Unknown

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Esa misma noche, Lena decidió seguir el secreto de John, hablar con su ex novio y contarle cómo se sentía últimamente. Sirvió dos copas de vino tinto sentada en la sala de estar, escuchaba como caían rayos, parecía que haría un clima feo.

—De acuerdo —las acomodó en una silla sintiéndose extraña—, muy bien —tomó su copa y trató de buscar la extraña valentía—. Hola, Jack —se medio rio dejando su copa en el asiento—. Dios, esto es muy raro —unió sus manos acariciando su anillo de compromiso.

—"¡Se inclina y Anota! Los Knicks a dos" —Kara observaba el partido de basquet sosteniendo un balón suyo.

—¡Sí! —murmuró sin perder detalles lanzando y atrapando el balón, amaba ese deporte desde pequeña.

—Hola, Jack —comenzó a escribir Lena en su móvil abriendo la antigua conversación que tenían— Te echo mucho de menos —se quedó pensando borrando las líneas.

—"Sobre Barrett. ¡No!" —gritó el comentador.

—¡Sí! —festejó Kara lanzando el balón al aire ignorando el relámpago afuera— Vamos —un gran trueno resonó haciéndola girarse.

Lena encontró la inspiración necesaria para escribirle y sentirse cómoda haciéndolo, apenas envió el mensaje hubo un mínimo apagón.

—¡Sí! —la escocesa estaba disfrutando la remontada de su equipo— ¿Qué? —preguntó cuando se fue la corriente eléctrica—, ¿qué demonios?

El móvil que le dieron se iluminó mostrando una notificación nueva de mensaje. Lo tomó alumbrando su rostro con la luz integrada de esa pantalla, frunció su ceño curiosa.

"Mi corazón está roto, hay mucho dolor dentro de mí" —leyó que provenía de un número desconocido— "Lo intento empujar, pero permanece ahí, en mi garganta y corazón. Lo odio" —siguió leyendo intrigada-. "Deberíamos estar juntos" —Kara se asustó leyendo eso último, finalmente volvió la luz y la voz del comentarista le hizo darse cuenta.

—"Encuentra a Randle, Randle..." —seguía mirando el móvil sin saber qué hacer—"¡No! Un rompe corazones para los Knicks esta noche."

—¡Oh, vamos! —indignada dejó caer el móvil sobre su sofá molesta por la deficiencia de su equipo.

Al día siguiente la periodista, esa hermosa mujer era rubia escocesa de ojos azules casi grises, subía con pereza los escalones en rumbándose al trabajo en CATCO. Kara escuchó que el móvil del trabajo volvió a sonar haciéndola sacarlo de su bolsillo.

"Empiezo mi día pensando en ti, con un brazo extendido sobre el campo vacío de la cama donde deberías estar durmiendo a mi lado" —leyó otra vez intrigada, provenían del mismo número que la noche anterior, chocó contra alguien—. ¡Lo siento!

¡Perdona! —se disculpó a la misma vez que ella otra voz femenina, levantó su mirada mirando hacia atrás y siguió caminando.

Ninguna de las dos partes le dio importancia, miraron en breve para intentar dar con esa persona, pero no se vieron gracias al tumulto de gente.

—Interesante —dijo la editora mirando su dibujo—. ¿Está utilizando una hoja para secarse las lágrimas?

—Sería raro darle un pañuelo de papel —comentó Lena mirándola bajar el dibujo.

—Verás, Lena. Aquí hacemos libros para niños —la ojiverde se preparó para lo que iba a llegar—. Los niños, ¿te acuerdas de ellos? Personitas a las que les gusta mirar dibujos brillantes y reírse.

Love AgainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora