Después de haber evadido varias llorar en el autobús, comenzó a caminar cabizbaja hacia la entrada de CATCO. Se regañaba una y otra vez por su ingenuidad, creyó que Lena había entendido y dejado descansar a Jack finalmente, hacía una semana de eso y no tenía ni un solo mensaje suyo. En su mente intentaba justificarla, pero no estaba correcto hacerlo. Kara la entendía, en verdad lo hacía, siempre fue una mujer comprensiva que no juzgaba a nadie. Encogió sus hombros tomando el elevador ignorando las miradas inquisitivas de sus compañeros.
—¡Kara! —exclamó Mike viéndola llegar sonriente, su mirada se borró— ¿Qué sucede? No tienes puestos tus audífonos, es raro en ti.
—Cosas personales, Mike —esquivó su mirada dolida sentándose en su lugar—. Lena y yo estuvimos juntas hace una semana, pero se fue dejándome sola en mi departamento —confesó mirándolo y luego a Nia—. No me ha llamado desde ese día.
—Ouch —respondieron los dos frunciendo el entrecejo.
—Sí —sonrió triste prendiendo su equipo—. Lo malo es que enamoré de ella, chicos. Para mí no fue una noche de sexo nada más, fue especial.
—Ay, amiga —Mike la abrazó por los hombros—. A lo mejor necesitas tomar una distancia un poco de distancia. Porque realmente parece que tiene problemas para olvidar a su novio.
—Por primera vez Mike tiene razón, Kara —el hombre miró ofendido a Nia.
—Sí, gracias —asintió desanimada reconociendo que tal vez tenían razón.
—Por cierto, Cat necesita que le entregues la nota hoy mismo —eso terminó por hundirla en su asiento.
Lena cerraba los ojos escuchando cada uno de los regaños que Samantha le daba, sentía como su cabeza palpitaba una y otra vez. No sabía si había hecho bien o mal ocultarle durante una semana su magistral huida.
—¡Maldita sea, Lena! Jack ya no está, tienes que aceptarlo. Tampoco es como si fuera un monstruo que llegará en las noches a mortificarte —cruzó sus brazos molesta—. Lo quise muchísimo, eso lo sabes muy bien. Pero no volverá jamás y Kara sí está viva. Debes ir a un profesional como te he dicho varias veces.
—Sam, ¿puedes parar? Me duele mucho la cabeza —se quejó sobándose la sien varias veces.
—¡Lena! —se quejó tirándose en el sofá— Hace una semana que no la buscas, debe estar sintiéndose humillada, otra vez. ¿A ti te gustaría que te hicieran eso?
—No, no me gustaría —murmuró suspirando—. Debes entenderme, Sam. Me siento mal cada vez que estoy Kara, porque me gusta estar con ella y...
—Siempre te he entendido, Lena. Solo que esta vez no lo hago. Encontraste a una mujer muy buena, respetuosa, comprensiva y que no tenía segundos propósitos contigo. Fuiste tu quien las llevó a llegar a tercer base —Lena enfocó sus ojos verdes en los ojos avellana de su mejor amiga—. ¿Y qué hiciste? Rompiste su corazón, no le diste más motivos que tu "heroica" salida por segunda vez.
—¿Qué sugieres, Sam? Ya que pareces su abogada defensora —cansada cruzó sus brazos.
—Yo defiendo lo justo, por algo salí de la Universidad siendo una. Así que, lo primero dejar de ser una imbécil y corbarde —Lena arqueó una ceja por el insulto—. No me levantes esa ceja, porque sabemos que tengo razón. En segundo lugar, debes por primera vez en dos años decirle adiós a Jackson Spheer —su voz volvió a una tonalidad más tranquila—. Nadie te está diciendo que lo olvides para siempre, ¿sí? Solo debes aceptarlo y seguir adelante con tu vida.
—¿Cómo lo hago? No lo tengo frente a frente, Sam —alzó ambas cejas buscando ser iluminada, limpió sus manos desesperada contra su pantalón—. Dame tiempo solo un día más, hoy realmente no me siento bien.
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Love Again
RomanceSupercorp AU Portada: @Esthefanyjimenez08 Hace dos años una conocida ilustradora de cuentos infantiles, pierde a su novio frente a sus ojos y su mundo se derrumba por completo, destrozada lo abandona todo, pero su mejor amiga la convence de volver a...