El "experto" de la tentación (+18) "Good Omens"

Capitulo 5 -Ropa

Me siento tan tranquilo, siento que sería capaz de hibernar si es que pudiera, siendo algo levemente aplastándome pero que no es incómodo ni mucho menos, abro mis ojos y no puedo asimilar lo que veo, Crowley con la boca semi abierta apoyando en mi pecho, su mano reposaba en mi panza y teníamos las piernas enredadas, sentía su olor impregnado en cada parte de mi piel, eso me hace sonreír. De repente imágenes de la noche anterior vinieron a mi mente y ese beso que le di me hizo sobresaltarme, rápido me moví y salí fuerte de su cuerpo para párame y alejarme, me tape la boca, aquella que ahora siento que me arde con la mano, claramente el movimiento brusco despertó al demonio, que se frotó los ojos mientras se sentaba.

-¿Pasa algo?- me pregunta con voz ronca, en persona suena más lindo pensé luego niego violentamente. ¿Qué me pasa?, Me recompongo y doy movimiento fuerte para expresarme.

-Si, de todo pasa... Gracias por preguntar- digo algo enojado, intento poner la mano en mi cintura pero me doy cuenta que no tengo camisa, -¿y mi?, Mi mi- miro hacia los lados, intentado taparme un poco con mi mano.

-Ahí te la busco, tranquilo- bosteza, y se estira, yo impaciente muevo mi pie, se para y busca para encontrarlo escondido en una esquina en la otra punta de la sala, me avergüenzo al pensar en cómo y cuando llego allí. Se acerca y yo doy un paso atrás, -ven aquí- agarra mi hombro y me mueve más cerca -yo te la quite así que yo te la pondré- me guiña yo esquivo su mirada, el bufa.

-Aquello estuvo mal- informó, el demonio de ríe en burla mientras pasa por atrás la camisa.

-Yo no te obligue- pasa por mis brazos y chasquea la boca para llamar mi atención -vos me besaste porque quisiste- yo abro mis ojos y lamo mis labios inquieto, me remuevo.

-¡No!- Le señaló -tu tu... Me tentaste- le digo, Crowley se ríe, y me empieza a abotonar. -Si yo no- niego -jamás lo hubiera echo- afirmo, veo como el demonio está indiferente ante mi declaración -te hablo enserio-.

-Aja- termina de abotonar, me mira -buen día- agarra de mi camisa y me tira para darme un fuerte beso, yo tarde unos segundos en procesar y giro mi cabeza hacia un lado para corresponder.
Le empujó, estoy rojo y agitado.

-Te dije que no- dejó mis brazos extendidos en la posición en la que le empujé. Crowley frunce el ceño y sonríe, veo cómo empieza a transformarse en una larga serpiente lo suficiente para agitarme aún más, siento como mi sangre corre por mis venas más cuando veo su transformación completa y cómo está se acerca rápido a mi, se extiende y pasa por mi cintura rodeándola, dando un ligero apretón, lo suficiente para marcar su presencia, luego otro por mi pecho para rodear mi cuello y poner su cara en mi oído.

-No te reprimassss, lo dessseasss- su audaz lengua roza mi mejilla eso me hace temblar. -Me dessseasss- enrolla su cola en mi pierna, eso me hace temblar.

-Noo- tiembla mi voz, el demonio cruza y va a mi otro oído, yo me estremezco y siendo como aprieta un poco más fuerte, aunque no está en el punto que me genere asfixia, al contrario me está generando una corriente eléctrica que siento que aunque la serpiente no tenga sangre caliente me está quemando.

-Asssi, te sssiento, lo huelo- saca su lengua y lame rápido mi cuello para sentir mi olor -pregúntame que huelo- me exige yo suspiro ansioso.

-¿Qué hueles?- pregunto temeroso, aprieta aún más haciendo que reprima un gemido, su cola se desenreda de mi pierna y entra abajo de mi camisa.

-Te pressento un nuevo sssentimiento asssi... essstas esssitado, te sssiento y te veo... No me mientasss- Se mueve y pone su cabeza a la altura de mi cara, yo intento gesticular una palabra pero no sale, yo no puedo, el demonio parece notar y saca su cola de mi espalda para ponerme en mi muslo y apretar, eso me hace gemir e inclinarme -admítemelo y me ensssárgare de hassserte sssentir bien mi ángel- le veo transformarse, poco a poco mientras se desenreda de mi, ahí me di cuenta cuánto estaba apretando, di un gemido lastimero. Cuando se termino de transformar agarra mi cintura posesivamente y aprieta sus uñas. -Contéstame- me pide posesivamente, me dan ganas de gemir con su voz demandante, dios mío porque estoy así.
Niego, haciendo que me de vuelta y me pegue contra la dura pared. -Quería que me lo dijeras cien por ciento lúcido, pero no tienes aún el valor- me besa fuerte, yo gimo y pasó la mano por su cuello, abro la boca y la audaz lengua entra en mi, parece experta, me enloquece. Pone la manos en mis piernas y las alza haciendo que las rodee con su cintura, eso hizo que una fricción me haga gemir, un sentimiento que nunca antes había sentido, era como una pequeña descarga que me eloquence, el demonio posesivo se mueve y hace que ese sentimiento se repita, corto el beso para poder suspirar en satisfacción.