungmin. Principalmente porque aún no podía dejar de tener sentimientos por Minho.

── Lo siento. No puedo salir contigo, porque...

Seungmin guardó silencio mientras esperaba que continuara hablando. Sus labios entreabiertos por la sorpresa que sus palabras le habían causado. Jisung miró hacia un lado, encontrándose con Minho de pie observando la escena, acompañado de Hyunjin, quien se encontraba más atrás de él. No podía permitir que Minho descubriera sus sentimientos... Al menos no de esta forma. Pero también era el momento indicado para establecer sus límites con Seungmin.

── Me gusta alguien más.

Aquellas palabras dejaron al castaño sin palabras. Su expresión tampoco denotaba sospresa o decepción, lo único que Jisung alcanzó a apreciar era una mirada seria e inexpresiva. Tuvo que abstenerse de removerse con incomodidad.

Un pitido interrumpió a los 4 chicos que estaban inmersos en la escena: Jisung, el rechazado Seungmin, Minho -quien observaba cautelosamente desde la distancia mientras fingía prestar atención a lo que sus amigos le decían-, y Hyunjin, quien también observaba, pero sin disimular ante el grupo de amigos a su alrededor.

El profesor Oh se desplazó al centro del gimnasio para dar comienzo a la clase. Jisung le ofreció una sonrisa forzada a Seungmin por cortesía, y se dirigió al centro de la cancha, uniéndose al círculo que los estudiantes comenzaban a formar alrededor del maestro. Accidentalmente terminó ubicado al lado izquierdo de Hyunjin.

── Quiero que se dividan en dos equipos: uno se organizará en este lado de la cancha ──habló el señor Oh mientras señalaba con la palma de su mano el lado izquierdo de la cancha. ── Y el otro, en el otro lado.

── Debo hablar contigo después de clase. ──Hyunjin susurró, inclinándose hacia su costado para alcanzar la altura más pequeña de Jisung y que este lograra escucharle.

El menor lo miró curioso. Su expresión seria lo dejó algo intranquilo.


𝐂𝐑𝐔𝐒𝐇 | HYUNSUNGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora