Love Again

Date Part II

Kara golpeaba el menú con sus dedos esperando que su compañero Mike llegara, este llegó casi a tiempo récord sonriendo sosteniendo el papel que obtuvo en su mano. Se sentó a su lado dejando escapar un leve suspiro.

—¿Y, bien? —preguntó Kara moviendo su bebida gratis—, ¿era la "abuela" psicópata?

—Nop, pero conseguí su número. Podemos comparar si es el mismo —enseguida desbloqueó el móvil comparando los números—. Me alivia saber que no es, significa que esta noche tendré sexo —la rubia rodó los ojos guardando su móvil.

—Bien por ti —murmuró bebiéndose de golpe el trago mirando a aquella despampanante mujer con su cita femenina—. Parece que no soy la única que no se lo está pasando bien.

—¿Qué? —preguntó Mike mirando la dirección que veía— Nah, yo creo que se la están pasando bien. Ellas también tendrán sexo esta noche.

—Cállate mejor, Mike —cansada de su prepotencia se levantó alertándolo—. Iré al baño, cuando regrese no quiero verte aquí.

—No seas así, Kara. ¡Solo intento ayudar como amigo! —fingió que quejaba, la escocesa lo conocía bien.

—Imbécil —murmuró entre dientes molesta, no enviaba que iba a tener sexo.

Pasando justo por la mesa de aquella mujer, hubo un breve momento donde ambas se miraron a los ojos; dándose una sonrisa tímida cortaron ese contacto visual que transmitía algo más desconocido para ellas.

—¿Lista para irnos? —Lena dejó de mirar a la rubia que ingresaba al baño ante la pregunta de su cita—, me gustaría conocer donde vives, podríamos tomar vino y estar más íntimas.

—¿Perdón? —esa coqueta mujer sonrió pícara y la ojiverde lo comprendió frunció sus labios— Mira, no niego que eres muy atractiva. Pero, no voy a ir a ninguna contigo, ¿de acuerdo?

—Espera. ¿No vamos a tener sexo? —la mujer frunció el ceño rascando su mejilla— Entonces, ¿cómo puedo quemar estas calorías? —señaló la mesa, negó varias veces encogiendo sus hombros— Está bien, buscaré otra chica que sí quiera una noche caliente conmigo.

—¡Eres horrible! —se levantó molesta Lena llamando la atención de todos— No puedo creerlo, voy a matar a Sam por obligarme a hacer esto.

Con ganas de arrancarle los ojos a su mejor amiga salió del bar abrazándose a sí misma, algunas lágrimas corrían en sus mejillas y su aliento se veía por el frío que hacía afuera. Sacó su móvil buscando el chat de su mejor amiga, pero se desvió mirando último que le envió a Jack.

—Céline tiene razón, no conozco nada sobre el amor —unió sus cejas mirándose en el reflejo del espejo negó varias veces con su cabeza.

Escuchó una nueva notificación y sacó el móvil de la "discordia", así lo había denominado, lo desbloqueó sin mucho ánimo.

—"Parece que eres la única persona a quién estaba destinada a estar. ¿Por qué te fuiste, Jack? Siento que mi alma estará incompleta para siempre si no estás aquí" —Kara suspiró sosteniendo fuerte el móvil en su mano.

—¿Quién eres? —preguntó suavemente mordiéndose el labio inferior, intentaba comprender por qué se leía con tal dolor.

La periodista salió del baño acomodando su jacket, miró a la barra y como se lo imaginaba, Mike se había ido con aquél hombre. El bartender la detuvo diciéndole que debía pagar sus primeros tragos, era el colmo de los colmos. Sacó su cartera y le dio unos cuántos billetes al hombre. Sacó sus audífonos, buscó las canciones de Céline y comenzó a caminar disfrutando del frío que rozaba su rostro.