TORNERAI DA ME (Volverás a mi)

PARTE 4: ESCUCHANDO A ZERO GRITAR

NOTA DEL AUTOR: El título de este capítulo está inspirado en la canción de Cuarteto de Nos "Miguel gritar" y si bien la letra tiene poco y nada que ver con la situación, se inspira en el sentimiento del vocalista escuchando a alguien quejándose constantemente sin poder identificar porqué lo sigue haciendo. En este caso, la razón es evidente.

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-Entonces ¿qué piensas hacer?- preguntó Sara mientras guardaba su escoba en el closet y ocultaba su rostro impactado ya que, aunque en cierta medida si le sorprendía la súbita salida del closet de su amigo, tampoco quería hacer alboroto al respecto.

-Coño, no sé ¿no se supone que las tías son buenas consejeras en estas mierdas sentimentales?

-Además de que esa es una generalización sexista, la realidad es que tú en especifico eres un caso complicado... a ver dime, ¿siempre lo has sabido y sólo lo ocultabas por miedo a perder tu masculinidad frágil o a penas estás descubriendo esta nueva parte de ti?

-¿de qué hablas? nunca escondí nada, solo nadie me había preguntado- Secco se sonrojó un poco, en el fondo sabe que sí lo había estado ocultando.

-Ajá... entonces cuando llevabas esos recortes de revistas porno de mujeres desnudas y las presumías con los otros guarros del salón ¿porqué nunca vi un hombre?

-Pues por supervivencia, ¿querías que me rompieran la cara?

-Tienes un buen punto... bueno, te la compro pero específicamente con Zero ¿cuándo comenzó?

-Pues... no se, mira, desde que teníamos 10 años sabía que tendría que protegerlo, tanto de los otros niños como de su propia mente. Eramos solo niños y él ya estaba todos los días dando el coñazo con el tema de expectativas, calificaciones y esas mierdas y a mi me irritaba porque solamente quería estar tranquilo y pues ir por un helado...

-qué raro...

-La cosa es que quería que entendiera que en la vida hay más que solo preocupaciones y que taladrar tu mente con escenarios imaginarios que tal vez nunca lleguen es una pérdida de tiempo.

-Eso, salido de tu boca suena muy profundo... pero lo entiendo, al final a mi también me ha tocado calmarle pero siempre te vi tan apático al respecto que no pensé que significara algo tan importante para ti.

-Que no salte como niña cuando ve un poni no quiere decir que no tenga sentimientos ¿ok? soy una persona y punto.

Después de casi dos horas de Secco recapitulando su relación con Zero, su amiga había entendido que estaba evadiendo la pregunta original pero también parecía que estaba buscando la respuesta él mismo, como si en el recuento de los años podría captar el momento justo en el que la amistad pasó a ser atracción pero lo único que parecía evidente era que de alguna manera el sentimiento siempre había estado ahí, aún si él mismo no lo había reconocido.

-A veces me estresa tanto, toda la vida ese tipo está siempre quejándose, siempre involucrándoselos en mil cosas, que si la economía, la pobreza, sus jefes ineptos, su madre invasiva...

-Si, es parte de...- la chica fue interrumpida.

-Que si se está quedando calvo, que odia que lo comparen con su padre, que no lo toman en serio por ser caricaturista, que se siente incapaz de ayudar a otros, que teme verse como un traidor a su barrio, que si lo critican porque no toma alcohol, que si no sabe hablar con las mujeres, que le cuesta conseguir trabajo, que si reprobaba un examen, que si su jefe era un cerdo capitalista... siempre está preocupado o enojado por algo y siempre soy yo quien lo escucha quejarse y me desespera, me desespera tanto escuchar a la gente quejarse y aún así me quedo, siempre termino escuchándolo quejarse, escuchándolo gritar...