TORNERAI DA ME (Volverás a mi)

PARTE 2: SILENCIO

Al final la cosa no fue tan grave cómo pensé, cuando mi jefe me dijo "no te preocupes, te puedo acomodar con un amigo" pensé que era de esas chorradas que dice la gente por compromiso antes de dejarte morir en medio de la nada, quiero decir, ¿qué tenía yo de especial como para que me ayudara a mí y no a otro? Bueno, parece que mucho porque mientras guardaba las cosas de mi escritorio el señor me llama a su oficina y me presenta a una joven de 27 años llamada Carmen, quien tiene una editorial donde puedo conseguir trabajo de ilustrador. Mi cara se ilumina, por primera vez este sistema de mierda me ha beneficiado a mi y al final, no me quede desempleado. En otras circunstancias seguramente me hubiera quedado de piedra al saber que mi jefa es casi diez años menor que yo... Dios, solamente con decirlo me da un escalofrío, ¿estoy tan viejo? ¿las cosas han cambiado tanto? ¿en qué momento le ha dado tiempo a esta chica de estudiar y tener la experiencia suficiente como para tener un puesto de autoridad sobre mí y más importante aún ¿qué he hecho yo todo ese tiempo? Sobrevivir nada más... Secco diría que estoy exagerando y que no debería de mortificarme tanto, solo currar, cobrar y listo...

¿Qué estará haciendo ese idiota?

El punto es que no me quede sin curro, las cosas cambiaron un poco, pero en general es más de lo mismo, aun así utilice las primeras semanas como pretexto para no hablar con nadie. Aprendí mi lección y mande un par de mensajes diciendo algo como "lo siento, estoy muy ocupado, luego charlamos" y así Sara dejo de buscarme luego de un par de días y Secco... con él ni siquiera fue necesario aclarar, no ha mandado más que un par de imágenes absurdas sin decir hola ni adiós como es su costumbre, lo que me facilita evitarlo, pero no ignorarlo. Me siento un monstruo por haber sacado mi frustración contra él pero mi orgullo me impide pedir una disculpa más elaborada y hasta donde entendí, habíamos quedado en buenos términos, simplemente ambos perdimos los estribos... sin embargo constantemente me pregunto dónde está, qué hace y con quién estará... había un pensamiento recurrente extraño en mi nuca, la idea tenía que ver con aquella extraña interacción, a la cual a partir de ahora llamaré "La batalla de destino superfluo" ya que "destino superfluo" es como llamo a la mesa donde mi culo dió a parar cuando Secco me enfrentó y al día siguiente me di cuenta de que deje una marca con mis uñas en la madera... ¿tan acojonado estaba o es que esta mesa ya está que se cae de vieja y no me he dado cuenta porque rara vez puedo ver su superficie? En fin, mi idea molesta en la nuca era que tal vez lo que se sintió en ese ambiente tan pesado era algo que Secco traía guardado, sus hormonas estaban a tope por no haber tenido una novia en mucho tiempo, ahora que lo pienso, nunca le conocí una novia formal a Secco, tal vez solo un par de cosas casuales pero siempre me imagine que terminaría soltero con 3 perros, visitando mi casa para gorronear la comida. Sin embargo, eso no era lo que me molestaba, me molestaba pensar la posibilidad de que saliendo de mi casa pasó por un bar o tal vez una calle chunga, encontró un pibón de esos por los que el mismo papa se volvería traficante de coca y la llevó a su cama para liberar toda esa tensión sexual que su cuerpo había estado concentrando por meses o tal vez años.

-Vaya sexista de mierda- me dice el armadillo de la nada mientras preparo el almuerzo sin darme cuenta de que la carne se ha quemado un poco

- ¿por qué? ¿por decir "pibón"?

-esa mujer ni siquiera existe y ya te estas refiriendo a ella de manera despectiva, no es la palabra sino la intención, además ¿insinúas que Secco contrataría a una prostituta sólo porque no te pudo follar a ti?

Esas palabras me estremecen y me enojan, me da escalofríos que el armadillo haya dicho eso con tanta calma y prefiero apagar el fuego antes de quemar toda la casa.

-no, a ver... primero que nada no creo que me haya querido follar a mi, solo digo que quería follar y punto y que tal vez estaba tan desesperado que fue con lo primero que... - el armadillo me mira enojado, sabe que soy un sexista de mierda y lo peor, es que ni siquiera pienso esto realmente, sólo estoy intentando darle una explicación a lo ocurrido.