𝘓𝘜𝘡 𝘋𝘌 𝘔𝘐 𝘝𝘐𝘋𝘈 ~ 𝘓𝘦𝘨𝘰𝘭𝘢𝘴 𝘎𝘳𝘦𝘦𝘯𝘭𝘦𝘢𝘧

7: El viaje continua

—Nunca antes habíamos vestido a extraños con ropas de nuestra propia gente. -un broche de hoja verde sostenía ahora la capa del elfo. —Que estas prendas los protegan del ojo del enemigo.

Celebron había mandado a preparar canoas con suficientes suministros para que la comunidad pudiera continuar su viaje.

Eva junto a Legolas estaban de curiosos entre las bolsas hasta que Legolas saco de ellas una masa algo extraña a los ojos de la castaña quien se acerco un poco.

—Lembas. -el rubio mostró mejor el "pan" que tenía con el. —Comida elfica para el camino. -mordió un pequeño trozo de este. —Una pequeña mordida es suficiente para llenar el estómago de cualquier hombre maduro.

Eva no se había percatado de la presencia de merry y Pippin quienes escuchaban atentamente al elfo.

—Tranquilos chicos, pronto podrán probarla, por ahora debemos guardarla para el largo viaje que aún nos espera. -la oji-azul revolvió el cabello de ambos hobbits y junto a legolas bajaron de la canoa para seguir ayudando a empacar todo para partir.

Merry y Pippin los observaron hasta que desaparecieron de su campo de visión.

—Cuantas te comiste? -merry miro fijamente al contrario.

—Cuatro...-algo impactado solo negó con la cabeza mientas escuchaba un eructo de pippin a quien ya le dolía bastante el estómago.

Al llegar Galadriel reunió a todos los allí presentes para darles un obsequio de despedida.

—Mi regalo para ti, príncipe Legolas, es un arco de Galadrim, merecedor de la habilidad de nuestro pariente del bosque. -Legolas admiraba cada detalle de su nuevo arco y trazaba con sus dedos cada tallado de este.

—Para ti, querida Evangeline, serán dos dagas elficas, dignas de tu destreza y agilidad. -Eva sonrio en agradecimiento mientras las guardaba una a cada lado de su cintura.

—Para ustedes hobbits, serán las dagas de Noldorin, estas los protegerán en momentos difíciles...

—Para ti Sam, una cuerda elfica...-el algo decepcionado agradeció el regalo de la dama.

—¿Y que regalo le pediría un enano a los elfos? -ahora se dirigió a Gimli quien mantenía la mirada en el piso.

—Solo mirar por última vez a la hermosa dama de Lothlórien. -la elfa solo rió ante las palabras del enano.

Sin embargo ahora se dirigió a Aragorn.

—No puedo darte un regalo mejor que el que ya portas...-toco con delicadeza el collar que este poseía. —Me temo que su amor hara que la luminosidad de Arwen disminuya.

—Haré que ella tome ese barco y parta con su gente a Valinor.

—Esa decisión no te pertenece querido. Adiós Aragorn, ahí mucho que te falta hacer aún, junto a tu hermana.

—Y por último, para tu querido Frodo, te obsequio la luz de Erendil, nuestra estrella más amada...

Al ya todos haber resivido sus obsequio, a excepción de Boromir quien no quizo recibir nada, partieron dejando atrás las tierras de Lothlórien y despidiendo así a los señores de esas tierras quienes poco a poco desaparecían en la lejanía.

Al llegar la noche detuvieron su viaje en la orilla al lado de unas rocas mientras se preparaban para poder dormir.

Eva se acerco a Boromir quien observaba a algo moverse en el agua.

—Esa criatura, Gollum, nos está siguiendo desde Moria.

—Mi hermano tenía esperanzas de que lo perdiéramos en el rio, pero al parecer es mucho más inteligente en el agua.