El "experto" de la tentación (+18) "Good Omens"

Capítulo 19 -Final [Parte 2]

[Capitulo largo así que pongase cómodos]

Vamos al Ritz a celebrarlo, el ambiente es dulce y romántico, el mesero nos sirve dos copas de champaña, la alzamos y brindamos por el mundo, por este mundo que añoramos y salvamos. Al finalizar la copa me quedo comiendo los pastelitos, la conversación es trivial pero de golpe veo que Crowley mira la mesa como ido, le toco el hombro para llamar su atención, al mirarme parece adivinar que le voy a preguntar porque me explica el motivo.

-En algún punto me pone triste- dice Crowley, yo extiendo mi mano y él la toma, es un tacto muy reconfortarme que anhelaba.

-¿De que hablas querido?- Siento que aprieta mi mano.

-Que Adam... Nuestro Sirius decida sobre lo sobrenatural a su familia adoptiva, se que nosotros no tenemos el derecho ya que no le criamos pero- chasquea la boca, -hubiera deseado haberlo visto crecer a tu lado, que las cosas no se hayan dado de esta manera- hago una mueca.

-Estuvo más allá de nuestros límites- le intento explicar.

-Lo se, pero ¿Alguna vez soñaste con despertarte y tenerle a tu lado?, Durmiendo entre las almohadas- asiento triste, -extraño la familia que no llegamos a ser- aunque tenga los anteojos puedo ver su angustia. -Perdón Ángel, arruinó nuestro momento de celebración-.

-Si, a veces veo eso, le escucho tener hipo, cada vez que pasa una familia con un bebé pienso en nosotros... Y nosotros al menos en todo mi embarazo fuimos una familia, nadie quitará eso- le sonrío, nos quedamos mirándonos, hay una tensión muy fuerte, le veo en una lucha interna que luego corta alejando su mano. Hago una mueca y me aparto de él, ya somos libres pero no tengo derecho de luego de alejarme cuando las cosas se pusieron peligrosas, y volver ni bien todo este bien. Le miro, sus rasgos definidos, es hermoso en cada poro.
Salimos del restaurante y fuimos directo a la librería, al verla en perfecto estado suspiro de alegría, abre la puerta y le permito pasar, ingresa y yo tranquilo paso y cierro la puerta, al girarme y bajar un escalón me choco con la espalda de Crowley. Me quejo y le esquivo, veo que mira hacia adentro y sin comprender sigo con su mirada. -¿Adán?- El niño nos mira, tenía la mirada algo nostálgica, toco el hombro tenso del demonio y sonrío ansioso. -¿Qué haces aquí?, Deberías disfrutar de que el mundo sigue... Intacto- él mira a un costado.

-Si, aunque estoy castigado- asiento, me miro con Crowley buscando una explicación, pero los dos parecemos igual de confundidos. -Igual escape- alzo las cejas sorprendidas, -allí vi a Anatema, quemaba un objeto raro, no entendía porque lo hacía, y yo... Tenía curiosidad- se empezó a excusar ansioso, como si no tuviera que justificar una mala acción, mueve sus manitas ansioso, me recuerda su cuerpo pequeño, como al llorar las movía sin cesar. -Quería ver que era, así que, lo desee y se restauró- toca la mesa y alza un libro, Crowley y yo nos acercamos, no más que una distancia prudente, él demonio estaba alterado.

-Pero... Al finalizar el Armagedón tus poderes del anticristo debían haberse ido. Además tú pediste ya no tener la esencia del rey demonio- miro a mi demonio explicarle fluidamente, como si no se tratara de un niño de once años.

-Si, esos poderes se habrán ido- acaricia el nombre del libro "Más buenas acertadas profecías de Agnes la chiflada. La saga continua" -pero aún me quedan los poderes de mis padres- me tenso y abro mi boca, no llego a decir nada, nos mira, parece esperar una respuesta nuestra. Se lame los labios inquieto. -Sabían que- da una pisada y toca con su mano libre un mechón de su pelo -soy teñido... Cuando era pequeño mi pelo empezó a hacerse blanco, como el tuyo- me voy a morir, yo asiento mientras aprieto la boca, emito un sonido de afirmación, Crowley no dice nada solo se queda ahí, -lo hubiera cambiado con esto de controlar la realidad, pero jamás me molesto, aunque no sabía el motivo... Pero ahora si lose- abre el libro en las primeras hojas y lee en voz alta.